TRABAJO: HIJOS TIRANOS - FAMILIA, ESCUELA Y SOCIEDAD

Actividades – Lectura: el hijo tirano[pic 1]

El texto “Hijos tiranos” del doctor Javier Urra, nos explica las principales características de los niños y niñas que presentan un perfil muy dominador, agresivo y violento en su entorno familiar. Desarrolla con mucha claridad y con ejemplos muy prácticos las particularidades de estos menores con un conflicto muy extendido y presente en nuestra sociedad y entorno. Clasifica, detalla y enumera en tres grandes tipos de perfiles que se pueden encontrar con ese problema y sus singularidades. Finalmente, plantea medidas para conseguir remediar con el concepto de los “Hijos tiranos” y nos da una serie de soluciones, ideas y posibilidades, tanto a nivel de sociedad como de familias y para combatir la autoridad.

La concepción de hijo tirano o síndrome del hijo emperador se podría definir como la actitud y estilo que adoptan chicos y chicas de entre 12 y 18 años mayoritariamente, donde se convierten en auténticos tiranos y jefes de sus hogares, sus familias y que tienen un comportamiento agresivo (psicológica y físicamente), conductas desafiantes y muy provocadoras. El hijo acaba siendo un tipo de maltratador en la familia porqué incumple y viola las normas, superan los límites morales y no muestra ningún tipo de respeto. La tiranía se acaba implantando en la vida familiar y va en aumento con mayores exigencias. Esto es debido a la permisión, la falta de valores y de límites impuestos en la infancia. Estos niños son caprichosos, mentirosos, impulsivos, maleducados, agresivos, inconformistas, egoístas, capaces de realizar actos crueles (falta de empatía) e incapaces de sentir culpa.  

Algunas de las principales causas de este tema serían, como indica el doctor Urra en el artículo: la no tolerancia del fracaso, la no aceptación de la frustración, baja autoestima, el egocentrismo, haber vivido y sufrido con anterioridad situaciones de maltrato entre los padres o pequeños maltratos en su propio cuerpo. También, se le añade la falta de control de los padres con pautas educativas poco coherentes o inestables. Como soluciones que nos aporta el texto podemos enseñarles a vivir en sociedad, sentir efecto, transmitirles los valores adecuados, educarlos en sus derechos a la vez que en sus deberes, instaurar un modelo de ética con razonamiento, el espíritu crítico, la responsabilidad de asumir y actuar con las consecuencias de los actos realizados y de las conductas…

A parte de lo comentado en el texto, creo que es un buen momento para hacer mención al tema de la sobreprotección de los hijos, los padres permisivos, la falta de cariño, de afecto, de amor, de comunicación, de atención que reciben, etc. pero sobre todo detenernos en hablar y ponernos en la piel de esos padres y su situación, pararnos a pensar en cómo lo están pasando, lo desesperados que se deben ver para poder denunciar a sus propios hijos. Psicológicamente para ellos es muy duro y por eso callan. El motivo es porque se sienten avergonzados y, a la vez, culpables de no haber sabido educarlos. En mi opinión es importante centrarnos también en ellos y ofrecerles ayuda ya que también son protagonistas en estas historias.

Según los datos recopilados por las Fiscalías de Menores de toda España, en el último año del que se tienen datos cerrados (2016) se llegó a las 4.355 denuncias de padres a sus hijos. Funcionarios, educadores y psicólogos coinciden en señalar que se trata de "la punta del iceberg", ya que se calcula que apenas se denuncia el 15% de los casos reales. Se estima que uno de cada diez menores españoles maltrata a sus padres actualmente. 

El papel de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación tienen una influencia primordial en sus contenidos y valores para potenciar estas actitudes en los hogares. Principalmente, hay una gran cantidad de material con aspectos violentos, sexuales, sin valores, etc., sin filtros ni control en los horarios restringidos y con muy fácil acceso: internet y TV. Solo hace falta poner el ojo en los dibujos de hoy en día: están todo el rato insultando, utilizando palabras desagradables y un vocabulario vulgar y agresivo, llevan a cabo acciones totalmente disparatadas para la educación como robar, contestar, actuar mal. No transmiten ningún tipo de valor positivo como la amistad, la empatía, el amor, el compañerismo, el respeto, el ayudarnos entre todos, etc. sino que, todo lo contrario. Es una de las razones más claras por las que las nuevas tecnologías y medios de comunicación hacen un mal uso de su poder de influencia sobre la sociedad.

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