Para que los hombres den un solo paso para dominar la naturaleza por medio del arte de la organización y la técnica, antes tendrán que avanzar tres en su ética

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“Para que los hombres den un solo paso para dominar la naturaleza por medio del arte de la organización y la técnica, antes tendrán que avanzar tres en su ética.”   

Friedrich Leopold Freiherr von Hardenber

Introducción

En la actualidad  los diversos avances científicos y tecnológicos adquirieron un ritmo vertiginoso, de tal modo que detrás de cada invento de la ciencia existe un problema que el ser humano intenta resolver y detrás de cada invento mayor es nuestro bienestar, pero en contraparte muchos de estos avances en algunos casos son el resultado de hechos tales como;

 La clonación, inseminación artificial, alimentos modificados genéticamente, innovaciones tecnológicas, químicas, bacteriológicas, nucleares, insecticidas altamente potentes, producción de nuevos fármacos, y la producción de armamentos de destrucción masiva…

¿Qué insinúa lo mencionado en estos renglones?, ¿Sus aplicaciones pueden mejorar o empeorar el bienestar de todos los pueblos del mundo?, ¿O ciertos avances científicos y tecnológicos  son destinados exclusivamente a usos bélicos?

¿Estos avances respetan la vida y la dignidad humana?, ¿Cómo saber si buena parte de las invenciones científicas y tecnológicas seguirán siendo utilizadas para el desarrollo de armas químicas, nucleares, bacteriológicas, con un devastador y letal poder? O bien, ¿sólo podrán ser utilizadas para producir en la cantidad y con la calidad necesaria para el bienestar social?

Varios de los interrogantes que surgen y que forman parte de un punto importante de discusión en la actualidad, es el lugar que la ética debe tener en las investigaciones científicas. Es preciso que en el campo de la investigación, al igual que en la vida diaria sea de carácter indispensable tratar de mantener una conducta ética que se encuentre en permanente construcción por medio de la experiencia, ya que como se verá la ciencia no es éticamente neutral en su totalidad, en ciertos casos se investiga lo que da dinero, se desarrolla lo que es económicamente rentable.

 La ciencia forma parte esencial de nuestra vida cotidiana, podemos decir que de manera necesaria y hasta imprescindible; por ello resulta imprescindible mantener la ética dentro de ella. Es decir, que la ciencia como actividad social implica numerosas situaciones en las que se deben tomar en cuenta y aplicar ciertos principios éticos. Ya que no solo se trata de cumplir con las obligaciones que el hombre abocado a la investigación tiene hacia los demás, sino también del ejercicio del método científico. Por ello, es necesario un cierto grado de control interno de las ciencias y sus aplicaciones.

Para la realización de este ensayo eh decidido atender a cuestiones que yo mismo me he planteado  que serán tomadas como punto de partida, tales como ¿Qué se entiende por ética? ¿Qué se entiende por falta de ética?, en ciencia ¿Cómo influye la ética en el pensamiento científico? ¿de qué manera son juzgadas las acciones no éticas?, en nuestro país ¿Existe preocupación por parte de los científicos respecto al papel de la ética en las investigaciones?

Este trabajo también tiene como objetivo, presentar una visión propia tomando en cuenta la situación en la que se encuentran los científicos a la hora de trabajar; se tratará acerca  de cuáles son los factores que influyen en la toma de decisiones, en cómo afecta estas decisiones a la comunidad científica y a la sociedad. Por otra parte desde mi postura, alentar y ayudar a promover la puesta en práctica de los aspectos que involucran a la ética, tanto como futuro docente de una disciplina científica y también como miembro de una sociedad.

La ética en la ciencia

A modo de introducirlos al tema en cuestión, creo adecuado definir el término “ética”. El mismo proviene de la palabra griega ethos, que originalmente significaba “morada”, “lugar donde se vive” y que termino por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de alguien; la costumbre que involucra a la moral. Por otra parte, el Diccionario de la Real Academia Española la define como “la parte de la Filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”. Tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana.

Si partimos desde una mirada histórica, podemos observar que la ética siempre estuvo presente en las sociedades, prácticamente desde que el hombre comienza a diferenciarse de los animales, en el reconocimiento al otro, hasta que surge la necesidad de la creación de preceptos y normas establecidas para cuidar la integridad de los mismos, a partir de acontecimientos ocurridos que han ido resaltando problemas relacionados con la ética.

“El problema de la responsabilidad moral de los científicos ha ido adquiriendo una importancia extraordinaria y creciente desde la segunda guerra mundial hasta nuestros días. El fenómeno tiene quizá sus orígenes en la traumática experiencia que toda una generación de científicos tuvo que sufrir con motivo de su intervención en la creación de armamento” (“El mito de la neutralidad de la Ciencia. La responsabilidad del científico y el técnico” – Miguel A. Quintanilla. Salamanca).

Analizando este párrafo, opino que los científicos de esa época carecían de alternativas al estar sometidos al régimen político nazi, que condicionó su comportamiento, de tal forma, que muchos de ellos se vieron obligados a ir en contra de sus principios éticos y obedecer a dicho régimen, participando activamente en la producción de armamento puramente aplicados a usos bélicos. Puedo pensar, con lo inferido que la ética en la ciencia se encuentra influenciada por el rumbo que toman las decisiones de la política social por la que atraviesa un estado, lo que produce la manifestación de situaciones como las descriptas.

 “…Los resultados de la investigación pura son éticamente neutros, como lo demuestra el hecho de que se pueden usar para hacer el bien o el mal. Pero ello no implica que el proceso mismo de la investigación sea éticamente neutro. No lo es, puesto que tanto la selección de los problemas que inicia una investigación, como la evaluación de los resultados pueden estar sujetas a presiones extracientíficas, por ejemplo, comerciales, políticas o ideológicas. Todas esas presiones ponen a prueba la valentía moral del investigador. Y esos conflictos morales se agudizan cuando se trata, no ya de una investigación pura, sino de la aplicada...” (“Revista Iberoamericana de Polímeros. La ética en la ciencia. Pablo Schulz. Vol 6(2)”.).

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