La Reforma Restaurada

La república restaurada y la educación. “un intento de Victoria definitiva”.

Josefina Vázquez platea la necesidad del grupo liberal de afianzar su triunfo político con un cambio ideológico en los ciudadanos. Qué garantizara al Estado liberal su hegemonía. Por medio de la Escuela.

Esta necesidad se inicia de la libertad de enseñanza irrestricta sostenida en la constitución de 1857 a la ley orgánica de instrucción pública de 1867 y su reforma de 1869 que daban al estado el derecho de imponer límites a esa libertad y de excluir del campo educativo la enseñanza religiosa.

Esto se concreto en la construcción del proyecto de Gabino Barreda, es decir un proyecto para una escuela laica, científica, generadora de un fondo común de verdades para la sociedad nacional. Una escuela del cambio ideológica, positivo, que el grupo liberal ansiaba como base de la formación del ciudadano mexicano del siglo xx.

Los proyectos educativos de Joaquín Baranda y Justo Sierra, objeto de estudio del texto de Milanda Bazant “La introducción de la pedagogía moderna”.

En 1867 venció Juárez y los liberales pero se dieron cuenta de que sostener el triunfo no era fácil así que aseguraron hacer un cambio en las conciencias de los ciudadanos a través de la escuela.

En 1861 con el primer triunfo sobre los conservadores Juárez promulga una ley de educación (15 de abril) en el cual se encarga de controlar a los ciudadanos en

La república restaurada y la educación. Un intento de victoria definitiva

En el presente trabajo manifiesto, algunos comentarios sobre la información de la historia de la educación en la república restaurada, que nos muestran los autores josefina Vázquez y Milada Bazant donde cada una manifiesta aspectos que permitieron el inicio de la instrucción pública, en la segunda mitad del siglo XIX, en la llamada república restaurada.

Personalmente me fascina, lectura “La república restaurada y la educación. Un intento de victoria definitiva” porque considero que fue la base de la educación en México y porque me ayuda a comprender en gran parte la historia de nuestro país y los movimientos que se llevaron a cabo, pese a los grandes problemas a los que se enfrentaba la joven república, principalmente el económico y los desacuerdos entre los dos partidos políticos.

Pongo de manifiesto lo primordial que tiene el factor educativo, en el desarrollo de una sociedad fundamentada en sus principios éticos, para lo cual, la educación es una de las superestructuras de la sociedad, íntimamente relacionada con las características y problemas de cada grupo y época. Si bien es cierto que la educación está vinculada con la sociedad, que le impone su propia orientación, también lo es que ninguna otra superestructura dispone de tanta capacidad para modelar a los hombres y para influir en la estructura general de la sociedad. Sin embargo, en mi opinión la tiranía de políticos sin espíritu de servidores, truncan con sus políticas, el desarrollo educativo de las naciones, tal vez por conveniencia, para mantener los ojos cerrados de la gente y simplemente por comodidad.

El autor hace alusión que la historia de la educación en México, está estrechamente relacionada con la llegada de las ideas liberales que se gestaron en Europa desde el siglo XVIII, y que en nuestro país encontraron un suelo fértil en el siglo XIX.

Poniendo en tela de juicio, considero, que el siglo XIX marcó un parte aguas en la historia del país, donde la lucha entre dos posturas ideológicamente contrarias: el conservadurismo y el liberalismo. Influyeron para transformar el México que dejaba atrás la época colonial y se incluía en el concierto de naciones libres y soberanas, en la que las ideas liberales inician el proceso de instrucción a cargo del estado, resultado del proceso independentista, mismos que crean las instancias encargadas de la educación pública en México. Las leyes liberales de 1883, van a sentar las bases de tal educación: libre, laico y de competencia del Estado.

Tras los diversos enfrentamientos con los conservadores, los liberales habían triunfado políticamente, aunque, hacía falta fortalecer esa victoria asegurando un cambio en la conciencia de los ciudadanos futuros, tarea que solo podía llevarse a través de un medio único: la escuela, misma que propusieron algunos protagonistas de la historia de la educación.

La autora menciona que los liberales una vez asentados en el poder, manifestaron sus deseos, de educar a los ciudadanos, donde varias personalidades justificaron debidamente la creación de la escuela pública. La lectura menciona que Juárez promulgo una ley de educación en la que reflejaba la convicción de la que el gobierno tenía que controlar la formación de ciudadanos.

En mi opinión, Benito Juárez se preocupó por la instrucción pública, en todo momento, gracias a su origen tal humilde, ya que en ese tiempo, existía mucha desigualdad y se denigraba a los indígenas. Tal vez sea el mas grande logro de un indígena, llegar a ser el presidente de la república, porque cabe destacar la que lectura alude, que muchos pueblos indígenas se aislaban de todo movimiento político del siglo XIX, en la que el poder estaba en las familias acomodadas y del clero.

Me parece muy importante que Juárez no solo se preocupó, sino también se ocupó, en la ley entes mencionada, que refleja los planes y programas educativos, donde las materias de la primaria, llamada elemental, la conformaban clases de moral, lectura, escritura, gramática, sistema de pesos, medidas y cantos. Además, se agregaba el estudio fundamental de las leyes del país.

Me llamó la atención que ésta ley también, incluyó estudio de los llamados perfectos, que a mi manera de ver es como la formación de docentes, lo que manifiesta claramente los indicios de que ya se pretendía que el estado tomara las riendas de la instrucción pública.

Como se menciona el la lectura, durante mucho tiempo el clero tuvo mucha influencia sobre la ciudadanía, pero con la llegada de las políticas reformistas, según la autora, muchos liberales consideraron este acto, como una derrota espiritual del clero, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, porque ni la organización política, ni la economía estaban en su mejor momento. Veo con buenos ojos las intenciones de Juárez, por que luchó en pro de sus principios, quitándole poder al clero.

En varias fuentes he leído que Benito Juárez nunca se llevó bien con el clero. La verdad desconozco sus razones, pero en algunas publicaciones amarillistas, se menciona que Juárez nunca quiso cambiar sus creencias aborígenes,

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