REFORMA TRIBUTARIA

El hecho de que distintos expertos y el gobierno nacional reconozcan la grave situación de desigualdad, pareciera sugerir que existe la voluntad política para poner en cintura a los pocos que se han privilegiado del modelo de desarrollo colombiano.

Para reducir la concentración del ingreso, los ponentes del evento hablaron de los impuestos como una buena herramienta. De hecho, mencionaron que el artículo 363 de la Constitución Nacional de Colombia establece que el sistema tributario debe promover la equidad y la progresividad. Sin embargo, aclararon que los impuestos en el país no contribuyen a cerrar las brechas entre ricos y pobres y que además, el sistema tributario pareciera ser “neutro” (ni progresivo ni regresivo). Hay varios casos en los que, por ejemplo, le quita la misma proporción del ingreso a dos personas aún cuando una gana mucho más que la otra. Ilustra la situación un ejemplo de la vida real que puso el Ministro de Hacienda: “María” se gano 24 millones de pesos al mes en 2010 y pagó una tasa de impuestos de renta de 5.4% es decir 15 millones de pesos en el año. “Pedro” se gano 1.5 millones de pesos y pago la misma tasa de impuestos pero gano 16 veces menos que “María”.

En consecuencia, es necesario un cambio en el sistema tributario del país. El Ministro de Hacienda dijo que lo que busca la propuesta de reforma tributaria es atacar la desigualdad, gravando más a los ricos y transfiriéndola después a los más pobres. Entre las partes de esta reforma, que están por discutir, se encuentra: la implementación de mecanismos de devolución de impuestos como el IVA para los contribuyentes más pobres (la forma en que se van a identificar las personas y los mecanismos de devolución aún no están claros); la disminución del cobro a las ganancias ocasionales (sucesiones y herencias) para que, según el ministro, se evite la evasión que ocurre hoy por las altas tasas de impuestos; y la promoción de una “tasa de despegue” para el sector agropecuario en la que se disminuya los impuestos a los insumos agrícolas.

Aunque son más los puntos de la reforma, el Ministro manifestó que ésta se encuentra en proceso de construcción. En este sentido, es importante que la propuesta para reformar el sistema tributario esté acompañada de la deliberación abierta para que los ciudadanos participen, pues son estos quienes disponen mientras el gobierno propone.

Sin embargo, aún con el interés del gobierno y la posible participación de algunos ciudadanos, existen varias dificultades para construir una reforma tributaria que en verdad cambie la situación de inequidad. Uno de los obstáculos son las objeciones que desde sectores privilegiados del país se utilizarán para mantener los beneficios que han tenido por exenciones y exclusiones tributarias.

Un ejemplo son las declaraciones que en marzo hizo un reconocido empresario. Arturo Calle se declaró en contra de la propuesta hecha entonces por la alta consejera de la Alcaldía de Bogotá de aumentar los impuestos a los más ricos para financiar la reparación de las víctimas en la ciudad. El empresario dijo que él no era responsable del conflicto armado que vivía el país y que por lo tanto no era justo que se castigaran con más impuestos a los ricos (*4).

Lo que muestra esta situación, después de todo, es que una de las trabas que debe superar una reforma tributaria que promueva una sociedad menos desigual, son los intereses de antaño que no han dejado hacer de este país un lugar, precisamente, más justo.

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