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Marco Teorico Del Libro De Alberto Acosta

eliaroxana28 de Febrero de 2013

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Capítulo 1

LOS REZAGOS DE LA MODALIDAD COLONIAL

Una fase plagada de rezagos coloniales, una modalidad primario exportadora, un intento de la industrialización por sustitución de importaciones y en el S. XX una reprimarización modernizada. En este resumen corresponden la Hacienda y a la Agro-exportación (cacaotera). Estas fases han estado vinculadas siempre a alianzas de los grupos hegemónicos y dentro de estas se han gestado diferentes interrelaciones regionales y diferentes formas de articulación con el mercado mundial. (1) En el S. XVIII con las reformas borbónicas, comienza a configurarse el poder de los latifundistas bajo el sistema hacendario, mediante la expropiación y apropiación de tierras por parte de los criollos a costas de los indígenas, y la captación de la mano de obra indígena recién liberada de los obrajes arruinados; por medio de la institución del concertaje y la prisión por deudas. Este poder económico, pronto se expandió al ámbito político y no se diga social. Así, liberados del poder de la metrópoli española comienza el proceso independentista, donde los indígenas tuvieron un papel pasivo, debido que era una revolución meramente criolla. Así, los herederos de los colonizadores a través de la República acentuaron su poder y su explotación de la población nativa, al no interponerse la Corona en sus intereses.

La herencia de la Colonia y de las guerras independentistas

El paréntesis grancolombiano, aquel período de transición de la colonia a la república ecuatoriana, estuvo signado por las guerras de independencia.

Esto demandó un enorme esfuerzo bélico que realizó el Departamento del Sur o departamento del Ecuador, transformado en un gran campamento para recoger y preparar los recursos necesarios en la guerra contra los españoles en el Perú y Bolivia (Luna Tobar 1986)

En la época bolivariana, el primer nexo con la economía mundial fue creado por las necesidades bélicas que obligaron a contratar créditos en el exterior para la compra de armamentos.

La deuda externa fue entonces uno de los mecanismos primigenios que sirvió orgánicamente a los intereses del capital internacional, que comenzaba en esa época a funcionar con una lógica más totalizadora.

Paralelamente, el Ecuador, a base de sus exportaciones de productos primarios –su cacao ya era conocido en el comercio colonial- comenzó a integrarse al mercado mundial, en el cual predominaba la influencia de la Gran Bretaña. Y bastante más tarde recibió el flujo de algunos capitales de pocos inversionistas británicos, franceses y alemanes, a los cuales se sumarían después los provenientes de los Estados Unidos.

La primera etapa de la república, estuvo plagada de los vicios de la Colonia, de los desafueros de un “militarismo prepotente” y de un “sacerdocio sacrílego”, cuya relajación duraría al menos los primeros treinta años de la República.

Entonces con la independencia accedió al poder una alianza conformada por:

• La oligarquía terrateniente e importadora

• Con el respaldo de los restos del militarismo grancolombiano y del clero.

Que instrumentalizaron en su beneficio gran parte del capital del aparato colonial heredado.

Esta alianza sería la que trataría de instrumentar su proyecto estatal terrateniente.

La hacienda como un eje de la acumulación

En 1830 el ecuador se constituyó como república independiente, a partir de lo que había sido el antiguo reino de quito y luego la real audiencia de quito, en plena crisis económica del sistema capitalista en Europa, heredando las pesadas cargas de la colonia y también de los largos años de costosas guerras independentistas.

Luego de la independencia se consolida la hacienda y el poder de grupo de los propietarios criollos, quienes utilizan el mecanismo del concertaje para atar a la mano de obra indígena.

El proceso independentista no cambió las condiciones para los indígenas, pues 300 años no pasaron en vano , el desmantelamiento del sistema político en modo alguno significó la erradicación completa de las bases económicas y sociales que garantizaron la perdurabilidad del sistema imperial, sobre todo en aquellos países con una densa población nativa y cuya centralidad para España había determinado que las instituciones se enraizaran mejor.

las oligarquías criollas supieron aprovechar mecanismos coloniales para garantizar y, sobre todo, sacralizar su dominio”. los protagonistas del proceso independentista en el ecuador fueron poderosos latifundistas,. Muchos líderes de la revuelta contra el poder colonial, conjuntamente con algunos intelectuales venidos de las clases medias, fueron masacrados por las tropas realistas el 2 de agosto de 1810 en quito, cegando lo que pudo haber sido un núcleo dirigente más homogéneo.

la colonialidad ha perdurado en nuestro país como una base del poder y como causa de debilidad estructural.

