Ley Del Notariado

INTRODUCCIÓN

En el marco del persistente proceso de globalización, cobra una Importancia relevante la iniciativa del sector empresarial a favor del fomento y desarrollo de una cultura ética en los negocios en los ámbitos, social, institucional, gremial, empresarial e inclusive gubernamental.

De esta manera, la ética en los negocios busca condiciones favorables no solo para los empresarios o accionistas de empresas, e intenta que las metas empresariales promuevan valores éticos y morales que sean el fundamento de decisiones

acertadas no solamente para alcanzar elevados niveles de rentabilidad, sino que además coadyuven a garantizar un equilibrio armonioso con los consumidores y usuarios, el medio ambiente, nuestras familias, los trabajadores, el estado y la sociedad en su total. Así como patentiza que el mundo empresarial no puede esquivar su responsabilidad en una sociedad que urge de profundas transformaciones.

Con la globalización, se ve el aumento del papel de la empresa privada, la tendencia de un cambio del poder de estados nacionales a la “comunidad corporativa” y crecientes interdependencias como por ejemplo entre la empresa y sus colaboradores, la empresa y el municipio, la promoción responsable, los principios éticos del funcionamiento de una empresa moderna, y la empresa y el medio ambiente. Además, se desarrollan también más proyectos del carácter “Asociación Empresa Privada – Sector Público”.

Es por ello que la ética en las empresas, grandes o pequeñas, asociativas o individuales, implica que los negocios debe ser un negocio de confianza y de prudente apreciación del riesgo, y la confianza, y sus acciones deben ser, con base en principios éticos, predecibles, observando todas las normativas vigentes en la empresa con rigor.

Hay tres temas que por más que se discutan siempre generarán polémica y discrepancias por sus características particulares y su susceptibilidad a ser interpretados desde varios puntos de vista, estos son sin duda los que corresponden a la Ética, la Ética Empresarial y a la Responsabilidad Social Empresarial.

Son muchas las opiniones que desde ciertas perspectivas se asomaron en el calor de las discusiones que en torno al tema, ya sea citando autores o expresando ideas propias; mas independientemente de la cantidad de años que la humanidad tiene orbitando alrededor de esos conceptos sin llegar a definir de manera exacta y definitiva a lo que ellos significan o han de significar, las próximas líneas se atreverán a expresar desde un punto de perspectiva crítica lo que se entiende por ellas.

CONCEPTO DE ÉTICA

La ética se ocupa de los valores fundamentales a través de los cuales interactuamos en el mundo, es una ciencia de la elección humana que define las guías básicas de cómo deberíamos vivir nuestras vidas.

La investigación ética presupone que somos libres para elegir como conduciremos nuestras vidas, esto es, que podemos ser honestos o deshonestos, actuar con coraje o con cobardía, con prudencia o intempestivamente.

CONCEPTO DE ÉTICA EN LOS NEGOCIOS

La ética en los negocios se articula en torno a la urgente necesidad de las organizaciones, principalmente las empresas, de legitimizar su desempeño ante la sociedad en coherencia con los valores reconocidos por la sociedad*.

La ética en los negocios se ha visto como una disciplina autónoma dedica a la reflexión de los conflictos de valores que afectan a la vida práctica de las relaciones comerciales, y ha dirigido sus esfuerzos al trabajo en la ética empresarial ya que es precisamente la empresa el contexto en el que las decisiones éticas se da de forma cotidiana.

La Ética debe ser el "alma" de la empresa y la que contribuya a "aportar significados" a la tarea que se emprende dentro de la corporación o de la empresa. Crear o transformar con responsabilidad, solidaridad y sentido -con compromiso basado en la confianza- es el otro nombre de la Ética en el mundo del mercado.

Y para un mundo global, con un mercado global sin duda tendremos que tener de vuelta entre nosotros la idea de una "ética global", que nos recuerde - "después de mucho tiempo de olvido"-, que existen "Valores y Principios Universales" (con mayúsculas) que aún cuando se puedan vivir y expresar de maneras diferentes en las distintas culturas, son comúnmente aceptados por todos.

SOCIEDAD Y EMPRESA

Las empresas y las organizaciones ligadas a la práctica económica han debido lidiar con diversas problemáticas que atañen a la esfera ética, su avance y crecimiento las lleva necesariamente a enfrentarse a conflictos éticos que afectan a su comunidad interna, pero que también afectan la relación con la sociedad a la que pertenecen.

