ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La producción de Biocombustibles


Enviado por   •  14 de Enero de 2012  •  Exámen  •  2.002 Palabras (9 Páginas)  •  629 Visitas

Página 1 de 9

La producción de Biocombustibles

El agro pisa el acelerador

La producción de etanol o biodiésel puede revitalizar la agricultura no exportadora, incorporando 60 mil hectáreas de maíz o 60 mil de raps, sólo para reemplazar el 10% de la bencina o parte del diésel que se utiliza actualmente.

Ciudades con casi 50% menos de contaminación, combustible más barato, independencia del petróleo y, de paso, miles de hectáreas, hoy medio de capa caída, con producciones a full y agricultores con un ingreso estable para sus cultivos tradicionales son las promesas del impacto que podría tener en el país la producción de energía verde, léase etanol o biodiésel.

Los precios del petróleo y los problemas del medio ambiente rápidamente llevan a los gobiernos a enfrentar la dependencia del petróleo y a decidirse por sustituir combustibles fósiles por bioenergía. Hasta el Presidente George Bush ha planteado como prioritario el tema, lo que se une a una infinidad de decisiones parecidas a nivel global, donde Brasil lleva la delantera.

Chile no quiere ni puede quedarse atrás y también ha declarado prioritario subirse cuanto antes al carro. Porque la agroenergía aparece como una solución real a dos problemas nacionales: el energético y el futuro del sector agrícola no exportador, al darle un nuevo impulso a una importante superficie de hectáreas.

Los números lo dicen. Según simulaciones de la Comisión Nacional de Energía, adicionando sólo un 5% de etanol a las gasolinas, el país podría dejar de importar este combustible en 2010. Y si se utiliza el mismo 5% de biodiésel, para igual fecha bajarían en 67% las importaciones

En términos agrícolas, producir 300 mil metros cúbicos de etanol (equivalentes a aproximadamente el 10% del consumo actual de gasolina) significaría disponer de 62.500 há de maíz, con un rendimiento de 120 quintales por há. En el caso del diésel, una hectárea de raps podría generar 900 litros y en Iansa estiman que se requerirían del orden de 60 mil há.

Podría significar una revitalización de la agricultura tradicional. Aumentarían las superficies sembradas y mejorarían los ingresos, explica el ministro de Agricultura, Álvaro Rojas.

Pero para lograr avances concretos, igual que en un automóvil, se requiere encender el motor y empezar a pasar velocidades

Hay bases para que en 2008, como lo anunció la ministra de Energía, Karen Poniachik, Chile pueda producir agrocombustibles. Esto porque no sólo existe la posibilidad de comprar la tecnología y ponerla en marcha en el país, sino que incluso hay compañías de Israel, de Suecia, y también locales como Iansa, que tienen la llave lista para hacer funcionar los motores e invertir en plantas y comenzar a producir.

Pero poner primera equivale a decidir qué producción es la más conveniente para el país; la segunda sería establecer un marco regulatorio que incentive a los interesados y establezca la obligación de utilizar los biocombustibles, la ausencia de un impuesto específico y norme temas como la calidad; la tercera, promover la instalación de empresas elaboradoras; la cuarta, definir los cultivos y las fórmulas para asegurar la producción mediante contratos. Y

pareciera que el motor ya esta calentandose.

En el seminario organizado la semana pasada por los ministerios de Agricultura y de Energía, junto con la FAO, la ministra Poniachik señaló que se estudia la elaboración de nuevos reglamentos sobre estándares de calidad y especificaciones técnicas. Y el Minagri dispuso de US$ 1 millón para que, vía la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), este año se promueva la investigación y el desarrollo de agroenergía.

Estamos presenciando la primera fase de toma de conciencia. En el ministerio hemos definido una política de trabajo en esta materia. Estamos conociendo la tecnología internacional y mirando la estructura productiva nacional para resolver los temas prioritarios enfatiza el ministro Rojas.

Decisiones iniciales.

Entonces, los biocombustibles están con la primera marcha puesta y el tema de qué y con qué producir agroenergía ya cuenta con estudios bien encaminados.

En materia de agrocombustibles, las alternativas podrían resumirse en tres. El etanol, que puede ser utilizado como gasolina, solo o en mezcla con ella; el biodiésel, que se usa con el petróleo diésel, y biogás, gas metano que puede reemplazar al gas natural.

Si se trata de reemplazar parte de la bencina, entonces la opción es el etanol producido con productos agrícolas ricos en almidón, como el maíz, el trigo o las papas, entre otros.

Tiene entre sus ventajas que EE.UU. y Brasil cuentan con las máquinas para elaborarlo y que podría empezar a usarse cualquier día, adicionado hasta en un 10%, a la bencina, sin necesidad de modificar los motores de los autos. Se puede usar hasta en un 25%, como lo hacen en Brasil, con ajustes mínimos a los vehículos. Aún más, ya está desarrollada la tecnología automotriz para ocuparlo incluso solo y, de hecho, en Brasil el 70% del parque automotor que ingresa cada año es Flex Fuel, es decir, que permite uso de etanol y gasolina,

solos o mezclados en cualquier porcentaje.

La segunda opción es el biodiésel, aceite elaborado en base a oleaginosas como el raps, y que puede mezclarse con el diésel o incluso usarse solo. Internacionalmente la tecnología

Para elaborarlo existe en Europa y EE:UU.

Se está produciendo una 'dieselización' de los motores, por el menor costo y porque se ha vuelto menos contaminante. Por ello es una opción muy atractiva, dice Felipe Lyon, gerente general de Iansa, empresa que, en conjunto con Enap, estudia el tema

Asegurar la biomasa ambos son agrícolamente viables, tanto el etanol como biodiésel son factibles en el país, ya que existe tecnología de producción agrícola y capacidad empresarial que permite alcanzar buenos rendimientos, señala Patricio Cavieres, de la Comisión de Bioenergía del Colegio de Ingenieros Agrónomos.

Lo que hay que definir es en base a qué se producen, haciendo estudios sobre balances energéticos, rendimientos y rentabilidad económica versus otros cultivos, además de lo social y medioambiental. También hay que resolver temas como mejoras tecnológicas, variedades específicas, y todo lo que pueda significar mejores rendimientos.

Convocaremos a un concurso de proyectos, para determinar, por ejemplo, balances energéticos, cultivos más atractivos, variedades más convenientes. Es

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.7 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com