Sistema De Salud De Los Paises
araceeli2 de Diciembre de 2014
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El sistema de salud chino
China ha cambiado sustancialmente su sistema de salud en los últimos años. Las reformas más recientes tienen por objeto hallar un término medio entre los servicios de salud pública y los seguros privados comerciales. Actualmente, se sigue el modelo de los países que reforzaron inicialmente el papel de la privatización en la década de 1990 y a principios del siglo XXI, aunque ahora se está reorientando hacia los servicios de salud pública. Sin embargo, esto no ha sucedido sin incontables bemoles, como la aludida falta de transparencia en el funcionamiento del sistema de salud y la consecuente pérdida de confianza pública. Según el Fondo Nacional de Investigación de China para el Derecho Sanitario y el Derecho Médico la situación del sistema de salud en China yace en la incertidumbre.
Aún podría materializarse un enfoque de financiación dual de los servicios de salud que utilice tanto los recursos financieros provenientes de los impuestos como los seguros sociales; dicho enfoque ofrecería un posible modelo que serviría de orientación para los avances en otros países.
Ofrecemos un extracto de El sistema de salud de China: entre la privatización y los servicios de salud pública que profundiza en el tema y que ofrece un panorama de cómo funciona el aparato de salud en este país.
Antes del proceso de reforma económica que comenzó en 1978 se garantizaba a todos los ciudadanos de China un servicio de salud rudimentaria.
Las reformas posteriores del sistema de salud, en particular las llevadas a cabo en los diez últimos años, han socavado la calidad de los servicios de salud en China. Concretamente, al recortarse los presupuestos de las administraciones locales, estas últimas respondieron privatizando los servicios públicos, incluidos los de salud. Esto ha conducido a acalorados debates en la sociedad china, ya que la atención de salud ha llegado a ser inasequible para muchos ciudadanos.
La administración central reconoció este problema y emprendió reformas de los servicios de salud. Sin embargo, la pregunta que se plantea es en qué dirección deberían ir las reformas. ¿Son factibles los servicios de salud pública? ¿O debería concederse preferencia a la privatización de los servicios de salud? Se ha puesto de manifiesto la dificultad de que los defensores de estas propuestas alcancen un consenso, y la cuestión sigue suscitando polémica.
El concepto de servicios de salud Con la fundación en 1949 de la República Popular China, un aspecto importante de la economía planificada del país fue que la responsabilidad de los servicios de salud incumbía fundamentalmente al Estado y a las empresas estatales. A raíz de la reorientación hacia la introducción de la economía de mercado a principios de los años ochenta, las empresas estatales ya no pudieron asumir por sí solas el costo financiero de la seguridad social y los servicios de salud, fundamentalmente a causa de las presiones competitivas.
Urgía una reforma, ya que con el desglose gradual del sistema de los servicios de salud una mayoría de los residentes rurales y de los residentes urbanos desempleados ya no recibían atención médica del Estado y debían financiar sus propios costos de los servicios de salud. En 1998 se estableció un seguro de salud básico, pero su cobertura sólo se extendió inicialmente a los trabajadores urbanos. Para ilustrar la brecha de cobertura en el sistema chino a finales de la década de 1990, aproximadamente el 50 por ciento de la población urbana y el 80 por ciento de la población rural no estaban cubiertas por el seguro de salud o no tenían acceso a los servicios de salud (Ministerio de Salud – Centro de Información Estadística, 2005).
Colmar esta brecha es uno de los objetivos actuales de la política de salud china. Como para otras muchas esferas de política en el país, los servicios de salud china están divididos en dos sistemas paralelos; concretamente, uno que presta servicios en las zonas urbanas y otro que presta servicios en las zonas rurales. La decisión con respecto a cuál de estos dos sistemas pertenece un ciudadano depende del sistema de registro familiar (hukou).
Una vez registrado un ciudadano como residente rural, por ejemplo, es difícil que los miembros de dicho hogar sean transferidos a un registro urbano, y esto sólo es posible a un elevado costo financiero. Por este motivo, muchos de los llamados trabajadores migrantes viven en zonas urbanas extraoficialmente, sin ningún derecho a recibir prestaciones sociales, ya que tales derechos están vinculados con el lugar de residencia original.
En 2009 las condiciones cambiaron para los residentes urbanos, y ya no fue posible que estos hogares transfirieran su registro de residencia a una zona rural. Estos obstáculos administrativos dificultan de modo considerable la movilidad de los trabajadores y los ciudadanos. Otra cuestión importante hace referencia a la atribución de responsabilidad en lo que respecta a la política de salud en China, ya que varios ministerios están enfrentados por este motivo.
