La Creatividad como demanda social en la Educación
yarimar2601Ensayo22 de Abril de 2018
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[pic 1] | REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS DOCTORADO EN EDUCACIÓN NEUROCIENCIA Y CREATIVIDAD. | [pic 2] |
Autor: María Yaritza López Profesor: Amalia Ortega
Cédula: 11153669
La Creatividad como demanda social en la Educación
La sociedad venezolana ha sufrido grandes transformaciones en cuanto a los adelantos científicos y tecnológicos, por lo cual hay nuevas exigencias y nuevos retos para los docentes que imparten y se dedican a formar y educar en los diferentes niveles educativos.
Las concepciones y prácticas educativas actuales de los docentes en las escuelas están asociadas (entre otros aspectos) a los modos como han sido formados. Por tanto, pasar de una escuela centrada en la transmisión de contenidos, en la memorización, en las metodologías homogeneizadoras, en los insumos, en la medición de resultados, a otra escuela enfocada en la construcción de conocimientos, en el desarrollo de capacidades para aprender a lo largo de toda la vida, en el reconocimiento y la atención a la diversidad, supone pensar, también, en políticas que orienten una profunda transformación de los enfoques, modelos y sistemas de formación y desarrollo profesional de los docentes(UNESCO, 2003).
Para esto necesitamos de un nuevo tipo de docente formador, que desarrolle las potencialidades de sus alumnos de un modo diferente a lo que viene haciendo y para esto necesita un nuevo tipo de formación profesional, por lo que nos preguntamos si es posible brindarle un proceso de enseñanza aprendizaje que estimule un modo de actuación creativo en su función docente metodológica?
Si a los futuros docentes le brindamos una formación basada en una metodología centrada en la solución de problemas didácticos, estaremos mejorando su capacidad creativa, desde la planificación de mediano y corto plazo así como poder enfrentar en proceso de enseñanza aprendizaje de una manera diferente, con flexibilidad, originalidad e independencia.
Sobre el término creatividad hay muchas acepciones y muchos puntos de vista, sobre todo es un concepto bastante amplio y complejo porque abarca varias dimensiones del desarrollo y desempeño de la persona humana.
Una mirada a diversos autores, expertos en el tema, muestra que todos ellos se inclinan a favor del concepto de la creatividad como un fenómeno que puede ser generado, alimentado y reproducido al nivel social, mediante un diseño especial de ambientes favorables y estimulantes, tanto para el desarrollo de las características y capacidades creativas de las personas, como para la manifestación de estas, bien sea mediante un proceso o un producto creativo (González, 1994; Martínez, 1998; Mitjan, 1997; Betancourt, 2007; Chibas, 2001).
Los estudiosos de la creatividad como, por ejemplo, Margaret A. Boden (1994), Sternberg (1997), Aníbal Puente Ferreras (1999), Mihaly Csikzentmihalyi (1998), Manuela Romo (1997), Saturnino de la Torre (2003), América González (1994), Marta Martínez Llantada (1998), Albertina Mitjans Martínez (1997), plantean que el proceso de la creatividad se basa en los procesos de pensamiento y habilidades ordinarias, comunes a todas las personas, y que una definición de la creatividad basada en la descripción de tipos de procesos de pensamiento y estructuras mentales involucrados en esta permite llegar a controlar la paradoja implícita en las definiciones de la creatividad como algo misterioso.
Desde la posición de Margaret A. Boden (1994), la creatividad no requiere de un poder específico, sino que representa un aspecto de la inteligencia en general y a su vez involucra muchas capacidades humanas ordinarias, al igual como exige de un conocimiento experto y requiere de un desarrollo habilidoso de un gran número de destrezas psicológicas cotidianas, tales como observar, recordar y reconocer, cada una de las cuales involucra a su vez procesos interpretativos sutiles y estructuras mentales complejas.
