LA GERENCIA SOCIAL COMO [a]GENERADORA DE UNA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
javier.leon.peMonografía30 de Mayo de 2017
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LA GERENCIA SOCIAL COMO [a]GENERADORA DE UNA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
INTRODUCCIÓN[b][c]
La educación para la paz no es una opción más sino una necesidad que toda institución educativa debe asumir. Los principios para una convivencia pacífica entre pueblos y grupos sociales se han convertido en un imperativo legal. Ahora se trata de conseguir que el derecho formal de la paz se convierta en un derecho rea, la educación para la paz se distinguen de otros tipos de aprendizaje. Cuando se contextualiza la Educación para la Paz, tiene varios orígenes en relación a tiempo y espacio o sea diferentes perspectivas históricas y geográficas, partiendo de aspectos individuales e institucionales. Educar para la paz es una forma de educar sobre valores. La educación para la paz lleva inmersa otros valores entre: la justicia, la democracia, la solidaridad, la tolerancia, convivencia, respeto, cooperación, autonomía, racionalidad, amor a la verdad... La educación en valores es un carácter importantísimo para conseguir la calidad que propone los sistemas educativos.
Esta situación ha conllevado fortalecer la gerencia social y educativa, la cual como movimiento de reflexión se ha proliferado en el sector social y en el académico y hasta en el universitario. En el sector educativo su crecimiento es notable, dados los diversos postgrados que sobre la materia existen en Venezuela. La presente investigación incluye, inicialmente una aproximación teórica al tema, como una estrategia para enlazar la gerencia social educativa con los procesos de desarrollo de la humanidad.
La UNESCO (2004), plantea que “la educación no se circunscribe a la familia, la escuela y la universidad”; también hay que pensar en la influencia ejercida por el Estado, la iglesia, los medios de comunicación, los centros de trabajo y la sociedad civil, en posición contraria la ausencia de políticas públicas idóneas que impulsen un verdadero desarrollo, que contribuya a mejorar la calidad de los sectores educativos y sociales como factores esenciales de dicho desarrollo social a marcado notaria mente la realidad educativa venezolana.
Es entonces donde la educación para la paz intenta hacer conscientes a las personas de sus propios valores y actuar en consecuencia. Para ello, no se trata de ilustrar lo “bueno” o lo “malo”, lo justo o lo injusto, sino en hacer reflexivas a las personas de los mecanismos por los que actúan de acuerdo con unas valoraciones implícitas. En este sentido la educación para la paz va más allá, no solo pretende hacer conscientes a las personas de su proceso de valoración y las razones de si mismo. Al respecto Ramos R. (1994[d]) afirma que:
Las actitudes adoptadas por las personas expresan el modo de situarse cada quien ante los valores de la realidad de la vida. El que ama la verdad, la bondad, la justicia, la libertad, la paz, adopta; sin embargo, y aunque parezca paradójico, educar para la paz comienza a ser una expresión y una necesidad cada vez más conocida y asumida desde todos los planos del quehacer humano.
En base a la información que antecede, la educación para la paz se convierte en un proceso mediante el cual los miembros de la comunidad en el sentido mas amplio se convierten en conscientes de su contenido potencial y aprenden a identificar los medios con los cuales se puede llegar a la solución de cualquier problema socioeconómico, entre ellos la paz (Cobalti, 1985[e]).
Según la UNESCO, en la concepción de Paz intervienen tres principios esenciales: solidaridad, dignidad y seguridad. Principios que implican la práctica real de los derechos humanos en su dimensión social, económica y política y en este sentido está orientada a la acción, desde la perspectiva de el investigador está por construirse una estrategia que permita utilizar la gerencia social en los procesos educativo con fines de paz, de modo que se propone establecer a través de la generación de nuevos conocimientos y aportes teóricos. Sus cercanías y fortalezas, esperando contribuir a convertir la gerencia social en un punto de apoyo importante en los procesos de la educación para la paz.