Esto hace de nuestra sociedad espacio de confrontación radical y muy conflictivo, lo que releja la inestabilidad y fragilidad de los procesos económicos. y esto aclara, también la debilidad estructural de todas las élites, en particular de las económicas, concretamente de los empresarios, para pensar en un proyecto nacional que beneficie a toda la población aun con todas las diferencias y contradicciones existentes dentro del propio sistema capitalista.

otro elemento importante tiene que ver con la existencia paralela y hasta interrelacionada de diversas relaciones de producción, que combinaba o al menos permitía la convivencia de las prácticas coloniales con las prácticas indígenas.

La hacienda se convierte en el eje de acumulación, eje que recoge gran parte de la práctica colonial.

La mayoría de la población, sobre todo los indígenas y campesinos, estaba atada a la hacienda por el concertaje, un complejo y perverso sistema de deudas eternas.

Otros grupos dependían de la pequeña propiedad agrícola y de diversas formas de relación pre capitalista conocidas como precarias y que se proyectaron hasta la segunda mitad del siglo xx. estos sujetos sociales explotados y articulados a la hacienda eran:

• huasipungueros

• yanaperos

• arrendatarios

• aparceros

• partidarios

• huasicamas.

En la sierra, los terratenientes desarrollaron un sistema de concertaje para retener la fuerza de trabajo, que tenía sus orígenes en una cédula real expedida en 1.601, en la cual se permitía a los indios concertar “libremente” su trabajo por semanas o por días.

La lenta configuración del modelo agroexportador

Las ganancias provenientes del cacao, relativamente difíciles de conseguir, generaron tal nivel de rentabilidad que desestimularon la diversificación de la estructura productiva, que además no encontraba alicientes en el débil mercado interno. No había una real transferencia de los exportadores hacia los productores nacionales. En definitiva, no se dio encadenamiento o eslabonamiento alguno que pudiera haber potenciado la bonanza cacaotera, en términos actuales se diría que no hubo el desarrollo de los conglomerados productivos (clusters), así como tampoco una mejor distribución del ingreso, ni los necesarios ingresos fiscales. Y, no sólo eso, esta modalidad de acumulación fortaleció un esquema cultural dependiente que a su vez ahondó esta vía aperturista.

En la costa se consolidó la gran propiedad y la concentración en pocas familias -Aspiazu, Seminario, Puga, Burgos, Cerro, Morla, Parodi, Mandiyá, Rosales- como base para una extracción no capitalista de la renta en manos de las clases propietarias costeñas ligadas a la actividad exportadora de cacao.

Al monopolizar la tierra apta para la producción cacaotera o de otros rubros agropecuarios, el plantador el hacendado moderno obligó al mismo tiempo al campesinado desposeído, al migrante serrano o manabita a vender su fuerza de trabajo.

Esta gran propiedad y la gran concentración en pocas familias propietarias “son el vehículo que utilizó la acumulación originaria para expropiar al trabajador campesino, fue además la base espacial sobre la que se desarrolló la producción cacaotera (Chiriboga, 1980, 176-178)

El Ecuador en el mercado mundial el notable auge cacaotero que se inició al finalizar el siglo XIX, fue el paso definitivo para la inserción del país, la división internacional del trabajo.

En 1888 las exportaciones superaron por primera vez la marca de los nueve millones hasta poco antes de la revolución Liberal.

Superados los problemas propios de la revolución alfarista, las exportaciones volvieron a subir.

De esta manera el cacao que estaba asociado a la historia económica y social de la Costa desde la colonia fue el motor de la recuperación económica y de una integración más profunda en el mercado mundial. En estas condiciones se transformaron los procesos de producción circulación, la estructura de las clases sociales, las formas de articulación estatal, regional y nacional, así como las relaciones interregionales.

El incremento de la demanda externa en los países industrializados que habían alcanzado un considerable nivel de desarrollo, impulsó aún más el auge cacaotero en el Ecuador, que disponía de condiciones favorables para la producción de la pepa de oro.

Consolidación del Estado oligárquico terrateniente

La

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