Psiquiatria Forense
cynthia135719 de Enero de 2014
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psiquiatria forense.
Se pretende desarrollar de forma secuencial, todo el aspecto relacionado a la psiquiatría forense, comenzando claro está por el conocimiento del mismo término y sus orígenes así como su clasificación, y métodos de diagnóstico, que llevan a descubrir la personalidad del sujeto, antes o después de un hecho delictivo, así mismo, este tipo de análisis, no solo sirven para el diagnóstico posterior al acto, sino también para la prevención de futuros actos. Las diferentes clasificación de la alteraciones psicológicas, sean de diversos orígenes, determina a posterior el grado de imputabilidad del sujeto, ayudando así al medio jurídico para poder dictar una sentencia, con bases sólidas y evidencia de un carácter científico.
“Los muchos libros a unos hicieron sabios y a otros locos". Petrarca
El estudio de determinadas áreas del conocimiento, comprende en su inicio, entender la procedencia misma de la palabra, tomando en cuenta este aspecto, la etimología de “la palabra psiquiatría proviene del griego, psyche: alma y de atra: enfermedad”[1], por lo tanto, se dirá que la psiquiatría es el tener el alma enferma.
También se debe tomar en cuenta que la palabra psiquiatría, ya en sí misma es un concepto, donde la “juega un papel preponderante en todas las ramas del Derecho: Legislación Civil, Derecho Laboral, Derecho Canónico, Comercial, Castrense v de Familia En Derecho Penal constituye una ciencia auxiliar de la justicia que ayuda a comprender la subjetividad y dinámica del delito, como también se ocupa de la personalidad y/o de las perturbaciones mentales del delincuente” [2], por lo tanto la psiquiatría es una disciplina multidisciplinar, aplicable a varias ciencias del saber.
Dentro de la perspectiva de la especialización de la ciencias, se “considera la PSIQUIATRÍA FORENSE como otra subespecialidad de la Psiquiatría, a cuyo cargo estaría toda la problemática psiquiátrica de la medicina Legal, planteamiento éste ideal, pero no real en nuestro medio, en donde escasean los PSIQUIATRAS FORENSES, por lo cual, los legistas generales y médicos que laboran en los niveles regionales y locales todavía deben ocuparse de los problemas psicológicos y psicopatológicos de nuestra medicina legal”[3], de lo cual se considera necesario la aplicación de políticas gubernamentales para subsanar esta deficiencia.
Así mismo otra definición de un peritaje de psiquiatría forense donde lo establece como un [...] procedimiento que consiste en realizar evaluación psicológica de las partes en conflicto para que se tomen decisiones de orden judicial relacionadas, ya sea en derecho civil, penal […][4], por lo tanto, la influencia que llega a dar un peritaje psiquiátrico, tiene su influencia en las decisiones de los tribunales de justicia, pero volviendo a recalcar, en la legislación boliviana, los peritajes psiquiátricos no adquieren la importancia relevante dentro de los procesos judiciales.
Igualmente, no solo se debe saber el significado conceptual, también tomar en cuenta su historia, por esta manera desarrollaremos de forma sucinta el proceso evolutivo de la psiquiatría.
Para simplificar su estudio, la historia de la Psiquiatría, nos remitiremos a la época moderna, donde los avances en esta ciencia tuvieron un carácter más relevante, dado su cientificidad y metodología de estudio y experimentación.
PSIQUIATRÍA DE LA ÉPOCA MODERNA[5]
La Psiquiatría alcanzó su máximo desarrollo durante el siglo XX, con las clasificaciones internacionales, las diferentes psicoterapias y con la aparición de la Psicofarmacología.
El suizo Eugen Bleuler, en su libro “Demencia precoz” o el grupo de las esquizofrenias (1911), afirmó que, como no todos los casos de demencia precoz evolucionan hacia la demencia, era más apropiado usar el término "esquizofrenia".
Mencionó cuatro síntomas fundamentales en esta enfermedad: autismo, ambivalencia y alteraciones en la asociación y afectividad.
En la obra de Bleuler se produce una reordenación de los cuadros delimitados por Kraepelin. Con él se inicia una línea de enfoque clínico más rica en posibilidades que las etapas anteriores.
El alemán Karl Jaspers (1883-1969) realizó un estudio fenomenológico exhaustivo de la mente humana. Influyó notablemente en la psicopatología y en la psicoterapia en general. Con Jaspers se introduce el rigor metodológico en Psiquiatría, adecuándose para su desarrollo como ciencia.
Amparándose en la clasificación de las ciencias vigente en su momento, Jaspers describió dos métodos: El explicativo, propio de las ciencias de la naturaleza, que tiene por objeto el hallazgo de correlaciones entre los fenómenos psíquicos y la base estructural física, y el comprensivo, propio de las ciencias del espíritu, que se fundamenta en lo psicológico, se desentiende de lo corporal e intentar entender la conducta en relación con los hecho históricos y biográficos personales.
