El Elogio De Los Jueces

INTRODUCCIÓN

La presente obra nos inculca que como novato en la abogacía se debe estar convencido de la justicia a nuestra causa y se debe exponer las razones con sencillez y claridad., y nos demuestra que aunque a veces los jueces como cualquier otra persona llegan a proteger a los débiles o mejor dicho a los que se encuentran peor defendidos., la obra contiene buenas reflexiones con recuerdos del autor en forma graciosas., dicha obra contiene XIX capítulos.

RESUMEN

Hace referencia que los jueces son personas que merecen un respeto., pero uno como abogado debe recibir el mismo respeto, el juez en una audiencia tiene solo un fin, que es de llevar paz a los hombres, el abogado debe encontrar las premisa que mejor justifiquen al cliente y el juez sacara de las premisas dadas., El juez es el derecho hecho hombre.

Se debe tener fe en la justicia, la resignación es de los cobardes, para encontrar justicia es necesario serle fiel, el cliente ve en el abogado como un custodio, un fiador, un saludo de paz, el honor y la libertad.

Los códigos regulan tan solo lo que se ve, y en la audiencia empieza el espectáculo.

En vez de estudiar el pleito, se debe estudiar a los hombres que han de resolverlo ya que los códigos contienen formulas abstractas.

Para medir el carácter de un abogado se debe observar cómo se comporta en una audiencia el cómo se mueve, como gesticula, su tono de voz, etc., se conocerá la categoría de abogado debiendo cumplir con el deber de hablar para que el juez cumpla con su deber de comprender.

La verdad discutiendo demasiado se llega a perder.

Un buen estudiante de lo jurídico debe estimular el pensamiento, para que sea ágil y rápido, y el lenguaje brotara solo.

El proceso se aproximara a la perfección cuando sea posible, un intercambio de preguntas y respuestas entre abogado y juez, entre personas que se respetan.

La brevedad y la claridad son las dos condiciones que más aprecia el juez de un abogado.

El abogado ideal es aquel que consigue hablar en audiencia con la misma sencillez y franqueza que le hablaría al juez quien se encuentre en la calle.

Defiende las causas con esmero, pero sin exageraciones, el exceso de doctrinas, el alarde de citas de autores, el refinado dialecto, cansan al juez, por lo que se debe ofrecer un fácil camino al juzgador.

En efecto de una ley se pueden dar cien interpretaciones distintas.

El abogado no altera la verdad si consigue presentar de ella los elementos más significativos que escapan al vulgo; y no es justo acusarle de traición.

El juez debe tener la habilidad de abogado; porque al redactar la motivación, debe ser el defensor de la tesis ya fijada por su conciencia.

La ley se convierte, a través de la lógica del juez, en una máxima jurisprudencia., la uniformidad de la jurisprudencia puede servir a veces para justificar las injusticias más despiadadas.

Cuando se pierda una causa civil se deben hojear los autos en la secretaría., se debe buscar si el juez relator, al leer los escritos, ha

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