Trabajo Infantil

EL TRABAJO INFANTIL

TIPOS DE TRABAJO INFANTIL:

COMERCIANTES: Son los distintos tipos de niños que se dedican día a día a vender variedad de producto con el afán de que al fin de este puedan poseer un ingreso que les permita ayudar a sus familia que tanto los necesita; pero no se dan cuenta que pierden mucho más al no poder integrarse a una escuela.

MANO DE OBRA: Este tipo esta integrado por todos aquellos infantes trabajadores que se dedican a la construcción, laborara en el campo y trabajos ambulantes, los mencionados anteriormente. Nos damos cuenta que este tipo es muy peligroso que un error lo pueden pagar con su propia vida.

SERVICIOS: Este tipo de trabajo esta comprendido por todos aquellos infantes que laboran en las casas, realizando encomiendas y realizando tareas diarias cotidianas, tales como el servicio doméstico. Este es otro trabajo que observamos que es muy peligroso para un infante.

COMERCIO SEXUAL (Explotación):

En todos los lugares se reportó la prostitución de niñas y adolescentes. En algunos lugares ocurre porque sus mismas familias las venden para estos fines o a cambio de deudas contraídas. Algunas familias no conocen el fin de sus hijas. La mayoría de mujeres prostituidas son jóvenes (hasta de 11 ó 12 años).

En la mayoría de lugares se ve normal que los hombres utilicen a las mujeres para actividades sexuales prostituyentes, por lo que existe una “alta demanda” hacia este tipo de “servicios”.

Se reporta que muchas de esas niñas y adolescentes obtienen a través de la prostitución recursos para sostener sus estudios, para ayuda a la familia, especialmente a las madres que lo necesitan. Confirman que muchos de las mujeres, niñas y adolescentes prostituidas vienen de otros lugares diferentes a donde los adultos y adultas participantes en los grupos focales viven.

Opinan que la principal causa de la prostitución es que a las niñas, adolescentes y mujeres no se les ve como seres humanos, razón por la cual tampoco se hace algo para erradicarla. Otra razón de la inacción en contra de este fenómeno es por el miedo de perder la vida, ya que quienes están involucrados en el comercio sexual de mujeres y menores de edad son personas peligrosas y si alguien dice o hace algo, se convierten en fácil presa para que en cualquier momento los puedan asesinar. “No hay quien proteja a estas mujeres”.

Otro de los motivos por los cuales se agudiza el problema del trabajo infantil-juvenil en Guatemala, lo constituye la situación socioeconómica y la capacidad de socialización de las familias. Esta causa se refiere a la escases de medios de toda índole, la concentración de los problemas de la subsistencia cotidiana, la falta de una vivienda adecuada y el hacinamiento, así como la inestabilidad de las familias pobres, en particular, por la ausencia o cambio de la figura paterna. Todos estos factores afectan a la niñez y adolescencia, en su salud, nutrición, madures material y cognoscitiva.

Conjugadas todas las causas expuestas, se arriba a la impactante conclusión que la niñez y adolescencia trabajadora no es mas que la manifestación y expresión del disturbio producido por la crisis económica del país y mucho otros lugares, así como tantas otras tendencias que ha provocado que el menor trabaje, con o sin remuneración, buscando satisfacer, aunque sea una mínima parte, las necesidades diarias de su familia; en un sistema basado en la explotación indiscriminada del trabajo y de los recursos naturales para la generación y acumulación de riquezas, la fuerza del trabajo infantil aparece como la pieza más frágil y fácilmente explotada, es decir dadas a las circunstancias que rodean al trabajo infantil, este es moldeado por ellas como un medio de explotación de los menores trabajadores en pro del enriquecimiento de otros y en beneficio de la supervivencia de la familia del menor.

Otras causas que la OIT- IPEC 2001 atribuyen al trabajo infantil son los patrones culturales; este segundo elemento causal se presenta, especialmente, cuando las labores son artesanales y requieren de un tratamiento diferenciado. Según la encuesta nacional sobre condiciones de vida ENCOVI 2000, los criterios metodológicos para su análisis son:

a. Medición de la pobreza con base en los gastos de consumo del hogar, incluido el autoconsumo, auto suministro, donaciones, trueque.

b. Elaboración de los consumos per cápita de las personas.

c. Construcción de las líneas de pobreza.

El tema de la pobreza, a pesar de ser irónicamente en Guatemala el Pan nuestro de cada día hasta hace relativamente poco tiempo se está tomando como un punto de análisis y estudio para el diseño de políticas públicas de desarrollo social.

El término Pobreza puede estar involucrado a diversos aspectos dentro de una sociedad; por ejemplo, en lo educativo, en lo económico, en lo social y en lo ambiental. La podemos asociar con otros temas, tales como la exclusión, la inequidad y la vulnerabilidad, que aunque no necesariamente signifiquen lo mismo guardan una estrecha relación.

Aunque la pobreza abarca una serie de dimensiones que incluso hacen difícil definirla nos referiremos a pobreza en las personas como la privación de bienestar, así como la inaccesibilidad y falta de oportunidades para alcanzar dicha condición. La condición de bienestar es motivo de discusión, ya que este término puede prestarse a interpretaciones subjetivas. Para profundizar el tema se recomienda revisar el estudio “Los rostros de la pobreza, el debate”, tomo I, de la Universidad Iberoamericana de México, pp. 189.

Es esperado que los índices de desarrollo y bienestar a nivel macroeconómico se traduzcan en desarrollo y bienestar de los individuos. No basta con un índice inflacionario bajo y un Producto Interno Bruto alto en la economía de un país mientras la mayoría o una gran parte de la población se encuentre en condiciones de pobreza o pobreza extrema. No bastan niveles de libertad económica “aceptables”, mientras hay personas que nacen sin acceso a oportunidades mínimas de educación, salud y vivienda que les condenan a mantenerse dentro de un círculo vicioso de pobreza.

Se hace entonces importante conocer el panorama de la Nación para dirigir y focalizar políticas que distribuyan los recursos escasos hacia donde más se necesiten en el corto plazo, así como procurar la construcción de escenarios adecuados con el fin de construir una plataforma sostenible e integral de desarrollo

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