Por ejemplo, el Ministerio de Salud es responsable de la política de salud y del Nuevo Sistema de Asistencia Médica Cooperativa en las Zonas Rurales (NCMS). Sin embargo, la responsabilidad de la política del seguro social y, por ende, del seguro de salud, recae en el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social (MOHRSS). Además, existen departamentos independientes para los respectivos ámbitos de política en la esfera del Consejo de Estado, la principal autoridad administrativa del país.
Esta constelación de actores conduce a dificultades en los procesos de toma de decisiones, ya que cada ministerio tiene sus propios objetivos y su propio programa. La administración china está dividida en un total de cinco estamentos de la administración: nacional; provincial, que también incluye las regiones autónomas; de condado; de distrito y municipal.
En el ámbito administrativo nacional y provincial, en particular, existen diferentes intereses formales que influyen en la política de salud; esta realidad entra en conflicto con las estructuras de gobernanza centralizada y causa problemas en la toma decisiones, así como en el cumplimiento de las políticas y las leyes (Bloom, 2004). Seguro médico básico para los trabajadores urbanos (UEBMI) Ya en 1988 se llevaron a cabo proyectos experimentales con respecto al UEBMI.
Las experiencias obtenidas de estos proyectos se incluyeron en la «Decisión del Consejo de Estado relativa a la creación de un sistema de seguro médico básico para los trabajadores de las ciudades y municipios», de 14 de diciembre de 1998, en la cual se especifica un marco normalizado a escala nacional para un seguro médico básico oficial. Todos los empleadores registrados en las ciudades y los municipios deben participar en el UEBMI y asegurar a sus trabajadores.
Las administraciones provinciales tienen la autoridad para decidir si las empresas de los distritos rurales, así como los agricultores independientes, deberían asegurar a sus trabajadores en el programa. En la actualidad, el UEBMI cubre tan sólo al 20 por ciento de los 1.300 millones de ciudadanos que cumplen los requisitos, lo cual equivale a más de 237 millones de personas (MOHRSS, 2011).
No obstante, teniendo en cuenta y comparando todas las ramas del seguro social en el país, el grado de extensión de la cobertura logrado por el UEBMI es superior. Los empleadores y los trabajadores pagan conjuntamente la cotización total (los empleadores pagan el 6 por ciento de la nómina mensual, y los trabajadores el 2 por ciento del salario mensual).
El UEBMI fue concebido sobre la base del asesoramiento prestado por el Banco Mundial, es decir, además de un fondo de solidaridad, cada persona asegurada ahorra un porcentaje de su salario en una cuenta personal de ahorros médicos mantenida por su respectiva Oficina de Recursos Humanos y Seguridad Social.
Las cotizaciones pagadas por los empleadores financian el fondo de solidaridad y también las cuentas personales de ahorros médicos de sus trabajadores. Las cotizaciones pagadas por cada trabajador financian únicamente su cuenta personal de ahorros médicos. El fondo de solidaridad se ha concebido fundamentalmente para pagar los costos del tratamiento hospitalario, así como los costos del tratamiento ambulatorio de pacientes con enfermedades crónicas graves específicas.
En general, el asegurado paga el tratamiento ambulatorio con los fondos de su cuenta personal de ahorros médicos, de conformidad con unas cuantías mínimas y máximas definidas. Estas cuantías específicas, así como el valor de los copagos individuales, son determinadas por la administración local.
Con el tiempo, el sistema del seguro médico para los trabajadores ha sido menos generoso como consecuencia de las reformas. Por ejemplo, si bien el antiguo sistema era, en su mayor parte, gratuito, los trabajadores asegurados deben pagar cotizaciones en la actualidad, y se ha reducido el reembolso de los costos de los servicios de salud asumidos (Zhang, 2005). Además del UEBMI, se está promoviendo un seguro de salud complementario de la empresa.
Para ofrecer una visión más completa de los trabajadores, los funcionarios y los trabajadores del sector público reciben prestaciones adicionales y existe un programa de asistencia médica para las personas vulnerables que necesitan ayuda. Seguro médico básico para los residentes urbanos (URBMI) Cuando se introdujo el sistema del UEBMI, se puso de manifiesto que aquellos que no estaban empleados –como los estudiantes y las personas con discapacidad– seguirían sin estar asegurados o permanecerían excluidos de la
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