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Historia evolutiva de la Toxicología


Enviado por   •  14 de Enero de 2020  •  Ensayos  •  6.690 Palabras (27 Páginas)  •  152 Visitas

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Nombres:         Andres Eduardo Gallegos Cobo

                Lourdes Jeannette Muyulema Morales

Historia evolutiva de la Toxicología

Introducción:

La toxicología ha sido definida como el estudio de los efectos adversos de los xenobióticos y, por lo tanto, es una ciencia que ha evolucionado a partir de antiguos envenenadores. La toxicología moderna va más allá de la investigación de los efectos adversos de los agentes exógenos al estudio de la biología molecular, usando tóxicos como herramientas. Históricamente, la toxicología ha formado las bases de la medicina terapéutica y experimental. La toxicología en este siglo continúa desarrollándose y expandiéndose asimilando conocimientos y técnicas de la mayoría de las ramas de las ciencias. Una reciente adición a este campo es la aplicación a la disciplina de la seguridad y riesgos.

Las contribuciones de los toxicólogos durante el tiempo han sido diversas. Determinándose que en cualquier de sus áreas, se explora los mecanismos por el cual los químicos producen efectos adversos en los sistemas biológicos. A continuación, se describirá de forma breve como la toxicología ha evolucionado durante el tiempo:

Desarrollo

Antigüedad

La toxicología se remonta a los primeros humanos, quienes utilizaban el veneno de los animales y del extracto de las plantas para la caza, guerra y asesinatos. El conocimiento de estos venenos debe haber sido anterior a la historia registrada. Cabe asumir que los humanos prehistóricos categorizaban algunas plantas como nocivas y otras como seguras.

El papiro de Ebers (1500 aC) contiene información perteneciente a muchos venenos reconocidos, incluida la cicuta (el estado de envenenamiento de los griegos), el acónito (un veneno de las flechas chinas) el opio (usado como veneno y antídoto), y metales como plomo, arsénico, cobre y antimonio. También hay una indicación que las plantas contienen sustancias similares a los digitales y alcaloides como la belladona.

Hipócrates (400 aC) añadió una serie de venenos y principios clínicos toxicológicos relacionados con la biodisponibilidad en la terapia y la sobredosis, mientras que el Libro de Job hablaba de las flechas envenenadas (Job 6:4).

En la literatura de la Grecia antigua, hay algunas referencias a los venenos y su uso. Algunas interpretaciones de Homero tienen a Odiseo obteniendo venenos para sus flechas (Homer, 600 aC). Teofastro (370-286 aC) un estudiante de Aristóteles, incluyó numerosas referencias sobre plantas venenosas en el De Historia Plantarum. Dioscorides, un médico griego en la corte del emperador romano Nerón, hizo su primer intento de una clasificación de venenos acompañado por descripciones y dibujos. Su clasificación de las plantas, animales y minerales venenosos no solo siguió siendo un estándar durante el siglo 16, sino que también es una clasificación conveniente (Gunther, 1934). También incursionó en la terapéutica, reconociendo el uso de eméticos en el envenenamiento y el uso de agentes cáusticos. Quizás el recipiente más conocido de veneno utilizado como método de ejecución fue el de Sócrates (470-399 aC) cuya taza de extracto de cicuta aparentemente se estimó como la dosis adecuada.

El método de suicidio pidiendo que uno caiga sobre su espada, a pesar de que era varonil y noble, no tenia mucho significado para las mujeres de aquellos días. El conocimiento de Cleopatra (69-30 aC) de toxicología natural primitiva le permitió utilizarla de forma gentil para asecinar.

Los romanos para hacer el uso de venenos considerado en la política, habla de una leyenda del rey Mithridates VI de Pontus, cuyos numerosos experimentos de envenenamiento agudo en desafortunados criminales, lo cual condujo a su eventual afirmación de que había descubierto un antídoto para todos los reptiles y sustancias venenosas (Guthrie, 1946). Era tan temeroso de los venenos que regularmente ingería una mezcla de 36 ingredientes como protección contra el asesinato. En su captura inmediata por enemigos, su intento de matarse por envenenamiento falló gracias a su exitoso antídoto.

El envenenamiento en Roma alcanzó proporciones epidémicas durante el cuarto siglo aC (Livy). Fue durante este periodo que la conspiración de las mujeres para remover a hombres cuya muerte podrían beneficiarse fue descubierta. La escala de envenenamiento continuó hasta que Sulla emitió el Lex Cornelia (82 aC) que aparece como la primera ley en contra del envenenamiento, que después se convirtió en un estatuto regulatorio dirigido a dispensadores descuidados de drogas.

Edad media

Antes del renacimiento, los escritos de Maimonides (Moses ben Maimon, dC) incluyo un tratado sobre el tratamiento del envenenamiento por insectos, serpientes y perros locos (Posisons and their Antidotes, 1198). También escribió sobre la biodisponibilidad, observando que la leche, mantequilla y la crema puede retrasar la absorción intestinal. Se dio el rumor que los alquimistas de la época (1200 dC) en la búsqueda de un antídoto universal, aprendieron a destilar productos fermentados e hicieron una bebida con el 60% de etanol que tenía poderes interesantes.

A principios del renacimiento, los italianos, con su característico pragmatismo, trajo el arte del envenenamiento a su punto mas alto. El envenenador se convirtió en una parte integral de la escena política, siendo contratados y pagados. Una figura infame de aquel tiempo fue llamada Toffana que vendía especialmente cosméticos que contenían arsénico (Agua Toffana), desatando la conspiración matrona de Roma. Estos cosméticos fueron reportados de ser los responsables por los pozos de muerte en el siglo 20 (Kallet and Schilink, 1933).

En este periodo Catherine de Medici exportó sus habilidades de Italia a Francia, donde los principales blancos eran los esposos. Sin embargo, a diferencia de los envenenadores del período anterior, el círculo representado por Catherine y personificado por la famosa Marquesa de Brinvillers dependía del desarrollo de evidencia directa para llegar a los compuestos más efectivos para sus propósitos. Con el pretexto de entregar probador a los enfermos y pobres, Catherine probó brebajes tóxicos, observando cuidadosamente la rapidez de la respuesta tóxica (inicio de acción), la efectividad del compuesto (potencia), el grado de respuesta de las partes del cuerpo (especificidad, sitio de acción) y las quejas de la víctima (signos y síntomas clínicos).

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