Empaques Japoneses

Los empaques tradicionales Japoneses.

Los japoneses son por excelencia expertos en el arte de empacar sus productos tradicionales en empaques que muestran su cultura ancestral, y muestran al mundo entero, su delicadeza y su habilidad para embalar los más interesantes productos.

LOS EMPAQUES TRADICIONALES JAPONESES

Desde los más remotos tiempos el hombre necesitó proteger sus productos de las inclemencias del medio ambiente, y a medida que fue tecnificado la producción, mejoró los métodos de empaque aunque algunos productos mantuvieron sus embalajes tradicionales por diversos motivos.

Los japoneses son por excelencia expertos en el arte de empacar sus productos tradicionales en empaques que denotan su cultura ancestral, y muestran al mundo entero, su delicadeza y su habilidad para embalar los más interesantes productos.

Los empaques tradicionales son de manufactura artesanal, por lo que conllevan un alto valor intrínseco aunque no necesariamente comercial, pero la mayoría de las veces se pueden utilizar para vender los más variados productos en mercados no convencionales.

La costumbre de embalar productos tradicionales con delicadeza se encuentra desde tiempos muy remotos, arraigada en la vida cotidiana de los japoneses dando origen a la tradición de los embalajes que son manufacturados con materias primas como madera, bambú, paja, y papel, productos naturales oriundos del Japón.

Los embalajes tradicionales se basan en la inventiva cotidiana, cultivada por muchos años de experiencia.

En el caso de los embalajes tradicionales japoneses, a partir de su carácter práctico, se creó una estética funcional, pero a pesar de tratarse de una manifestación originada en tiempos remotos, se puede percibir que se trata también de una expresión de diseño muy moderna.

Pero estos embalajes tradicionales van desapareciendo poco a poco la influencia de la moderna sociedad de consumo y es de lamentar que los valores culturales de todos los países sean sacrificados a cambio de una comodidad material.

La publicación de este artículo es un homenaje a todos aquellos artesanos en el mundo entero a que aún fabrican embalajes tradicionales para todo tipo de productos.

LA ESENCIA DEL ARTE DE EMBALARPor Hidevuki OkaN. De R:El Profesor Hidevuki Oka es un estudioso del arte del embalaje tradicional Japonés y ha trabajado en coordinación con la Fundación Japón para una mayor difusión de la cultura tradicional Japonesa.

No sabría expresar en toda su magnitud el interés que me atrajo hacia los embalajes tradicionales japoneses. Hace muchos años comencé a investigar sobre el tema y actualmente creo que se ha convertido en la obra mas importante de mi vida. Durante este periodo, más de vente años, los embalajes tradicionales sufrieron un proceso de desaparición tan rápido que ahora, sería imposible reagrupar todos los objetos que integraban el albúm fotográfico que elaboré durante 16 años.

KOMEDAWARA Es un empaque de huevos hecho de paja, protege contra los golpes, y al mismo tiempopermite ver el contenido. Es de difucion nacional y una de las expresiones máximas de la creatividad cotidiana.

El Japón actual está distante del mundo que sus embalajes tradicionales simbolizan. Incluso para los japoneses mismos, constituyen un universo ajeno a su vida cotidiana, un vestigio del pasado, perdido en los horizontes de la historia. Yo estaba convencido que coleccionarlos y catalogarlos era también una forma de preservarlos. De todos modos, ¿Cómo se puede ser insensible hasta el punto de simplemente dejar desaparecer objetos tan bellos y apasionantes, que antiguamente llenaban todos nuestros días?

Es difícil definir con palabras el arte de los embalajes japoneses tradicionales. Nacieron espontáneamente y fueron asumiendo formas inconscientemente, después de años y años de uso, hasta llegar a consumir una especie de expresión cultural del pueblo. Con certeza no nacieron de la noche a la mañana. En cada una de estas despojadas expresiones están sedimentados muchos años de experiencia.

Los embalajes tradicionales constituyen un “universo”. Podemos distinguir diversas características en sus tendencias, que forma en conjunto, una estructura bastante compleja.

LA INVENTIVA DE LO COTIDIANOLa práctica de embalar se inició con el uso de materiales familiares de la vida cotidiana. Se utilizaba paja, bambú, hojas y corteza de madera con una finalidad esencialmente práctica. La historia de la utilización de la paja como material de embalaje es tan antigua que hasta se confunde con los orígenes del cultivo de arroz.

YAGEN BORI envase para pimienta fabricado en bambú

De fibras resistentes, flexibles, y de fácil manipulación, la paja era un material apropiado para embalar con delicadeza productos frágiles. La técnica de embalar fue desarrollándose gradualmente, en el transcurso de un largo período de tiempo. En el proceso de utilización de materiales familiares fueron introduciéndose innumerables manifestaciones inventivas. De estas aplicaciones resultó un nuevo elemento: algo a lo que podríamos llamar “estética utilitaria”. En verdad surgió casualmente, cuando el carácter práctico del acto de embalar se llevó al extremo. El mejor ejemplo de esta estética utilitaria es la envoltura de huevos, hecha de paja, verdadera obra maestra que resultó de la larga experiencia de los agricultores y que hasta nos hace suponer que toda la esencia del embalaje está reunida en ella. Dependiendo de las regiones, existen algunas variantes en la manera de utilizar la paja, pero todas las muestras coinciden en un punto: consiguen expresar magníficamente el frescor de los huevos recién puestos.

SAWA-NO-TSURU Este envase original de la provincia de Kyoto es un barril recubierto con esterilla de junco para envasar sake. El símbolo X con los cuatro puntos estiliza magníficamente el ideograma arroz del cual se obtiene este licor.

Otro ejemplar que nos hace sentir lo rico de la inventiva es la envoltura de cuerdas para peces secos. Los peces, pescados en aguas saladas del mar de Japón se sazonan en salmuera durante 10 días y en seguida se ponen a secar a la sombra y a la brisa del mar durante un mes aproximadamente. Después se enrollan las cuerdas de paja fina y resistente. Los extremos se enrollan con fuerza y la parte central se deja más floja, para posibilitar una ventilación adecuada con lo cual los productos marinos se conservan durante mas de 6 meses. De este modo se permitía que fueran apreciados

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