Transformación del individuo en un ser social-Brigido

CAPÍTULO III

Transformación del individuo en un ser social y construcción de la realidad social

La sociología estudia la vida social humana, los grupos, las sociedades. Mirar cómo y en qué medida las fuerzas sociales determina nuestras vidas y nuestras concepciones más profundas sobre el mundo en que vivimos. Aprender sociología ayuda a descubrir la cara oculta de la realidad: A) Descubrir que el hombre no es un ser social sino que se hace social en virtud de procesos que la sociedad pone en funcionamiento con ese fin. B) La sociedad si bien se presenta como realidad dada (preexiste al individuo y lo sobrevive), surge de la interacción continua de sus miembros.

Tres premisas de la sociología de Marx expresan la dialéctica de la sociedad: *La sociedad es un producto humano, *la sociedad es una realidad objetiva, *el hombre es un producto social; estas premisas tienen que ver con la externalización, objetivación e internalización.

Elementos constitutivos de la vida social: individuo, cultura y sociedad

Individuo, sociedad y cultura forman parte de la realidad social.

El ser humano nace indefenso, depende de otros para su desarrollo. A esa situación social el hombre la encuentra ya hecha, y por algún tiempo no puede modificarla, l menos voluntaria y activamente, aunque si puede hacerlo pasivamente, el mero hecho de que un individuo se incorpore a la situación. Cuando él se convierta en un actor social, para lo cual deberá aprender las pautas culturales propias de su sociedad, su papel será diferente. Si bien la situación social es indispensable para el desarrollo del ser humano, la vida social no es posible sin la presencia de individuos socializados. Lo cierto es que individuo y sociedad son términos de una misma realidad. Otro aspecto a tratar es la cultura, conjunto de normas, creencias y conocimientos compartidos, producidos durante el proceso de interacción y transmitidos de una generación a otra, es de naturaleza simbólica.

Socialización y educación

La socialización es uno de los temas más importantes en la sociología de la educación, es la forma en que un individuo se incorpora a la sociedad. Es el mecanismo del que se vale la sociedad para producir y reproducir su propia existencia: la sociedad fabrica sus miembros (miembro de la sociedad es el individuo socializado, el ser social de Durkheim, el actor social de Weber, el agente social de Bourdieu., persona social de los funcionalistas. El término que se utiliza en cada caso expresa una forma de concebir al individuo en la sociedad.

La convivencia humana afecta el modo en que el individuo se comporta; el medio social, marca o condiciona las posibilidades objetivas de acceder a todo tipo de bienes sociales (educación, trabajo, ingresos, etc.). Por la socialización se adquiere la herencia social, se logra comportarse como la sociedad espera. Este proceso social tiene lugar cada vez que interactuamos con otros (los clásicos no distinguían entre educación y socialización), el principal resultado de este proceso es la adaptación del individuo a la vida social, participando activamente de acuerdo a las pautas vigentes en esa sociedad.

Es importante distinguir el proceso de socialización del proceso de educación. Agulla define a la educación como un proceso especial de formación de la persona social, dado por la comunicación de contenidos culturales, de un educador a un educando. El resultado de este proceso es la transformación de la persona social.

El proceso de socialización es un proceso general y tiene una función latente que se da en la participación en la estructura social, el resultado es la adaptación y diferenciación social.

Para Mannheim hay que distinguir entre educación, instrucción y enseñanza: la instrucción es la transmisión de información; la enseñanza hace hincapié en la relación entre maestro y alumno; la educación es el proceso en el cual una personalidad actúa sobre la otra con el fin de modificar el desarrollo de esta última (este proceso es consciente y deliberado).

Diferentes perspectivas sobre el proceso de socialización

Los sociólogos consideran al proceso de socialización como proceso de internalización, interiorización, aprendizaje, adquisición, etc., de la cultura, y se da cada vez que establecemos un contacto o comunicación con otros.

La socialización es el recurso del que se vale la sociedad para que incorporemos sus pautas, las aceptemos y nos comportemos de acuerdo a ellas.

Perspectiva objetivista:

En cada uno de nosotros existen dos seres: el individual (estados mentales referentes a nosotros mismos); y el social (ideas, sentimientos y hábitos que expresan en nosotros los grupos a los que pertenecemos) su conjunto forma el ser social. El fin de la educación es construir ese ser social. El hombre no es un hombre sino porque vive en sociedad. Una socialización exitosa implica la interiorización de las pautas, las normas y los valores que son significativos para la sociedad. La crítica a este enfoque es el determinismo; no toma en cuenta la posibilidad de la persona de crear, innovar, de ejercer su libertad.

Perspectiva subjetivista:

Interaccionismo simbólico y fenomenología social: papel activo del sujeto en el proceso de socialización. La acción social responde a la intencionalidad del sujeto. El individuo puede interpretar los significados y los signos y crear otros nuevos.

George Mead opinó que la persona es una pura abstracción sin la sociedad y la sociedad no puede existir sin las personas. El principio para la organización social es la comunicación: identificación del otro con la persona, obtención de la conciencia a través del otro. Para Mead la persona surge de la experiencia social, resultado de la convivencia. Ella surge de la experiencia social, del proceso de interacción con otros.

La característica básica de la persona es la posibilidad de constituirse en objeto de pensamiento o reflexión para sí misma (esto es posible porque la sociedad ha desarrollado en él la capacidad para asumir el papel del otro y orientar su comportamiento en función de las expectativas del otro).

Para Mead existe el Yo y el Mí en la persona; el yo es lo genuino, lo único, lo natural de la persona; el mí es el censor del yo, componente social encargado de controlar las respuestas del yo, son las demandas de la sociedad internalizadas por el individuo.

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