RESIDUOS ORGANICOS

Uno de los grandes problemas que enfrenta la sociedad en la actualidad, es la conservación del medio ambiente. Entre sus diversos aspectos se incluye evitar la degradación y contaminación de los suelos, y recuperar la fertilidad de los suelos degradados.

Nuestra investigación realiza el abordaje de una problemática que se observa con mucha frecuencia, especialmente en los hogares. Nuestro interés por el problema que elegimos surge a partir de observar que a menudo en la mayoría de los hogares, las personas no tienen conocimientos sobre las formas de reciclaje de los residuos orgánicos y los beneficios que pueden obtener de éstos.

Las materias orgánicas residuales, como los procedentes de alimentos, que suelen terminar en los basureros contaminando el entorno y saturando las cadenas tróficas, así como los restos de verduras y frutas, de plantas o cosechas, pueden tener un excelente destino si los dedicamos a la elaboración de abonos orgánicos, fertilizando la tierra, es decir mediante el COMPOST.

Este abono es ideal para fertilizar los suelos, así como acondicionarlos y mejorar su calidad.

Esto nos movilizó a realizar una investigación sobre la problemática:

¿Cómo aprovechar y obtener beneficios mediante los residuos orgánicos domiciliarios?

Las hipótesis propuestas en relación a esta problemática son las siguientes:

• Se los puede aprovechar, realizando una descomposición controlada de los residuos orgánicos mediante el compost (abono de la tierra), para transformarlos en sustancias que pueden nutrir el suelo y favorecer el crecimiento de nuevas plantas.

Objetivos:

• El objetivo fundamental de este trabajo consiste en determinar en qué medida contribuyen los residuos orgánicos al mejoramiento, el rendimiento y la fertilidad del suelo.

• Disminuir la dependencia de productos químicos artificiales en el suelo reemplazándolos con abonos orgánicos.

RESIDUOS ORGÁNICOS E INORGÁNICOS:

Podemos decir que los residuos domiciliarios se dividen en orgánicos e inorgánicos:

• Residuos Inorgánicos: son los que por sus características químicas sufren una descomposición natural muy lenta. Muchos de ellos son de origen natural pero no son biodegradables, por ejemplo los envases de plásticos. Generalmente se reciclan a través de métodos artificiales y mecánicos, como las latas, vidrios, plásticos, gomas, etc. En muchos casos es imposible su transformación o reciclaje, esto ocurre con el telgopor, que seguirá presente en el planeta dentro de 500 años. Otros como las pilas, son peligrosos y contaminantes.

• Residuos Orgánicos: son biodegradables, es decir que se descomponen naturalmente. Son aquellos que tienen características de poder desintegrarse o degradarse rápidamente, transformándose en otro tipo de materia orgánica. Por ejemplo los restos de comidas, restos de frutas y verduras, sus cáscaras, carnes, huevos, etc.

Los residuos orgánicos que generamos en nuestro domicilio son una fuente de nutrientes muy buena para enriquecer el suelo.

Los residuos cuando se hallan por separado, están limpios y son fáciles de manejar y no generan contaminación. Lo que contamina es la mezcla de los desperdicios cuando se los coloca en un solo lugar, por ejemplo en una sola bolsa.

Al haber materia orgánica (cáscaras, yerba, restos de comida, etc.) mezclada con materia inorgánica (plásticos, pañales, etc.) se produce la muerte de los organismos vivos y comienza a crearse la contaminación, las enfermedades y el mal olor.

Por lo tanto, si reducimos la cantidad y clasificamos, podremos manejar desde nuestro hogar los residuos inorgánicos, contribuyendo así a evitar la contaminación.

Aprovechamiento de los abonos orgánicos:

La materia orgánica constituye el 40 % del peso de los residuos generados en la cocina. Dado que buena parte de ella no ha sido sometida a ningún tratamiento térmico, (como la cocción o la fritura) y que no se mantienen en refrigeración sino a temperatura ambiente, la degradación propia de sus componentes hacen del conjunto

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