10 Ideas Claves

10 Ideas Claves

Neus SANMARTÍ

Los profesores están más preocupados por transmitir información que por entender por qué no se comprende.

Diez ideas clave sobre la evaluación:

1. La evaluación es el motor del aprendizaje de ella depende tanto qué y cómo se enseña, como el qué y el cómo se aprende.

Dime qué y cómo evalúas y te diré qué y cómo enseñas.

Una actividad de evaluación se puede identificar como un proceso caracterizado por:

• Recoger información

• Analizar esa información y emitir un juicio sobre ella.

• Tomar decisiones de acuerdo con el juicio estimado.

En la evaluación la regularización del aprendizaje la lleva acabo fundamentalmente el profesor, ya que se le otorga la función de detectar dificultades y aciertos de los alumnos. Está comprobado que solo el propio alumno puede corregir sus errores, el profesorado se debería centrar en compartir con el alumnado el proceso evaluativo.

La autoevaluación y coevaluación, constituye forzosamente el motor de todo el proceso de construcción de conocimiento. Por ello se puede afirmar que enseñar, aprender y evaluar son en realidad tres procesos inseparables.

Estableciendo un contrato de evaluación

Detrás de la elaboración de un contrato didáctico hay un trabajo de enseñanza previo que, entre otros muchos aspectos, tiene que posibilitar que los alumnos identifiquen los contenidos fundamentales.

2. La finalidad es la regularización tanto de enseñanza como del aprendizaje.

Desde el punto de vista cognistivista, la evaluación formativa se centre en la comprensión del funcionamiento cognitivo del estudiante. Los errores son objeto de estudio en tanto que es revelador de la naturaleza de las representaciones o de las estrategias elaboradas por el estudiante. Cuando los profesores devuelven sistemáticamente los trabajos con comentarios sobre los éxitos y aspectos mejorables, los resultados mejoran.

La evaluación inicial

Enseñar implica diagnosticar: Analiza la situación antes de iniciar un determinado proceso de enseñanza.

Los aspectos que hay que diagnosticar pueden ser muy variados y conforman lo que Halwachs llamó estructuras de acogida, hace referencia al conjunto de actitudes, conductas, representaciones, y maneras espontaneas de razonar.

La evaluación durante el proceso de aprendizaje

Lo importante para aprender es que el propio alumno sea capaz de detectar sus dificultades, comprenderlas y autoregularlas.

La evaluación final desde su finalidad formativa.

Tiene una función formativo- reguladora. Ayuda a los alumnos a reconocer que han aprendido y a tomar conciencia de las diferencias entre el punto de partida y el final.

La evaluación debe construir un proceso constante a lo largo del aprendizaje, que es preciso planificar adecuadamente. Cuando su finalidad es formativa, debe proporcionar información que propicie a identificar dificultades y errores y comprender sus causas.

Utilizando las sistémicas como instrumento para comprender la lógica del alumnado.

Detrás de cada palabra gesto… hay un significado no directamente expresado por las palabras. Esta red posibilita al profesorado la identificación de relaciones entre las palabras y las ideas expresadas por los niños, y los saberes que se pretenden que aprendan.

3. El error es útil para regular el aprendizaje, conviene estimular su expresión para que se pueda detectar, comprender y favorecer su regularización.

Cada persona construye sus propias ideas a partir de sus percepciones y de las integraciones con los otros.

El error es un indicador de los obstáculos con los que se enfrenta el pensamiento del alumno. Nuestro reto e comprender sus causas, porque sólo ayudándolo a reconocerlos será posible que los corrija.

La evaluación, pieza clave en la comunicación entre alumnos y docente

La evaluación que sirve para aprender se fundamenta en la posibilidad de verbalizar puntos de vista, contrastarlos y pactar nuevas formas de hablar y de hacer. El error no se debe sancionar y, en cambio se debe considerar como el eje del trabajo colectivo.

La función del docente es proponer acciones que ayuden a los alumnos a autorregularse. No equivocarse en la realización de una tarea no quiere decir que ese bien comprendida e interiorizada.

4. Lo más importante es aprender a autoevaluarse.

La capacidad para aprender esta íntimamente relacionada con la capacidad para autorregular el aprendizaje.

Las personas que mejor aprenden se caracterizan por la capacidad para planificar su actividad, manipulativa y mental, en función de un objetivo de aprendizaje, no sólo de aprobar.

Componentes del proceso de autorregulación

• Los objetivos de aprendizaje

• Las operaciones necesarias para realizar la actividad que se debería saber hacer a partir del aprendizaje

• Los criterios de evaluación.

Una buena planificación de cualquier actividad implica una mayor probabilidad de éxito en su ejecución.

El verdadero problema didáctico reside en cómo conseguir que sea el estudiante quien construya su propia lista de criterios.

Aprendiendo a planificar y anticipar la acción: la base de orientación.

La base de orientación es un instrumento para promover que el alumnado desarrolle su capacidad de anticipar y planificar. A través de ella se pretende que explicite el proceso que se debe aplicar al ejecutar una tarea.

Los alumnos podrían formularse preguntas del tipo:

• ¿A qué categoría pertenece la actividad planteada?

• ¿Qué estrategias se pueden adoptar para resolver la situación planteada?

• ¿Qué operaciones se deben realizar

...