Educación Sexual.

ENFERMEDADES DE TRASMISION SEXUAL Y SIDA.

Cada año más de 330 millones de personas resultan afectadas por enfermedades de trasmisión sexual (ETS) a pesar de ser curables son causas de infertilidad, enfermedad y muerte. Alrededor de 25 millones de hombres, mujeres y niños se infectan por año el virus del sida.

Estadística y realidades de la ETS.

Dentro de denominación de enfermedades de trasmisión sexual se incluye no solo a las enfermedades que se conocían como venéreas, si no también aquellas en las que el contacto sexual, las transfusiones de sangre, el uso de jeringas contaminadas y la trasmisión madre-hijo durante el embarazo o después del nacimiento constituyen las principales vías del contagio.

La tendencia epidemiológica de la ETS en todo el mundo es cambiante, presenta características asociadas al grado de desarrollo de cada región:  

• En las zonas industrializadas: las ETS bacterianas curables (gonorreas, sífilis y chancro blando) están controladas, para la virales se han puesto en prácticas medidas educativas y preventivas que protegen a los grupos de nivel socioeconómico más bajo y reduce la incidencia general de estas enfermedades.
• En las áreas en desarrollo: a la falta de control de las ETS tratables y curables se suma la epidemia de enfermedades virales de trasmisión sexual y las graves consecuencias que acarrean para la salud y la economía.

La oficina de VIH/Sida y ETS de la organización mundial de la salud estimo que el número total de casos nuevos de este tipo de enfermedades en las distintas subregiones de América latina y el Caribe en el año 1996 fue de 36,2 millones. La gran mayoría de las personas que padecen estas enfermedades compran antibióticos sin recetas o buscan ayuda médica fuera del sector público y es por esto que se registran menos del 10% de estos casos.

Las ETS. (ENFERMEDADES DE TRASMISION SEXUAL)

La denominación de ETS no solo incluye las enfermedades que se conocían como venéreas (sífilis, blenorragia, o gonorrea, etc.) sino aquellas en las que el contacto sexual constituye la principal vía de contagio, como la hepatitis B, la tricomoniasis, el sida y la pediculosis inguinal, etc.

Sífilis.

La sífilis es una enfermedad infecciosa producida por la espiroqueta treponema payidum. Las espiroquetas son bacilos flexibles de forma helicoidal. Se la clasifican según su forma de contagio en:

• Sífilis adquirida: las espiroquetas penetran en los tejidos durante el acto sexual y se multiplican rápidamente en el siclo de entrada. Luego, a través de la sangre, llegan a los ganglios y otros órganos. Presentan tres periodos evolutivos:

1. Periodo primario o de infección: es cuando se forma el chancro-una ulcera redondeada u oval, no dolorosa- que aparece dos o tres semanas luego del contagio, acompañado de una adenopatía en la región inguinal. El chancro sifilítico es sumamente infeccioso y se ubica en la zona genital, aunque puede localizarse también en la región anal y bucal.
2. Periodo secundario o de reactivación: se presenta con sintomatología variada y múltiple; las lesiones pueden localizarse en la piel y en otros órganos. Comienza a los setenta días de la infección, cuando el chancro va desapareciendo; durante este periodo la sífilis también es denominada “gran simuladora”, porque las lesiones tienen el aspecto de las varicela, la difteria, etc. Tanto en el periodo primario como en el secundario, el peligro de contagio es muy grande; las pruebas serológicas que se realizan dan siempre positivas.
3. Periodo terciario o de destrucción: si no fue tratada en los periodos anteriores, se manifiesta luego de un tiempo de latencia de unos treinta años, produciéndose entonces la destrucción de los tejidos, y quedando el sistema nervioso central irreversiblemente comprometido; la afección puede provocar convulsiones, parálisis, sordera, hemiplejía, incontinencia urinaria, alteración del habla, temblores, etc. En la piel aparecen lesiones destructivas que dejan cicatrices considerables no contienen espiroquetas.

La lesión fundamental de este periodo es el goma, masa dura de tejidos que se forma en algunos órganos, como el hígado el cerebro. La serología es positiva solo en un 30% de los casos.

• Sífilis congénita: la espiroqueta de la madre enferma atraviesan la barrera placentaria a fines del cuarto mes de embarazo contagiando al feto.

1. En la sífilis precoz: los síntomas aparecen antes de los dos años de vida, produciéndose lesiones en la piel, la mucosa y los huesos, y un agrandamiento del hígado y del vaso.
2. En la sífilis tardía: se manifiesta después de los dos años, y las lesiones producen alteraciones en los dientes, los huesos y otros órganos, provocando también sordera.

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Gorronea o Blenorragia.

La gorronea es la enfermedad venera más antigua, se encuentra en tercer lugar a nivel mundial con 62 millones de casos anuales, detrás de la infección por tricomonas (170 millones) y clamidias (89 millones).

Esta enfermedad, es causada por el diplococo de Neisseria gonorrhoeae, conocido también como gonococo de Neisser. Además de trasmitirse a través del acto sexual, también se puede una autoinfección, es decir que el individuo se contagia al tocarse alguna parte del cuerpo con las manos contaminadas.

En la mujer, el diagnostico es más difícil de establecer que en el hombre, ya que muchas veces no presenta síntomas. La lesión se localiza en el cuello del útero, puede tener flujo o molestia al orinar. Si la infección asciende es probable que origine una salpingitis aguda en las trompas, con dolor abdominal, nauseas, vómitos y dolor de cabeza; en el 20% de los casos produce esterilidad.

En el hombre se produce una uretritis aguda, el síntoma es la eliminación de secreciones purulentas por el meato urinario.

Cuando no hay tratamiento oportuno, cuando los gonococos son resistentes al tratamiento o cuando las dosis de medicación son interrumpidas, la enfermedad sigue su curso invadiendo el interior de los órganos reproductores. Puede ocurrir lo siguiente:

En el hombre:

• Puede haber hinchazón del glande, enrojecimiento y pus.
• Pueden ser invadidas varias glándulas ubicadas en el trayecto de la uretra que producen componentes del semen.
• Si la infección continúa, puede llegar a la próstata; en estos casos hay dolor en la región perianal, principalmente luego de orinar. A veces el dolor se extiende hasta la parte inferior del vientre. Son frecuentes los síntomas febriles y el malestar general. [pic 5]
• En una fase posterior, la infección puede llegar hasta los testículos y provocar una inflamación cuya principal complicación es la obstrucción del canal espermático ocasionando esterilidad.

En la mujer:

• Cuando la infección penetra por el cuello del útero, pueden llegar a la trompa de Falopio y posteriormente a los ovarios, provocando una severa inflamación de ambos órganos. En estos casos presenta dolor de bajo vientre, pulsátil, con fiebre y alteraciones en la menstruación. Si no hay tratamiento en esta etapa, el cuadro puede complicarse hasta provocar peritonitis.[pic 6]
• En el proceso de cicatrización, la infección puede provocar obstrucción parcial o total en las trompas, llevando en este último caso a la esterilidad.  

La terapia adecuada para esta enfermedad siempre debe estar indicada  por el médico especialista y bajo ningún concepto debe recurrirse a la automedicación por el serio peligro que entraña para la salud.

Tricomoniasis.

El protozoo Trichomonas vaginalis es uno de los agentes de infección más frecuente en esta enfermedad. Este parasito, que solo afecta al ser humano, fue descubierto por Alfred Donne en Fracia, en 1836.

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