ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL AUDITOR Y SU ROL EN LA SOCIEDAD


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2017  •  Informes  •  2.102 Palabras (9 Páginas)  •  780 Visitas

Página 1 de 9

INFORME DEL ARTÍCULO

La información financiera tiene un gran valor en la toma de decisiones sobre el futuro de la entidad y a través de este instrumento los accionistas analizan el desenvolvimiento de su capital aportado, pero es a través de la presentación de esta información con cifras modificadas que surgieron múltiples crisis económicas a lo largo de la historia provocando la quiebra de grandes compañías multinacionales, esto como consecuencia de que dicha información no presentaba objetividad ni veracidad de las operaciones realizadas por la entidad, a raíz de ello surge la importancia de la labor que realizan las firmas de auditoría externa debido a que son los auditores quienes al momento de realizar su labor de manera independiente sin tener en consideración los intereses de los administradores y/o inversionistas quienes pueden prevenir problemas futuros dando a conocer la verdadera situación económica de la entidad, si bien los auditores no son responsables ni de la elaboración de dicha información, ni de la crisis económica por la que pueda atravesar una entidad pero parte de sus funciones es analizar y comparar la información con la realidad económica de la entidad para luego emitir un informe detallando su opinión con relación a la veracidad de la información financiera que muestran los gestores y/o administradores a los usuarios ya sean internos o externos de la entidad, estableciendo de esta forma un límite para posibles fraudes realizados por los gestores de la entidad que lo único que buscan es su beneficio personal y la de las personas pertenecientes a su entorno social.

Si bien la elaboración y la información que se muestra en los Estados Financieros es responsabilidad de los administradores de la entidad, por consiguiente este instrumento refleja la situación económica que desean que los demás perciban, es por ello que una de las funciones importantes de los auditores es expresar una opinión respecto de si los Estados Financieros presentan cifras razonablemente relacionadas con la realidad económica que son el reflejo de las actividades realizadas por los administradores basándose en su ética profesional. Dicha opinión consta de mucha importancia para las actividades que se realizan en el mercado de capitales puesto que es el lugar donde se realizan la compra y venta de títulos valor como son las acciones, obligaciones y títulos de deuda de largo plazo, es a través de una información transparente y fidedigna que los inversionistas podrán tomar sus decisiones sin temor a que dicha información recibida es ficticia, presentada de esta forma con la finalidad de convencerlo de aportar su capital en dicha entidad o de adquirir algún título valor.

Si bien una característica fundamental de las actividades que realiza el auditor debe ser la independencia con la que realiza sus labores debido a que al emitir una opinión asume responsabilidades frente a la sociedad, accionistas, inversionistas, pero en la actualidad esta característica con la que debe de contar el auditor no es suficiente para su elección debido a que también influye la reputación que tenga la firma auditora a la que pertenezca, ya que cada firma auditora a lo largo del tiempo se ha ido ganando la confianza de la sociedad y es en su trabajo que la población confía por las actitudes positivas que ha mostrado en la ejecución de sus actividades reflejado todo ello en informes confiables aptos para la toma de decisiones oportunas por parte de los usuarios de dicha información.

En sus inicios la Auditoría tuvo como objetivo principal el descubrimiento de fraudes, errores de cálculo o registro y los errores por la aplicación incorrecta de las Normas Contables vigentes, tras la llegada de la auditoría a Estados Unidos este objetivo principal se modificó al análisis de que si las condiciones financieras de la entidad tenían relación con la información financiera presentada por el área administrativa. A menudo la normativa se vuelve más exigente o incluye más particularidades como consecuencia de crisis financieras que surgen por no prevenir de que las realizaciones de ciertas actividades pueden tener consecuencias drásticas en aspectos económicos y sociales de una entidad.

Ya en el año 1929 tras la crisis económica que atravesó Estados Unidos el cual introdujo en la pobreza y la desesperación a millones de personas, la catástrofe financiera se produjo por la caída de la Bolsa de Wall Street, se expandió luego a Europa y terminó abarcando todo el mundo. A raíz de ello se implantaron múltiples reglamentaciones que tenían como objetivo principal devolver e incrementar la confianza de la población hacia las entidades financieras, entre dichas modificaciones se encontraban la obligación de presentar informes elaborados por auditores independientes a la entidad, el cual debería de servir como garantía de que la información financiera presentada por las compañías reflejaba su verdadera situación económica, asimismo que la información financiera de toda entidad se presente con la máxima transparencia posible ya que se sabe que la opinión del auditor es expresar con seguridad razonable la veracidad de dicha información pero debemos tener en cuenta que dicha seguridad no puede llegar a ser absoluta debido a que el auditor siempre tendrá limitaciones al desarrollar sus actividades ya que siempre existe el riesgo de que el auditor no logre descubrir las declaraciones equivocadas o los posibles fraudes porque no pueden abarcar el análisis de la información al 100%.

El problema que se viene arrastrando desde temporadas anteriores es que a través del tiempo las empresas instaladas en los diferentes lugares tienden a concentrar sus esfuerzos al crecimiento de la misma ya sea geográficamente o diversificando su cartera de productos, es consecuencia de este factor que pequeñas firmas auditoras o auditores independientes no poseen la suficiente capacidad para poder realizar los indistintos procedimientos de auditoría a estas grandes compañías que se van formando en el mercado. Debido a esto las grandes firmas auditoras se posicionaron a una gran parte de dicho mercado, puesto que como antes se mencionó el nombre de la firma auditora tiene gran repercusión en la decisión de elección de la firma auditora. Inicialmente el mercado contaba con cinco grandes firmas auditoras, pero tras la caída de Enron la firma Arthur Andersen desapareció del mercado debido a que la sociedad perdió la confianza depositada en esta firma auditora, por lo que dicho nombre no tenía valor en el mercado y reflejaba la falta de confianza. Este problema surgió porque esta firma auditora no practicó el valor de la independencia puesto que el auditor responsable de la firma de Arthur Andersen en la empresa Enron tenía una relación cercana con el responsable de contabilidad, de aquí se dedujo que los auditores no evaluaron asertivamente los resultados de la compañía, el cual tenía como objetivo proyectar un crecimiento continuo a través del tiempo para así tener la aprobación de sus accionistas y a su vez atraer a nuevos inversionistas. Debido a este factor muchas firmas auditoras optan por fijar sus precios debajo de lo que realmente deberían de cobrar, esto con la finalidad de adquirir mayor cantidad de contratos. Debemos tener en cuenta que si bien en el mercado de las firmas auditoras existen profesionales que se agrupan y comparten un nombre de alguna firma para ser reconocidos en ese lugar, pero si algunos de estos grupos realiza una mala actividad no se debería de perjudicar a los demás grupos establecidos en otros países, puesto que ellos solo comparten un nombre más no tienen obligación con las actividades que realizan cada uno de ellos.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13 Kb)   pdf (86.9 Kb)   docx (14.1 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com