Rol de la universidad y sus aportes para con la sociedad

Rol de la universidad y sus aportes para con la sociedad.

Por: Blanca Birginia Herrera Pérez

Analice qué similitudes de pensamiento existen entre los intelectuales expuestos en referencia al rol de la universidad (Fernández, Humboldt, Newman, de Rivas, Luque, Juan Pablo II, Agustín del Agua, Morín, Ma. Isabel Royo, Ortega y Gasset)

Para Jesús Fernández Hernández la Universidad está constituida por  “personas con un proyecto de vida, cuya sociedad y entorno son solo el paso de labrarse aquel destino trascendente que les corresponde por ser imagen y semejanza de Cristo”. (Fernández, 2012).

Para Humbolt, la universidad se constituye una institución que combina la experiencia de cada ser humano con la investigación y la ciencia. Los resultados obtenidos llevan a cuestionarnos permanentemente la verdad y no tomarlo como algo definitivo. Humbolt dice que la Universidad es el alma mater, donde se encuentran las ciencias y se cultiva la cultura. (Pérez & Salazar,  2018, p. 22).

Newman sostiene que la Universidad debe ser un centro donde se integre lo científico y lo espiritual  en un espacio de libertad de pensamiento (Pérez & Salazar,  2018, p. 23).

De Rivas, señala estrictamente, que la universidad debe descartar la especialización por que limita la capacidad del ser humano a una sola parte del conocimiento.

Juan Pablo II en su Constitución apostólica Ex corde Ecclesiae, señala en resumen que la Universidad Católica, es una institución donde se realiza investigación, educación y formación, en búsqueda de la verdad para beneficio de la sociedad. Está búsqueda debe incluir aspectos, culturales, morales, espirituales y religiosos que permitan inspirar y favorecer a la persona humana.

Ortega y Gasset, señala que la Universidad antes de constituirse en un centro de enseñanza de profesiones, de investigación y educación debe ser, un centro de transmisión de la cultura y de las enseñanzas culturales principales (Física, Biología, Historia, Sociología y Filosofía), para que el ser humano se situé en el tiempo y espacio que vive y le dé sentido a su existencia (Luque, 1995, p. 78).

Para Luque la Universidad debe desarrollarse bajo el contexto histórico de tiempo y lugar donde se desarrolla, y que permita al ser humano repensar su visón del mundo. Esto no implica que se elimine el desarrollo especializado de la ciencia (Luque, 1995, p. 136).

Agustín del Agua se acerca a la definición de Universidad desde la perspectiva de que no se enfoque en las profesiones solamente, ya que solo da a conocer una parte, un fragmento de la realidad; si no, que también se considere la cultura (“cultura vivida”), que involucra modos, símbolos, valores (Pérez & Salazar,  2018, p. 202).

Morin por su parte destaca que la Universidad debe ser una institución que vicule la ciencia y las humanidades de manera integral y no separada, que su estudio involucre los aspectos científicos, biológicos, culturales y sociales que le permitan conocer su época (Pérez & Salazar,  2018, p. 31).

María Isabel Royo, destaca que la Universidad como institución debe tener el humanismo cercano a Dios y entorno a ella se desarrolle la ciencia y la tecnología, permitiendo un vínculo con todas las culturas e ideas desde el respeto, el dialogo, empatía (Pérez & Salazar,  2018, p. 44).

Para Fernández, Humbolt y Newman, La universidad como el centro de desarrollo del conocimiento, la ciencia y la tecnología sin descuidar el espíritu humano, que es importante para que los profesionales se vinculen de manera más humana hacía la sociedad y pueda trascender con valor éticos. Si bien para De Rivas es ese espacio de desarrollo de conocimiento el descarta la especialización en diferentes profesiones. Al igual que De Rivas, Ortega y Gasset afirma que un ser humano vinculado solo a una profesión pierde su esencia y solo conoce una parte de la realidad, que es fundamental que se involucre los aspectos culturales de su época y trascienda hacia el bien común. Luque en sus reflexiones coincide con Ortega y Gasset respecto al hecho del que el ser humano debe siempre ampliar su visión del mundo con el conocimiento de su entorno y época, sin descuidar su profesión. Agustín del Agua comparte igual que el resto de filósofos en la importancia de la cultura en el proceso de conocimiento para que el ser humano  conozca la realidad que lo rodea. Morin, por su parte señala que esos aspectos culturales, sociales deben integrarse a la ciencia para que el análisis de la realidad sea integral y considere todos estos aspectos en el desarrollo de un ser humano consiente y verdadero. María Isabel Royo, dice que la construcción de ciencia y tecnología debe ser con todas las convicciones humanistas y que nos brinden esperanza de unfuturo mejor.

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