Reforma Tributaria

Ya ha sido publicada la reforma tributaria del 2012 bajo la ley 1607 de diciembre 26 de 2012, sancionada hoy mismo por el presidente de la república y disponible para su descarga en PDF en este enlace.

Son 198 artículos que modifican aspectos importantes del estatuto tributario, de la ley 100, de la ley 223 de 1995, etc.

Se adicionan artículos del estatuto tributario y se reciclan otros. En los próximos días iremos publicando editoriales sobre las novedades que trae esta nueva reforma que parece golpear en especial a las personas naturales pertenecientes a la clase media y beneficiar a las empresas.

También se evidencia un esfuerzo tributario del estado para impulsar la construcción, lo que nos podría acercar peligrosamente a lo que en España se conoció como la burbuja inmobiliaria que fue la causa principal del debacle económico de ese país según coinciden muchísimos expertos. Parece que hay afán por parte del gobierno en mostrar resultado económicos y en empleo en el muy corto plazo sin medir los riesgos que ello conlleva.

Los parafiscales no desaparecen del todo y se crea un nuevo impuesto sobre las utilidades con un sistema para determinar la renta líquida diferente a los que ya conocemos. Más trabajo para los contadores y asesores tributarios.

Aparece el IMAN y el IMAS y algunas personas naturales no sabrán donde clasificarse. Más enredo del que había.

Desde ya se advierten vacíos y ambigüedades en algunos artículos. Unas perlas interesantes surgen por ahí.

¿La reforma tributaria 2012 será regresiva, estructural o una farsa?

El Gobierno Nacional anunció ampliamente la presentación de una nueva reforma tributaria con modificaciones de tipo estructural tendientes ajustar la estructura de los impuestos del orden nacional y territorial; es evidente la absoluta reserva que sea tenido sobre el tema ya que no se conoce el borrador de la iniciativa ni mucho menos el proyecto de ley, únicamente sea realizado socializaciones que generan especulaciones sobre su contenido real.

Dichas especulaciones originaron la pregunta que titula el presente artículo, es normal pensar en una reforma tributaria regresiva porque generalmente los planteamientos para incentivar la inversión es disminuir los impuestos directos y aumentar los impuestos, mediante la disminución de la tarifa del impuesto sobre la renta aplicable a las personas jurídicas (sociedades) y el aumento de los bienes y servicios gravados con el impuesto a las ventas IVA.

Es una utopía creer en una reforma tributaria estructural que respete y aplique los principios de equidad, eficiencia y progresividad, difícilmente se podrá separar los intereses económicos de algunos sectores privilegiados que tienen suficiente poder político para desfigurar la progresividad, donde los contribuyentes con mayor capacidad pagan menos o no pagan lo que legítimamente les corresponde y en consecuencia tienen tarifas efectivas de tributación mucho más bajas.

Considerar que

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