Ensayo Capitulo 3 (primera Parte) Del Libro "Teoria De La Evolucion" De Charles Darwin

BIOLOGÍA GENERAL

ENSAYO “TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN” CAPÍTULO 3 (PAGINAS 90 – 132)

JUAN CAMILO MONTAGUT ACOSTA

UNIVERSIDAD JORGE TADEO LOZANO

FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES E INGENIERÍA

INGENIERÍA QUÍMICA

BOGOTÁ D.C

2014

LA CLASIFICACIÓN DE LAS ESPECIES Y EL ORIGEN DEL HOMBRE

En ésta primera parte del tercer capítulo, Darwin explica como los naturalistas son capaces de organizar las especies, géneros y familias de cada clase de organismos en un sistema llamado sistema natural que corresponde a un sistema imaginario donde se agrupan los seres que más se parecen y se separan aquellos que difieren entre sí, en estas clasificaciones los caracteres no hacen el género sino que el género da los caracteres, es decir que las clasificaciones representan más que un simple parecido.

En cuanto a los criterios del sistema natural, las diferencias entre los grupos de organismos son aquellas que se expresan como género, familia, orden y clase; todo aquello que represente una característica para el organismo, es capaz de existir en el sistema natural de clasificación. Los codescendientes de un mismo tipo deben estar ubicados en un grupo, separados de los demás pero si los codescendientes presentan parentesco con otras especies, estas deben constituir un grupo más considerable y a partir de esos parentescos y semejanzas se puede observar la descendencia de un organismo y las semejanzas que tienen los organismos en cuanto a sus órganos inútiles permiten ubicar la línea de descendencia del organismo. Las características que tienen gran importancia para el sistematizador, generan una importancia ligera desde el punto de vista vital, para la especie.

Las características que representan para el naturalista afinidades reales entre dos o más especies, son aquellas que se deben por herencia a un pariente común pero las características análogas o de adaptación, no corresponden a un verdadero valor para el sistematizador, también es posible que las características que los individuos han perdido con el tiempo son capaces de ayudar a identificar la descendencia de otro individuo. Otra funcionalidad de las características es que aquellas que son propias de un organismo permiten diferenciarlos de los de su misma familia sin perder la relación que tienen con la misma.

Sin embargo, para la formación de todas las anteriores características se debe reconocer la unidad de tipo que es la institución e identificación de las diversas partes y los diversos órganos como homólogos, constitución de la morfología del individuo y lo que considera la historia natural como: el alma. Así mismo, como la unidad de tipo constituye una parte fundamental para la identificación de las características, el arquetipo también es parte importante debido que representa la relación que poseen las especies, unas con otras a partir de un antepasado muy antiguo como es el caso de los mamíferos, los reptiles y los pájaros.

Darwin también proyectó sus investigaciones y estudios hacia un término botánico, explicaba que el desarrollo de una planta que permite la fecundación por medio de insectos, convertía este mecanismo en una posibilidad bastante ventajosa para la reproducción, sin embargo la planta también requiere de tener las estructuras adecuadas para su reproducción y son preferibles sobre la autofecundación.

Además de la reproducción en plantas, Darwin también demostró que las plantas debían adquirir la mejor posición para obtener la suficiente luz que les permitiera descomponer el ácido carbónico; no importaba el método. Adicionalmente a este movimiento, la planta también posee un movimiento de circumnutación que es aquel que le permite conseguir una regulación adecuada de la luz.

Después de aclarar algunos términos relacionados con las plantas, el siguiente tema de Darwin fue acerca de la evolución y orígenes del hombre, postulaba que no existe una única raza humana sino varias que provienen del mismo tronco primitivo, sin embargo siendo del mismo tronco no difieren demasiado y podrían clasificarse en distintas especies; las razas del hombre primitivo aunque estuvieran separadas se caracterizaban por el descubrimiento del fuego y el desarrollo de la lanza en el lugar donde estuvieran. En cuanto a la capacidad intelectual del hombre primitivo, sus características no difieren demasiado de los salvajes más primitivos actuales, antes y durante su extensión por la tierra no conocían el lenguaje de la palabra pero si el lenguaje de las señas. A pesar de que la selección natural favorece las variaciones ventajosas, no debe considerarse al hombre más especial que otras especies; exceptuando sus facultades intelectuales, morales y sociales, el hombre proviene de la misma forma proteica y polimorfa.

En cuanto a su origen y evolución, la opción más favorable es que proviene de los monos. Según Darwin, ciertos científicos encontraron en algunos monos similitudes con el humano en cuanto al oído y las partes internas de la oreja como el pabellón, los pelos cortos difieren al hombre del mono y así mismo la delicadeza de los vellos de la mujer de los del hombre. Otra diferencia importante en cuanto al mono es la capacidad mental que posee el hombre y su lenguaje de palabras pero esto no es razón para negar que el hombre y los vertebrados fueran construidos bajo el mismo modelo general, aunque puede encontrarse que fueron creaciones separadas.

Los simios se clasifican en catirrinos (antiguo mundo) y platirrinos (nuevo mundo) en donde el hombre tiene más similitudes con el catirrino y es posible que algún mono existente presente características similares a las del antepasado primitivo. Los antepasados del hombre vivieron en África siendo parientes del gorila y el chimpancé pero también tiene otra larga serie de antepasados.

Para Charles Darwin, el hombre no es una excepción en la naturaleza; no es razonable colocar al hombre en un reino especial por su aptitud mental debido a que su estructura es la misma que la de todos los mamíferos y también posee las misma intuiciones fundamentales (amar, celar, sexualidad), así mismo el hombre al igual que el animal posee la facultad de la atención. Tampoco se puede excluir al hombre del animal por su capacidad de razonamiento debido a que cuando se estudia detalladamente al animal, se puede observar que es capaz de asociar ideas y razonar, y también son capaces de usar herramientas y útiles cuando es necesario, no es posible saber si un animal genera conciencia de sí mismo porque el hombre la desarrolla con el tiempo.

Como conclusión Darwin expone que es posible perdonar al hombre por categorizarse en un nivel superior al de los demás animales por sus cualidades personales pero sin embargo no se debe dejar de reconocer que el hombre aún conserva en su organismo corporal el sello de su origen inferior.

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