Mercados Verdes

DE LA ECONOMIA DE CRECIMIENTO A LA ECONOMIA VERDE: BENEFICIOS, IMPLICACIONES Y CRÍTICAS

A medida que va aumentando el crecimiento demográfico y el desarrollo tecnológico, nos damos cuenta de que esta dinámica de crecimiento no es sostenibles debido a que se consume más recursos de lo que se dispone (consumismo), por esta razón, se habla de que la huella ecológica per cápita está dada por el estilo de vida de las personas, por lo cual se puede decir que estamos excediendo la capacidad de carga del planeta tierra pues estamos usando los recursos de 1,5 planetas, como consecuencia vemos que el medio ambiente se ha ido deteriorando por los impactos ambientales(contaminación del suelo, del agua, la erosión) que el hombre ha ocasionado con el paso del tiempo, como lo ha sido la sobreexplotación de los recursos naturales por parte de las grandes multinacionales (AngloGold Ashanti, Cosigo Resources, Drummond, entre muchas otras) durante muchos años.

Lo anterior, es un llamado a cambiar el sistema (PIB) lineal que tenemos por la economía verde, para poder utilizar menos recursos, pues es necesario un verdadero cambio debido a que enfrentamos los límites de la sostenibilidad pues estamos poniendo en peligro las necesidades básicas de las futuras generaciones.

Por esta razón, El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA):

Ha puesto en marcha las bases para un nuevo modelo que se condensa en el concepto de Economía Verde, el cual se define como “un sistema de actividades económicas relacionadas con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que resulta en mejoras del bienestar humano en el largo plazo, sin, al mismo tiempo, exponer a las generaciones futuras a riesgos ambientales y escasez ecológicas significativas”

En una expresión más simple, puede pensarse en una economía verde como una economía de bajo carbono y uso eficiente de los recursos naturales, por lo cual se debe pensar en reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles por las energías renovables pues estas implicarían infraestructura nueva, generación de empleo y lo más importante reducirían a un nivel muy alto los impactos ambientales.

Como se ha visto, la “iniciativa verde” promovida por el PNUMA propone un nuevo paradigma económico, economía que debe estar “dominada y dirigida por la demanda y la oferta de productos y servicios amigables y que mejoran el medio ambiente”

Para favorecer los sectores más respetuosos con el medio ambiente podríamos considerar al menos tres alternativas proactivas por parte del sector público:

I. Privilegiar a los sectores más “verdes” mediante subvenciones o incentivos fiscales, de modo que las inversiones privadas sean dirigidas a estos

II. Establecer normas que prohíban el ejercicio de determinadas prácticas o actividades dañinas con el medio ambiente

III. Aprobar un marco regulador para determinados instrumentos de mercado que ayuden a la conservación del medio natural, entre los que destacan los impuestos y los derechos de emisión.

En pocas palabras, lo que se busca es en invertir en sectores verdes para que a mediano o largo plazo estas empresas opten por una economía verde y no de crecimiento pues si bien es cierto este sistema está mandado a recoger.

Sin embargo, se dice que la economía verde tiene unas críticas debido a que no considera los verdaderos límites del planeta tierra. Lo que si es cierto es que el modelo (economía verde) aboga por la inversión en sectores más sostenibles, que en la mayoría de las ocasiones están fuertemente relacionadas con los últimos avances tecnológicos. Estos sectores son los de energías renovables, transportes sostenibles, arquitectura eficiente, etc.

A pesar de que se reconoce que basar la actividad productiva en sectores más sostenibles ayudará a reducir la velocidad de la intensificación de los problemas ambientales planetarios, no es viable el patrón económico que seguimos, el cual está basado en la acumulación y en un supuesto crecimiento económico infinito, en donde nos encontramos con que la “idea de progreso” que se ha implementado es errada debido a que nos aferramos a esa obsesión por el control sobre la naturaleza, en apoyo a la idea del crecimiento ilimitado que se ha transformado en el control de ciertos grupos sociales por otros grupos más poderosos, sin ningún compromiso con el desarrollo humano y con el desarrollo sostenible.

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