Otro de los autores, Mihaly Csikzentmihalyi (1998), estudioso del fenómeno de la creatividad, en su investigación de casi 30 años dedicada a indagar por cómo viven y trabajan las personas creativas, plantea una concepción sistémica de la creatividad, incluyendo la dimensión de la persona, ámbito y campo cultural, afirmando que esta no se produce en la cabeza de las personas, sino en la interacción entre los pensamientos ellas y un contexto sociocultural. Aunque existen ciertas características distintivas de las personas creativas, el autor finalmente acepta que el trabajo persistente y dedicado, la concentración y dedicación al objetivo elegido, la perseverancia y fuerza de voluntad componen el 99% de la transpiración que contribuye al éxito creativo
Por otro lado el enfoque personológico de la creatividad que busca integrar los aportes más significativos planteados por autores, representantes de muchas tendencias como J.P. Guilford y E.P. Torrance psicoanalistas; A. Maslow, C. Roger y R. Woodman, humanistas; R. Weisberg, R. Sternberg, cognitivitas. Esta integración consiste en la reconceptualización de los aportes, en un nuevo nivel de análisis, dando continuidad al crecimiento del conocimiento particular en esta esfera tratada.
A partir de este enfoque personológico de la creatividad, han sido elaborados diferentes definiciones, aportadas por especialistas, como: A. Minujín.1989; A. González.1995, A. Mitjáns.1995, G. Borroto.1997, M. M. Llantada.1998. Estos investigadores, tienen como criterio común, considerar la creatividad como el descubrimiento de algo novedoso, valioso, original, que permite satisfacer exigencias sociales y donde se expresan el vínculo de lo cognitivo y lo afectivo en la personalidad.
El enfoque personológico de la creatividad, está asociado al desarrollo integral de la personalidad. Y plantea elementos esenciales como:
Potencializar la creatividad constituye un proceso que ocurre desde las primeras edades, en correspondencia con el complejo sistema de influencias y las interacciones, que entre ellas se producen.
Los determinantes globales del desarrollo de la personalidad son también de la creatividad.
El sistema de actividad - comunicación constituye un aspecto importante en el desarrollo de la creatividad.
El desarrollo de la creatividad requiere de acciones educativas, de carácter sistémico, en las que se revelen como elementos psicológicos esenciales: la motivación; las capacidades cognitivas diversas; la autodeterminación; la autovaloración adecuada; la reflexión, el cuestionamiento y la elaboración personalizada; la capacidad para estructurar el campo de acción y toma de decisiones; la capacidad para plantearse metas y proyectos; la capacidad volitiva para la orientación del comportamiento; la flexibilidad y la audacia.
Como se puede apreciar la definición de creatividad ha estado asociada y puesta toda su atención al proceso, otras teorías al producto como también a la personalidad.
¿Pero que entendemos por modo de actuación profesional docente?
Son las formas históricamente condicionadas de desempeñarse el docente, constituidas por el conjunto de métodos y estados para la comunicación y la actividad pedagógica, las cuales revelan un determinado nivel de desarrollo de sus habilidades y capacidades, así como de constructos, rutinas y esquemas y modelos de actuación profesional. (García, L., 1996: 20)
Es el ejercicio de la actividad pedagógica profesional como el sistema de acciones, para la comunicación y la actividad pedagógica, que modela la ejecución del docente en un determinado contexto de actuación, las cuales revelan el nivel de desarrollo de sus conocimientos, habilidades, capacidades, potencialidades creadoras y le sirve como medio para autoperfeccionarse. (Remedios, J., 2001:13).
En estas definiciones se identifican como características esenciales del modo de actuación del docente en la actividad pedagógica primero un sistema y secuencia de acciones propias de las funciones del docente en la actividad pedagógica, La transformación del objeto de la profesión y la posibilidad de revelar el nivel los conocimientos, habilidades, capacidades, valores que conforman la identidad profesional del docente.
Para que un alumno en formación pueda desarrollar un modo de actuación creativo en la función docente - metodológica durante su formación profesional, debe estar motivado, ello significa tener clara dirección en su actuación para planificar, ejecutar, controlar y evaluar el proceso de enseñanza - aprendizaje, demostrar satisfacción por lo que realiza: esto lo pone en condiciones favorables para en la dirección del aprendizaje modelar los componentes didácticos en las áreas en las que le toque conducir, considerando las exigencias del currículo, las individualidades de los estudiantes y el contexto en el que se mueve el grupo.
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