COMO DEBERÌA SER EL CUIDADO DEL ADULTO MAYOR EN EL DOMICILIO

ENSAYO

COMO DEBERÌA SER EL CUIDADO DEL ADULTO MAYOR EN EL DOMICILIO.

PRESENTADO POR:

Yudi Benítez Sogamoso

Grupo: G291

DOCENTE:

Edisson Arroyave

POLITÈCNICO DE SURAMÈRICA

Ginebra Valle,14/06/2019

INTRODUCCIÒN

El cuidado de los adultos mayores, abuelos o ancianos de la familia, aun cuando estos llegan a presentar limitaciones y enfermedades, su carácter, obsesiones y necedades, representan un verdadero reto sobre la atención adecuada que se les debe dar debido a la reciprocidad que nos merecen. Afortunadamente en nuestra sociedad aún conservamos, nuestros adultos mayores en casa. A pesar de los cambios que esta decisión acarrea para toda la familia.

El cuidado del adulto mayor en el domicilio, exige no solo experiencia si no que las atenciones y el cuidado que reciben sean personalizados, ajustados específicamente para las necesidades de cada persona. Se trata de lograr una conducta equilibrada: Por una parte, evitar agredir su dignidad sin dejar de prodigarle los cuidados adecuados; y por otro lado, no incurrir en el error de olvidarse de las propias necesidades (de quien lo atiende) ya que solo así se podrá brindar una atención de calidad.    

DESARROLLO

De acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS) se considera mayor a cualquier persona mayor de 60 años a si mismo el diccionario de la Real Academia española (RAE) señala que el cuidador /a es quien cuida a una persona, es una persona muy servicial, cuidadosa y metida en sí.

Cuidar de una persona mayor es de una carrera de fondo, ya que en ocasiones solo se trata de un periodo de tiempo, pero en otras de largos años de tu vida, que pueda afectarla seriamente, no solo al cuidador si no a sus hijos esposo y a su entorno social. Por ello es necesario que la persona cuidadora conozca de armas psicológicas y de los recursos sanitarios y sociales que hay a su alcance para que la labor de cuidar sea lo menos dañina posible tanto para la persona cuidadora como para la persona que es cuidada.

La mayoría de las personas que cuidan a sus familiares en casa, están de acuerdo en que se trata de un deber moral que no debe ser eludido y que existe una responsabilidad social y familiar, unas normas sociales que deben ser respetadas. Aunque esta no es la única razón que pueda llevar a las personas a acudir a sus familiares, también señalan otros motivos para prestar este cuidado:

Por motivación altruista, es decir el cuidador se pone en el lugar del otro y siente sus necesidades, interese y emociones; Por reciprocidad, ya que antes la persona ahora cuidada les cuido a ellos, por gratitud y estima, ‘por sentimientos de culpa, para evitar la censura o para obtener la aprobación social.

Aprender a planificar el cuidado de la persona mayor.

En los primeros momentos como cuidador, pocas personas están realmente preparadas para afrontar las responsabilidades y dificultades que pueden presentarse. Por ello es recomendable que la persona cuidadora lleve un plan de acción que le ayude a tener claras las metas del cuidado y la forma en que van a llegar hasta ellas. Dejar claro hasta que punto se va a comprometer cada miembro de la familia en el cuidado de la persona mayor, favorecerá que se evite o al menos disminuya el número posible de conflictos y resentimientos futuros entre los familiares referentes al grado de colaboración de cada uno.

El lugar donde se cuida

Es importante tener en cuenta que el lugar en el que se vaya a cuidar de la persona mayor debe reunir unos requisitos mínimos de espacio y que probablemente requiera de modificaciones para adaptarlo a las necesidades de la persona mayor, ósea preparar la casa para los cuidados del adulto mayor.

Los profesionales deben ofrecer información acerca de los problemas de salud que padecen las personas mayores dependientes, así como de los cuidados que precisa y la mejor forma de proporcionárselos.

El cuidador debe ayudar al adulto mayor a enfrentar el envejecimiento, entendiéndolo como un proceso natural y adaptativo e interviniendo en el favorecimiento de sus fuentes de poder, como son la fuerza física, la reserva psicológica y social, el concepto de si mismo y su autoestima, la energía, el conocimiento, la motivación, y las creencias.

Para lograr lo anterior, se requiere de personas que se destaquen por sus actitudes, habilidades y valores en el campo de la ética, la actitud humanitaria, la sensibilidad, el respeto el amor al adulto mayor y el interés por el desarrollo personal.

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