El capitalismo olvidó la necesidad humana básica de construir significados para asegurarse un lugar en el porvenir. Durante 200 años, desde la etapa de la revolución industrial, vivimos una ilusión transitoria que fue pensar que se podían producir bienes económicos de manera irresponsable, egoístamente y sin un sentido trascendente**.

La falta de responsabilidad, solidaridad y sentido, provocaron la debacle de las organizaciones comerciales y financieras sin alma social y fines meramente económicos. Es decir, las empresas se fijaron metas en las cuales no se contemplaron ni a las personas que coadyuvaban en la producción de bienes y servicios, ni al consumidor final a quien veían sólo como un instrumento de consumo y de ingresos, inclusive dejaron de lado al medio ambiente y su ecosistema al tener prácticas agresivas y no sustentables por lo cual jamás de se preocuparon por reparar o al menos intentar resarcir el daño que ocasionaban al ambiente.

Estos son algunos y quizá los principales factores que dejan entrever la necesidad de que los entes económicos cuenten con mayor conciencia sobre las decisiones que aún cuando se tomen al interior, estas tienen repercusiones en el entorno global y por tanto generan una gran responsabilidad.

El concepto “responsabilidad” ha llenado de una nueva intencionalidad y ha crecido en significancia sobre todo para la rama de la ética. Vemos y escuchamos por todos lados ideas relacionadas a él, por ejemplo la renombrada empresas socialmente responsables que enmarca una esfera de dentro de los entes económicos referida a iniciativas con los grupos de interés que las rodean incluyendo claro, a la sociedad y el medio ambiente.

Actualmente, el concepto de responsabilidad social se entiende como sinónimo de compromiso de la empresa con todos los que tienen interés directo en su funcionamiento: accionistas, empleados, clientes, proveedores, competidores y las comunidades donde operan. A este heterogéneo conjunto de personas y grupos de referencia se les llama stakeholders. La responsabilidad empresarial implica adoptar medidas e integrar aspectos sociales y medio-ambientales en los objetivos de la empresa.

El término inglés stakeholder (que puede trasladarse como “interesado”, “implicado”, “grupo de interés”) nombra a la teoría de la gestión más influyente en este momento. Según esta teoría, gestionar eficientemente una empresa significa satisfacer en el mayor grado posible las demandas o expectativas de todas las personas, grupos y objetos actual o potencialmente afectados por sus decisiones. Un buen gestor intentará conocer las expectativas de cada grupo de interesados, valorar (y discutir) su legitimidad, y en último término intentar que se vean satisfechas en el mayor grado posible. Ello contrasta con la teoría clásica según la cual los directivos deben hacer todo lo que (y sólo lo que) conduzca a maximizar el beneficio de un único grupo: los propietarios, considerando a todos los demás como meros medios, o “factores”.

La teoría de los stakeholders* es una teoría sobre cómo gestionar “bien” una empresa, donde “bien” tiene un sentido técnico-económico. Es sobre todo una teoría (o una estrategia) para conseguir que una empresa no quiebre, vaya bien a largo plazo, y obtenga el máximo beneficio posible. Pero supone (i) el reconocimiento de que para lograr eso es necesario que la organización, y sus miembros individuales, adopten unos valores, y sigan unas pautas de conducta que no coinciden con las recetas clásicas para maximizar el beneficio contable, y (ii) supone identificar el beneficio de modo plural: el beneficio no sólo significa el rendimiento o ganancia de capital, sino también la creación de empleo, la calidad del mismo, la sostenibilidad (bajo impacto ambiental), etc.

La tarea de la ética empresarial es (i) contribuir a definir una teoría de la gestión realmente coherente con la idea de que las empresas privadas son ciudadanos con derechos y obligaciones hacia la sociedad y (ii) extraer las consecuencias normativas de esta idea tanto para las relaciones entre los miembros de la empresa, como para las relaciones entre la empresa y los demás entes del mundo.

LAS VENTAJAS COMPETITIVAS DE OFRECER SERVICIOS Y VENDER PRODUCTOS CON ÉTICA.

La ética es un valor común entre las empresas más exitosas. El profesor e investigador de ética corporativa Gabriel Rivadeneyra, señala: “Si quieres perder la credibilidad comprométete con algo que sabes que no vas a cumplir.

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