Por ello, Pozner (2004:11) plantea que las transformaciones mundiales y la sociedad le exigen a la escolaridad que cambie, para que exista una mayor productividad y calidad de vida. De allí que el principal objetivo de los sistemas educativos, a nivel mundial, consiste en ofrecer una propuesta significativa para enfrentar tanto las demandas actuales como las futuras, a las que se están viendo sometidas como resultado de profundas innovaciones económicas, sociales, culturales, políticas, ideológicas y educativas, donde a la escuela se le asigna un rol protagónico en el sentido de acompañar esas transformaciones e innovaciones con equidad, justicia social y en democracia.
Es por ello que el gerente educativo (Director o Directora) debe adoptar un estilo de gerencia social que, según Pozner (ob.cit:28), “es el que promueve e incluye proyectos participativos que generan una disposición favorable hacia el aprendizaje colectivo”, tratando de disminuir la repitencia y exclusión escolar, favoreciendo la motivación académica, compromiso escolar del estudiante, representante, así como la labor docente; todo ello permite elevar el rendimiento educativo, social, cultural y político de la institución.
Para reforzar lo expuesto, es relevante hacer mención a la Reforma Educativa (2003) la cual plantea la redefinición de la función del Directivo, de forma tal que pueda desempeñarse de manera eficaz en los diferentes roles que le corresponden, para así promover un ambiente de participación activa por parte de los diferentes actores escolares y comunitarios.
En consecuencia, en la presente investigación se propone la construcción de un modelo de gerencia social como herramienta para la educación para la paz. Las hipótesis iniciales del estudio son las siguientes:
H1: La teoría la gerencia social como estrategia potenciadora de la educación por la paz.
H2: Existe una vinculación entre gerencia social y la educación por la paz.
H3: La educación por la paz propicia la calidad de vida.[f]
El propósito de esta investigación consiste en construir estrategias de gerencia social orientadas hacia una educación para la paz desde una perspectiva ética. Este estudio es de gran relevancia ya que proporciona información respecto de los componentes de la educación para la paz que es necesario conocer para incorporarlos en al práctica educativa. Es preciso llegar a puntualizar y conceptualizar el dominio de la diferencia de terminología hasta en el uso y manejo de las actividades propias del desempeño de la acción docente.
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Contexto y Formulación
Actualmente la sociedad se mueve aceleradamente y esto hace que las organizaciones continuamente cambien para dirigirse hacia la excelencia, de allí que la gerencia debe involucrarse completamente en los procesos de cambio aprovechando sus capacidades al máximo ya que como líderes deben lograr eficientemente el cumplimiento de objetivos y metas de acuerdo a las necesidades de la institución. Por ello debe desarrollar nuevas tendencias gerenciales fundamentadas en el aprendizaje social, ya que en el proceso de globalización que actualmente se está inmerso debe existir un personal con una amplia visión que permita alcanzar la excelencia.
Ante esta situación, Isturiz, (2006:12), expresa que “el Director de instituciones escolares deberá asumir el rol de Gerente Social de Servicios, concibiendo sus acciones como un proceso que anime, acompañe y modele los procesos educativos”, esto facilita la participación activa de todos los miembros de la organización, quienes en forma integrada logran una educación de calidad, entendida ésta como el modelo de seleccionar de forma no arbitraria la formación-capacitación para la convivencia con la distribución equitativa de conocimientos, el uso de nuevas tecnologías, con el fin de obtener un máximo de eficiencia en las acciones que le competen en el ámbito institucional.
La educación es un proceso social en el que deben participar activamente todos los sujetos que intervienen en ella, y es la unificación de los diversos elementos involucrados en el proceso educativo, en el marco de una gestión autónoma y participativa, la base para alcanzar el desarrollo holístico del estudiante, incorporando la participación conjunta y cohesionada de todos los sectores del contexto educacional, dentro de una línea permanente de mejoramiento y adaptación constante a los cambios y transformaciones que requiere el país.
De acuerdo con este planteamiento y ante el creciente convencimiento de la necesidad de centrar la atención en los procesos que afectan la educación, en Venezuela se requiere que los directivos practiquen el rol de gerente social, para lograr insertar la escuela al quehacer comunitario y elevar la calidad de la educación. Dicho rol social debe estar fundamentado en la planificación y desarrollo de acciones que hagan posible que los recursos se manejen de manera racional y eficiente en la prestación de servicios sociales para satisfacer las necesidades tanto de la escuela como de la comunidad
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