Alternativa de empaque para casabe orense como sustituto al polietileno

ALTERNATIVA DE EMPAQUE PARA CASABE ORENSE COMO SUSTITUTO AL POLIETILENO

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NATALIA INES CAUSIL MONTES

YIRLEY PATRICIA GOMEZ OSORIO

NURYS TATIANA HOYOS MERLANO

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD DE INGENIERÍA

DEPARTAMENTO DE INGENIERIA DE ALIMENTOS

MONTERIA, CÓRDOBA

2024

La responsabilidad ética, legal y científica, de las ideas, conceptos, y resultados del proyecto de investigación, serán responsabilidad de los autores.

Artículo 59, Acuerdo N° 022 del 21 de febrero de 2018 del Consejo Superior.

Tener en cuenta los Artículos y directrices establecidos la Resolución 1775, del 21 de agosto de 2019. En donde se establecen las directrices y las políticas de funcionamiento del repositorio institucional de la Universidad de Córdoba (Artículos tercero, octavo, once, entre otros).

“11 – BUENA FE: La universidad considera que la producción intelectual que, los profesores, funcionarios administrativos y estudiantes le presenten, es realizada por éstos, y que no han transgredido los derechos de otras personas. En consecuencia la aceptará, protegerá, publicará y explotará, según corresponda y lo considere pertinente”.  Artículo 1, Acuerdo N° 045 del 25 de mayo de 2018 del Consejo Superior.

TABLA DE CONTENIDO

1.        INTRODUCCIÓN        6

2.        DESCRIPCIÓN Y FORMULACIÓN DEL PROBLEMA        6

3.        JUSTIFICACIÓN        6

4.        OBJETIVOS        6

5.        ESTADO DEL ARTE        6

6.        MARCO TEÓRICO        6

7.        HIPÓTESIS (de ser necesario)        7

8.        METODOLOGÍA        7

9.        RESULTADOS ESPERADOS        7

10.   PRESUPUESTO Y FUENTES DE FINANCIACIÓN        7

11.   CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES        7

12.   BIBLIOGRAFÍA        7

ANEXOS        8

1. INTRODUCCION

A partir del 7 de julio de 2023, Colombia implementó una legislación crucial que prohíbe la venta y distribución de ocho productos plásticos de un solo uso, incluyendo bolsas plásticas en comercios y supermercados. Esta ley, impulsada por el Ministerio de Ambiente y respaldada por el Congreso, tiene como objetivo reducir significativamente el impacto ambiental de los plásticos, buscando que, para 2030, todos los plásticos producidos en el país sean reutilizables o reciclables (Portafolio, 2023). Este cambio normativo representa un paso adelante en la lucha contra la contaminación plástica, pero también plantea retos importantes para diversas industrias, especialmente para la alimentaria.

El casabe, es un alimento tradicional representativo de Colombia en especial de la región del departamento de Córdoba ubicado al norte del país, región caribe, y se obtiene al procesar la yuca o Manihot esculenta, llamada comúnmente yuca, aipim, casabe, casava, guacamota, lumu o mandioca, es un arbusto perenne de la familia de las euforbiáceas. (Catalina, C. S, 2010).

En Colombia el consumo promedio de yuca por persona al año es de 38,04 kg, comparable al consumo de Latinoamérica, de 39,4 kg por persona al año, y muy superior al promedio mundial, de 15,3 kg por persona al año. A diferencia de la producción de yuca que se destina para usos agroindustriales, cuya producción se concentra principalmente en tres departamentos del país, la distribución del área cultivada de yuca de mesa es más homogénea a lo largo de todo el territorio nacional. (Rivera et al. 2021).

Este alimento depende en gran medida de empaques que aseguren su conservación, sus propiedades organolépticas y su presentación. La prohibición de plásticos de un solo uso requiere que los productores busquen alternativas sostenibles que no solo mantengan la calidad del producto, sino que también cumplan con las nuevas regulaciones. La transición hacia materiales como bioplásticos, papeles reciclados y envases elaborados a partir de recursos renovables se vuelve importante e interesante.

Sin embargo, la adaptación a estas alterativas no está libre de desafíos. Muchos de estos materiales pueden no ofrecer el mismo nivel protección y durabilidad que el polietileno, lo que la vida útil del casabe podría verse afectado (Portafolio,2023).

 Además, la inversión en investigación y desarrollo para la creación de estos empaques que sean funcionales tanto sostenibles puede ser muy costoso, específicamente para pequeñas y medianas empresas que por sí enfrentar limitaciones financieras.

En este caso, el desafío radica en encontrar alternativas de empaque efectivas y sostenibles para el casabe en un contexto de creciente regulación ambiental. Este proceso no solo contribuirá a la conservación del medio ambiente, sino que también asegurará la viabilidad económica

1. DESCRIPCION Y FORMULACION DEL PROBLEMA

El creciente uso de plásticos de un solo uso ha generado un impacto ambiental significativo, convirtiéndose en una de las principales fuentes de contaminación en Colombia y en el mundo. Cada año, el país produce alrededor de 700,000 toneladas de envases y bolsas plásticas, muchas de las cuales terminan en vertederos o cuerpos de agua, afectando la fauna y la flora, así como la salud pública. La implementación de la Ley 242 de 2021, que prohíbe la comercialización de ciertos plásticos de un solo uso, busca mitigar este problema, pero plantea desafíos para diversas industrias, especialmente para la alimentaria. (Hernández, 2024).

El casabe, un alimento tradicional, arraigado en la cultura de la región de Orense en el Departamento de Cordoba, Colombia  conocido por su valor nutricional y su larga historia de consumo entre las comunidades indígenas. Este producto, elaborado principalmente a partir de yuca, es un pilar fundamental en la dieta local, que depende en gran medida de empaques que facilitan su conservación y distribución. (Casabe de yuca, 2023)

Sin embargo, la producción y distribución del casabe enfrentan un desafío significativo: su dependencia del empaque de polietileno. Este material, es utilizado para garantizar la frescura y prolongar la vida útil del producto que plantea serias preocupaciones ambientales. El polietileno es uno de los principales contaminantes plásticos, contribuyendo a la acumulación de desechos en ecosistemas locales y afectando la salud pública.

Con la prohibición de los plásticos de un solo uso, es necesario encontrar alternativas que no solo sean sostenibles, sino que también garanticen la calidad y seguridad del producto. Las opciones actuales de empaque a menudo no cumplen con los estándares de resistencia y protección requeridos, lo que puede llevar a pérdidas económicas y a una disminución de la competitividad en el mercado. (Casabe de yuca, 2023).

En 1907, el químico norteamericano, Leo Baekeland, inventó la baquelita. La primera sustancia plástica sintética que se podía moldear con calor y, una vez fría, se convertía en un material termoestable, resistente y aislante. Como pasó con el celuloide, la baquelita sustituyó a otro material que escaseaba, el shellac, y se utilizó, entre otras cuestiones, para aislar los sistemas de cableado. Otro invento destacable, dentro de la categoría de los plásticos modernos, fue la aparición del PVC (cloruro de vinilo), en 1926. Waldo Semon lo desarrolló, creando así un material impermeable y resistente al fuego que aún hoy, se sigue utilizando. (Naeco, 2023).

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