Sociologia

INTRODUCCIÓN

La educación es un medio para promover interacciones humanas dirigidas a transformar las propias construcciones intersubjetivas de quienes participan en el acto educativo.

Partiendo de esta premisa podemos decir que educar consiste en transformar a cada sujeto que enseña y aprende, a través de sus múltiples interacciones solidarias con los demás.

El diálogo consiste en una comunicación constante basada en la colaboración y solidaridad, características de los sujetos que allí participan.

El diálogo de saberes es una acción caracterizada por el reconocimiento de los sujetos participantes en procesos formativos o de construcción grupal de conocimientos.

El presente informe es el resultado de un análisis crítico acerca de la Educación dialógica y comunitaria, que más que una moda o postura viene a darnos las herramientas necesarias para que la pongamos en práctica, en miras de participar activamente y de manera responsable en la transformación de nuestras realidades, para de esa forma transformar nuestra sociedad, la cual nos grita desde hace mucho que necesita ser rescatada.

EDUCACIÓN DIALÓGICA Y COMUNITARIA.

La educación dialógica se constituye a través de un diálogo de saberes, donde existe una interacción entre estudiantes, docentes y comunidad en general. Consiste en que cada uno exprese su saber frente al otro. Su característica primordial es la participación de toda la comunidad para conseguir aprendizajes de calidad en todas y todos.

El diálogo de saberes representa la recuperación del enlace con la realidad, es una actividad propicia para que aflore la intersubjetividad como expresión de intercambio entre el tiempo cultural y la necesidad de resignificar el valor del formar-se desde una perspectiva de creatividad, entendiéndose ésta como una forma divergente opuesta al pensar de todo lo programado. La creatividad es metáfora de la posibilidad de exteriorizar sensibilidades; tiene que concebirse como una posición ontológica que coloca al hombre en una lectura de su interior (emociones, sentimientos, pareceres, formas de percibir el mundo…).

La realidad es la relación entre lo histórico con lo intersubjetivo; por esto es necesario estudiar este vínculo en tanto se desarrollen las capacidades humanas en el proceso de formación. Se trata de la recuperación de la realidad, por lo cual el sujeto que aprende y el sujeto que enseña se relacionan directamente con lo que pasa, interactúan y pueden transversalizar, en el pensamiento, los saberes conocidos con aquellos aspectos que los impactan y requieren ser estudiados.

En la educación dialógica se incluye la participación de toda la comunidad (familias, estudiantes, maestras, maestros…) debido a que todas las personas del entorno del estudiante influyen en el aprendizaje y por lo tanto deben participar conjuntamente en el proceso educativo. Todas las personas son agentes sociales de sus vidas y contextos, capaces de elaborar interpretaciones; estas actuaciones contextualizadas de los distintos actores sociales y las interacciones que se producen son generadoras de conocimientos.

A continuación se mencionan algunas características que deben estar presentes para que se dé la educación dialógica:

* Debe existir una interacción equitativa, tanto en lo cuantitativo (frecuencia de emisiones verbales y duración de las mismas) como en lo cualitativo (contenidos emitidos en cada fragmento de discurso de los actores en el aula).

* Contenidos curriculares construidos progresivamente entre el docente y los estudiantes.

* El peso dado a la opinión y criterios del estudiante debería variar inversa y proporcionalmente con su edad, de acuerdo a la maduración del sujeto.

* El docente debe evaluar su labor, autoevaluándose por lo menos tres veces (al inicio, a mediados y al final del año escolar).

* El modelo del diálogo debería primar sobre cualquier otra manera de interacción, salvo cuando resulte necesario

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