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Energetica


Enviado por   •  5 de Junio de 2014  •  1.613 Palabras (7 Páginas)  •  206 Visitas

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Vertederos controlados

Los vertederos son emplazamientos especialmente preparados para ser destinados a contener residuos de características homogéneas y heterogéneas, de forma controlada bajo tierra o en superficie.

• TIPOS DE VERTEDEROS:

Vertederos incontrolados:

Vertedero que suele estar en cualquier explanada retirada, barranco, agujero, margen de río,…, donde se descargan de cualquier forma los residuos. Este tipo de vertido puede ser realizado tanto por particulares que desean perder algunos objetos de vista de la forma menos costosa posible, o como algunos municipios pequeños, que debido a la falta de medios gestionan de esta forma sus residuos urbanos.

Vertederos controlados:

La deposición ordenada de los residuos sólidos en lugares preparados para tal fin. Este tipo de vertedero debe cumplir las disposiciones legales vigentes en cuanto a regulación, control y autorizaciones.

• FUNCIONES DE UN VERTEDERO CONTROLADO:

La principal función de los vertederos controlados es la eliminación de residuos complejos en condiciones tales que se minimizan o desaparecen los posibles efectos negativos sobre el entorno. Aunque las sustancias vertidas no se pueden aprovechar, se consigue la degradación de la materia orgánica que posibilita el aprovechamiento de los gases generados y la futura reutilización de la zona, principalmente como zonas de recreo.

• CARACTERÍSTICAS GENERALES DE UN VERTEDERO CONTROLADO:

Las características de los vertederos dependen de los métodos de funcionamiento y gestión de los mismos, así como de las características generales (vías fluviales, masas de agua y zonas agrícolas o urbanas; existencia de aguas subterráneas o reservas naturales, condiciones geológicas e hidrogeológicas; riesgos de inundaciones, hundimientos, movimientos de tierras o aludes; protección del patrimonio cultural de la zona donde se van a asentar) y considerar las distancias que hay entre el límite del vertedero y las zonas residenciales y recreativas.

Para preparar la zona de vertido es necesario realizar una serie de operaciones que permitan dejar el terreno en condiciones de recibir los residuos. Básicamente, estas operaciones y sus características son las siguientes:

- Limpieza: es la eliminación de todos aquellos impedimentos que obstaculizan el paso de máquinas y equipos (matorrales, árboles, muros, etc.).

- Adecuación: preparación del terreno para darle la geometría deseada y preparación de la superficie para adecuarla al grado de impermeabilidad exigido por la normativa, en función del tipo de residuos a recibir.

- Accesos: se construyen caminos de acceso que permitan el paso de vehículos de recogida en cualquier época del año.

- Vallado periférico: impide el acceso de animales y personas.

- Báscula: es necesaria para conocer de forma precisa los residuos que aportan al vertedero cada uno de los municipios a fin de poder repartir los costes.

- Servicios: cada vertedero debe disponer de una serie de servicios auxiliares, como son los de agua, luz y teléfono.

- Red de desviación de pluviales: las aguas de escorrentía superficiales no pueden ni deben entrar en el área de vertido, pues a lo único que llevaría es a aumentar la producción de lixiviados; por ello, deben ser desviadas mediante la construcción de canales abiertos situados en la zona más elevada y rodeando todo el área de vertido. Cuando por características de la zona (pendientes y cuencas) el agua penetre en el vertedero, se realiza una canalización por la parte subterránea del emplazamiento, volviendo a salir al cauce normal una vez traspasada la zona de vertido.

- Pantalla ecológica y vegetal: todos los vertederos deben llevar una barrera ecológica formada de tierra y árboles, con el fin de reducir el impacto visual y reducir los posibles olores generados en el vertido.

- Sistema de recogida y tratamiento de lixiviados y gases (biogás): sobre la superficie preparada de cada vaso de vertido y antes de depositar los residuos se debe disponer una capa de drenaje que recoja los lixiviados y los canalice, mediante una red de tuberías, a un depósito de almacenamiento para su control y posterior tratamiento antes de su vertido, si fuese preciso. Para la conducción de gases y lixiviados se utilizan gravas, geotextiles y georredes. Para el aislamiento se emplean arcillas naturales, aislantes arcillosos geosintéticos y geomembranas. Las características de algunos de estos materiales sintéticos son:

- Geotextiles: fibras de polipropileno o poliéster de alta permeabilidad, que se emplean para la protección de geomembranas y filtración de lixiviados.

- Georredes: redes porosas de polietileno de alta permeabilidad, que se utilizan como capas de drenaje de lixiviados y gases, como alternativa a capas de arena o grava. Suelen ir adheridos a un geotextil para evitar que se tupan.

- Aislantes arcillosos geosintéticos: combinación de arcilla (bentonita) y un material geotextil, formando capas de 1 cm de grosor. Baja permeabilidad. Se emplean como alternativa a las capas de arcilla compactada.

- Geomembranas: láminas plásticas de polietileno, PVC, poliamidas o poliestireno, flexibles de baja permeabilidad.

- Diseño del sistema de explotación.

- Compactación “in situ”:

Se produce como consecuencia de la circulación de la maquinaria encargada de distribuir los residuos y extender la capa de tierra que se utiliza como recubrimiento.

Este sistema presenta como ventajas la reducción del volumen de los residuos y un menor asentamiento del relleno.

Los inconvenientes proceden de la insuficiente compactación, que impide que los camiones de recogida puedan circular por encima de los residuos depositados. Por otra

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