Proyecto Parque infantil

PARQUE INFANTIL

JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

Los graves problemas sociales de Monte Sinaí adicionando la falta de zonas recreativas, el maltrato, el descuido y el abandono, ponen en un estado critico la calidad de vida de los niños que habitan en el lugar enfocándonos en los niños vulnerados del proyecto “Ciudad de Niños”, la escasez de zonas recreativas y desvinculación con la naturaleza enfatiza las deficiencias en el desarrollo y aumenta los niveles de estrés prolongado en los niños que se enfrentan cada día a problemas de su entorno.

Los espacios verdes de recreación pueden ser una valiosa herramienta para el manejo de situaciones dolorosas y traumáticas que atraviesan los niños y adolescentes vulnerados, siendo fundamental para su recuperación y reinserción mediante el juego logrando así, mejorar su salud tanto física como emocional. (ONU, Convención sobre los Derechos del Niño. Art.39. 2013)

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El sector de Monte Sinaí se encuentra ubicado fuera del límite urbano al noroeste de la ciudad de Guayaquil, conformado por un conjunto de cooperativas iniciándose en terrenos ilegales (INEC, 2018). Siendo uno de los sectores más vulnerables de la ciudad de Guayaquil, ya que, la mayor parte de su población comprende un alto grado de pobreza y necesidades básicas. El proyecto “Ciudad de Niños” se encuentra ubicado dentro de la cooperativa Monte Sinaí cercano a la Vía Perimetral, la misma que da paso a varios accesos al terreno como la Av. Casuarina y la calle N86.

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En el Monte Sinaí existen zonas recreativas alejadas del proyecto, 7 canchas de deporte sin mantenimientos e infraestructura, 2 parques sectoriales, canchas y un complejo deportivo, el parque infantil más cercano se encuentra a más de 2500 metros de distancia. Según el Comité de los Derechos del Niño de la ONU se recalca la importancia de que los infantes puedan contar con “espacios y oportunidades para jugar al aire libre, en un entorno diverso y estimulante. Se trata de que tengan oportunidades de invertir en su propio espacio y tiempo para crear y transformar su mundo, usando su imaginación y lenguaje.” (2013).

Un estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine explica que entre los beneficios que tiene un espacio verde para el desarrollo del niño, están una infancia más feliz y una mejor calidad de vida, estos resultados se obtuvieron después de analizar 4.968 niños de entre 4 y 5 años.

Otras investigaciones afirman que la naturaleza funciona como un amortiguador del estrés en niños con una media de edad de 9,2 años, los niños que viven en contacto con altos niveles de naturaleza presentan menos estrés, se determina que el entorno físico se relaciona directamente con la recuperación de la fatiga cognitiva y el estrés, demostrando que la exposición a elementos naturales como agua, árboles o los paisajes naturales mejoran las funciones cognitivas como planificación, organización, secuenciación y toma de decisiones. (Universidad del Estado de Carolina del Norte Facultad de Diseño, 2012).

Kuo & Faber Taylor, (2008) afirman que la naturaleza es importante para el desarrollo intelectual, emocional, social, espiritual y físico de los niños, también aseguran que el contacto con la naturaleza tiene un impacto en la calidad de vida y es posible tratar con más facilidad el control de los impulsos en niños con problemas conductuales.

Los niños vulnerados presentan un deterioro avanzado en sus capacidades sociales, tienden a presentar problemas en su conducta, son aislados y agresivos. Según Mendoza, Romero & Amar (2009) el maltrato infantil tiene graves consecuencias en todas las áreas del desarrollo del niño, lo que los coloca en una situación de alto riesgo para desarrollar problemas psicopatológicos, físicos y emocionales. En un estudio de la Universidad de Granada sobre intervención en maltrato infantil (1996) los niños que padecían abandono físico presentaban graves problemas de locomoción y motricidad y permanecían a lo largo de su desarrollo.

En la “Ciudad de Niños” aproximadamente 5000 niños han sido vulnerados, maltratados y abandonados, según el Consejo Nacional para la igualdad Intergeneracional del Ecuador (2016) 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes han sufrido maltrato extremo, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en el Ecuador determina que la calidad de vida de un niño y su bienestar es determinado por varios factores como vivir en un ambiente de desintegración familiar, la cultura del maltrato, bajos niveles socioeconómicos, falta de educación, desempleo, inseguridad, entre otros.(2019). El 76% de los casos de maltrato infantil en Ecuador se concentra en cuatro provincias: Guayas, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo, siendo el Guayas la provincia con más casos, 326 en el último año. (Dinapen, 2021)

Monte Sinaí cuenta con una población aproximada de 300.000 habitantes, de los cuales el 42% son niños menores a 15 años (INEC,2020) el 98% de la población de Monte Sinaí son considerados pobres de los cuales el 73% se encuentra en extrema pobreza, (Rada, 2010) el nivel de educación es bajo, más del 50% solo cuentan con estudios de primaria, por lo que sus ingresos promedios son de $288,36, encontrándose muy por debajo de los $541 que corresponde a la canasta básica, esto debido a contratos laborales vulnerados por empleadores inescrupulosos. (SIGVOL, 2005)

Es por estas razones que las familias se arriesgan a vivir en malas condiciones, el 75% de la población de Monte Sinaí no cuenta con servicio higiénico dentro de sus hogares, el 47% vive en viviendas de caña en un pésimo estado, además de inseguras legalmente, por lo que muchas veces, la única posibilidad de conseguir una casa que se ajuste a sus posibilidades es a través de las que ofrecen en Hogar de Cristo, es decir 24 m2 en un solo ambiente, de caña guadúa sin preservar. El 45% de los hogares tiene menos de 30 m2 de construcción, seguido del 39% con un área entre 30 y 60 m2. (Rada, 2011)

Otro factor importante que define la calidad de vida de los niños en Monte Sinaí son los altos índices de desempleo que sufren muchas mujeres, la mayoría madres solteras, con bajo grado de educación y que en muchos de los casos sufren de violencia de género en sus propios hogares junto a sus hijos. (Hogar de Cristo,2012)

En un proyecto realizado en conjunto entre la Fundación KAIRÓS y la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, se hace énfasis y se comparte como objetivo  el facilitar el proceso de integración social a niños, niñas y adolescentes en situación de conflicto, desamparo, maltrato y/o riesgo social; una de las maneras de ayudar a los niños vulnerados es a través de actividades lúdicas, recreativas y de interacción, los juegos fomentan el desarrollo biopsicosocial, la conformación de la personalidades y las acciones participativas, por esta razón, se propone espacios interactivos en el parque infantil ubicado en la zona recreativa al Sur de la Urbanización “Ciudad de Niños”, para que los niños en riesgo social tengan la posibilidad de empezar a sociabilizar e interactuar sanamente, adicionalmente se especificará juegos dependiendo las necesidades específicas según las edades cuidando su seguridad en cada uno de estos juegos, dimensiones, estructuras y materiales adecuados. El juego ayuda a consolidar esquemas psicofísicos de comportamiento mental y nervioso, siendo una parte fundamental del desarrollo de la inteligencia. Piaget, J., & Inhelder, B. (1920), en su libro sobre la psicología del niño, clasifica los juegos en tres partes: juego sensoriomotor, para niños de 0-24 meses, juego simbólico esencial para el equilibrio afectivo e intelectual del niño de entre 2-7 años y juego reglado caracterizado por practicar y adquirir un grado de conciencia de la regla para niños de 8-12 y de 12 en adelante.

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