El alemán Ernst Kretschmer (1888-1964) describió dos tipos corporales: leptosomático y pícnico, los cuales vinculó con la esquizofrenia y la psicosis maniacodepresiva, respectivamente.
La figura dominante de la Psiquiatría norteamericana, Adolf Meyer12 (1866-1950), desarrolló un concepto psicobiológico de la Psiquiatría, que integraba aspectos biológicos y psicológicos en la génesis y tratamiento de los trastornos mentales. El alemán Kurt Schneider (1887-1967), autor de Psicopatología clínica (1959), implementó los enfoques descriptivo y fenomenológico de Kraepelin y Jaspers, respectivamente. Dividió los síntomas de la esquizofrenia en primarios y secundarios.
Alfred Adler12 (1870-1937) fue el primer psicoanalista en diferenciarse de las ideas de Freud, fundando la escuela de psicología individual. Acuñó las expresiones "estilo de vida" y "complejo de inferioridad".
Posteriormente el psicoanálisis comienza a desgranarse en múltiples escuelas, siendo los primeros en desligarse de Freud: Anna Freud, Karl Jung, y Melanie Klein.
En plena expansión del psicoanálisis el ruso Pavlov (1849-1936) en sus experimentos sobre conducta aprendida y no aprendida da origen al conductismo o Psicología del comportamiento. Tras él destacan en esta área Watson (1878-1958) y Skinner (1904-1990).
Se desarrollan también otro tipo de psicoterapias, como es la psicoterapia centrada en el cliente de Carl Rogers (1902-1987), donde responsabiliza al paciente por sus sentimientos y evolución de su terapia; la terapia gestáltica de Fritz Perl (1893-1970) busca el alivio terapéutico de una experiencia dolorosa para el tratamiento de la neurosis; el análisis transaccional de Eric Berne (1910-1970), que postula que los padres crean un libreto de vida en la primera infancia que conforma e inhibe la vida del sujeto, por lo que la terapia busca descifrar ese guión.
En la década de los 60, surge en Inglaterra la llamada Antipsiquiatría como movimiento social, teniendo como iniciadores a Ronald D. Laing (1927-1989), con su obra El yo dividido (1960), y David G. Cooper (1931), autor de Psiquiatría y Antipsiquiatría (1967) y La muerte de la familia (1971).
Este movimiento cuestionó a la familia y al estado, en el contexto de otros movimientos contestatarios de la época, definiendo la enfermedad mental como un mito, un rótulo arbitrario utilizado para descalificar a ciertas personas, siendo los psiquiatras instrumentos del poder opresivo. Con estas ideas, los antipsiquiatras fundaron la institución Kingsley Hall (1965-1970), en donde los supuestos enfermos podían realizar libremente sus "viajes" regresivos.
En Italia, Franco Basaglia (1924) fue el autor más destacado de esta tendencia.
Influyó en la promulgación de la ley 180, de 1978, que fue aprobada por el Parlamento italiano y está dirigida, especialmente, a regular y reducir los internamientos psiquiátricos. Como todo movimiento de contracultura, la Antipsiquiatría tuvo una existencia efímera.
Pero es en el campo de la Psicofarmacología, donde se han producido los avances más verdaderamente significativos y trascendentes en el tratamiento de las enfermedades mentales, la auténtica revolución que supone un antes y un después en la Historia de la Psiquiatría.
Así, en 1952 los psiquiatras franceses Jean Delay (1907-1987) y Pierre Deniker (1917-1998) demostraron las propiedades antipsicóticas de la clorpromazina, que significó el primer tratamiento realmente efectivo contra la esquizofrenia.
En los siguientes años aparecieron nuevos antipsicóticos fenotiazínicos y de otros grupos. En 1960 se sintetizó la clozapina, el primero de los denominados antipsicóticos atípicos. En 1957 el psiquiatra suizo Roland Kuhn (1912) y el psiquiatra norteamericano Nathanial Kline (1916-1983), demostraron respectivamente los efectos antidepresivos de la imipramina (del grupo de los tricíclicos) y de la fenelzina (del grupo de los inhibidores de la monoaminooxidasa).
En 1987 se introdujo la fluoxetina, el primero de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina.
La aparición de los psicofármacos ha significado la mayor revolución en el campo de la Psiquiatría, llegando a convertirse en parte imprescindible del tratamiento de muchas enfermedades psiquiátricas, como la esquizofrenia, los trastornos afectivos mayores, el trastorno obsesivo-compulsivo y otros trastornos de ansiedad. Actualmente existe una gran variedad de psicofármacos, buscándose cada vez mayor eficacia y selectividad de acción, con menos efectos colaterales.
Al comenzar el siglo XX, sólo se conocían cinco fármacos con propiedades sedantes: bromuro (introducido en
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