La homosexualidad

La homosexualidad ha existido desde hace mucho tiempo y es de los temas mas latentes en estos tiempos, me refiero a hombres y mujeres que sienten atracción hacia otras personas de su mismo sexo. Debemos entender que no se nace siendo gay o lesbiana sino que esta característica se va a adquiriendo durante los años y desarrollo del individuo. Se han presentado casos en los que las madres son culpables de que sus hijos sean una persona afecta a su mismo sexo, inconscientemente los inclinan hacia ese lado. También existe la inquietud por la confusión durante la adolescencia, donde se ladean por probar nuevas experiencias, donde toman su decisión respecto a quienes desean ser. Es importante mencionar la discriminación que existe hacia estos humanos por ser supuestamente diferentes a la mayoría o incluso los denominan anormales.

Hay una diferencia entre inclinaciones homosexuales y ser gay o lesbiana con una conducta heterosexual. Las inclinaciones se refieren a que la orientación sexual de la persona es homosexual, estos toman parte en actos del mismo. A diferencia a este termino existe ser homosexual y tener una conducta heterosexual. Sin embargo, está el caso de ser heterosexual y tener una conducta (pensamiento) igual pero por diversas razones comportarse como homosexual, a esto también le denominan “una persona amanerada”.

Me gustaría resaltar el tema de la legislación del matrimonio homosexual. Según el poeta, escritor romántico francés, Alfred de Musset dice: “Ni la ausencia, ni el tiempo son nada cuando se ama.” Esta frase me gustó y me pareció muy coherente porque cuando se trata de amor no deben de haber reglas de sexo. Amor es amor. Muchas personas piensan y creen que es delito, pero no se dan cuenta que son seres humanos con los mismos derechos y deberes. Respaldo mi idea con la pensamiento de la antropóloga, bióloga e investigadora del comportamiento humano en la Universidad Rutgers, Nueva Jersey, Helen Fisherm que menciona: “Al estudiar a personas homosexuales se presentan exactamente las mismas características que en los heterosexuales, sólo que esas manifestaciones van dirigidas a alguien del mismo sexo. Es como el impulso del miedo: en algunos países te da miedo ser comido por un león; en otros, ser atropellado por un taxi, pero la sensación de miedo es la misma.” Cuando se trata a una persona diferente, se dispara una consecuencia que es el deseo de no querer vivir más. Según los estadísticos de Rafael Freda, presidente de la Sociedad de Integración Gay Lésbica en Argentina aporta que el 26% de los jóvenes se hacen daño a sí mismos por no ser aceptados o tener miedo a no serlo. Existe un 62.5% que intentan suicidarse. Realmente es triste que nosotros mismos acabemos con esta gente por una característica diferente a la nuestra. La discriminación, los insultos y hacer sentir de menos a estas personas no nos llevan a que cambien sino que al revés a

...