Nutrición de Menores. Enfermedades Hepatobiliares
Enviado por Ana1206db • 19 de Octubre de 2021 • Resúmenes • 1.057 Palabras (5 Páginas) • 71 Visitas
Nutrición de Menores.
Enfermedades Hepatobiliares
Introducción
Los problemas que comprenden la falla de u órgano con actividad metabólica, como el Hígado, se encuentran entre los más difíciles de la medicina. El Hígado normal cumple alrededor de 1500 funciones bioquímicas. Además de participar en el metabolismo de los fármacos, la eliminación de sustancias ambientales y endógenas nocivas y la síntesis de sustancias importantes.
La capacidad de almacenamiento y de regeneración del hígado, así como su reserva funciona, son enormes. Todas estas funciones protegen al cuerpo de las alteraciones metabólicas profundas.
La desnutrición es común en pacientes con enfermedad hepática avanzada y es un factor de riesgo independiente para ´redecir el resultado clínico en la hepatopatía crónica humana. Las causas potenciales de desnutrición en animales con enfermedades hepática comprenden: 1) anorexia, náuseas y vómitos. 2) deterioro, la absorción y el metabolismo de los nutrientes. 3) incremento de los requerimientos energéticos. 4) catabolismo proteico acelerado con deterioro de la síntesis proteica.
La relación compleja entre la nutrición y el hígado se reflejan en las dificultades asociadas con el manejo de pacientes con compromiso de la función hepática.
Importancia Médica:
No se ha podido establecer la prevalencia de le enfermedad hepatobiliar en animales de compañía debido a la variación de los parámetros utilizados en los informes de enfermedad hepática publicados en la bibliografía veterinaria. Entre estos hallazgos clínicos frente a los de biopsias y a los de necropsias, diferencias geográficas y el momento en que se realizó el estudio.
Las neoplasias hepáticas primarias representan solo el 0,8 y el 2,3 % de las neoplasias en perros y gatos. Las metástasis hepáticas son mucho más frecuentes, un estudio de necropsia hallo compromiso hepático en el 7 a 36% de los perros con cáncer. En los gatos, la incidencia de tumores hepáticos primarios no hemolinfaticos es del 1,5 a 2,3%.
Evaluación:
Evaluación del animal
Historia Clínica y examen físico
Los pacientes con enfermedad hepatobiliar adquiera suelen mostrar signos clínicos tempranos en el proceso de la enfermedad.
La anorexia, los vómitos y la diarrea son las anomalías GI comunes en pacientes con enfermedad hepatobiliar. La anorexia y el ptialismo (hipersalivación) son muy frecuentes en gatos.
La hematemesis sugiere ulceración GI, una complicación de la enfermedad hepatobiliar. La anorexia, las alteraciones GI y las metabólicas asociadas con hepatopatía suelen contribuir a la pérdida de peso crónica. Detención del crecimiento o estatura pequeña, sangrado excesivo. Las tendencias hemorrágicas se desarrollan durante los estados de malabsorción de vitamina K.
Los signos neuroconductuales de encefalopatía hepática e desarrollan en animales jóvenes con anomalías vasculares portosistémicas y en animales con insuficiencia hepática adquirida grave. Esta manifestación hepática es poco frecuente y los signos típicos incluyen agresividad (gatos).
Las alteraciones del tamaño hepático y abdominal son comunes en perros y gatos son trastornos hepatobiliares, aunque estos cambios no siempre se detectan en el examen físico de rutina.
La hepatomegalia puede deberse a congestión venosa pasiva, inflamación difusa, hiperplasia nodular e infiltración por grasa, glucógeno o células neoplásicas.
Algunos pacientes presentan cambios en la coloración y la consistencia fecal. La obstrucción del flujo biliar puede asociarse con heces a cólicas pálidas. De dolor canela o grises a cólicas.
Evaluación de Laboratorio
La descripción y la interpretación de los múltiples estudios de laboratorio y técnicas de diagnóstico por imágenes utilizadas para detectar y confirmar enfermedad hepatobiliar escapan al alcance de un texto sobre nutrición.
La hepatopatía suele descubrirse en los estudios hematológicos, urinarios y bioquímicos séricos habituales. Los cambios hematológicos pueden incluir anemia, alteración de la morfología eritrocitaria, reducción del recuento o la función plaquetaria y detección de plasma ictérico o lipidémico.
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