TRABAJO FINAL DE MERCADEO

Republica Bolivariana de Venezuela [pic 1][pic 2]

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”

Núcleo: Palo Verde

Cátedra: Mercadeo

Sección: “T”

Facilitador:                                                        Integrantes:

Paredes Alfonso                                            Azuaje, Lissette         C.I.: 17.147.043

     Campos, Yenny         C.I.: 13.717.581  

     Jaramillo, María       C.I.: 14.016.782

     Marrero, Dennis        C.I.: 14.446.511           

Caracas, 12 de Marzo de 2013

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN        

CAPITULO I        

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA        

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION        

Objetivo General        

Objetivos Específicos        

DESARROLLO DE OBJETIVOS        

JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA        

CAPITULO II        

MARCO TEÓRICO        

La piel        

CAPITULO III        

MARCO METODOLÓGICO        

Diseño de Investigación:        

Población:        

La muestra:        

Los Instrumento de recolección de información:        

CONCLUSIÓN        

ANEXOS        

MODELO DE ENTREVISTA        

MODELO DE ENCUESTA        

BIBLIOGRAFÍA        

INTRODUCCIÓN

La necesidad es una carencia que obliga a todo ser vivo a expresar una conducta para satisfacerla, por lo que se considera que la necesidad es un estado de escasez de algo fundamental para la vida, por ende está en su naturaleza que el hombre busque satisfacer sus necesidades de una u otra manera.

Desde la prehistoria el ser humano se ha visto en diversas necesidades básicas y ha buscado la manera de satisfacerlas, historiadores han acentuado que las necesidades humanas son imperecederas y que varían de cultura en cultura, de región en región, de período en período; sin embargo esta concepción no es del todo admisible, dado que las necesidades humanas básicas como la subsistencia, protección, comunicación, identidad, libertad, participación y otras son las mismas en todas las culturas, regiones y períodos.

Desde el punto de vista científico, en la búsqueda de esa satisfacción de necesidades, con el transcurrir del tiempo, el ser humano identificó la ciencia que "… se ocupa de la manera en que se administran unos recursos o el empleo de los recursos existentes con el fin de satisfacer las necesidades que tienen las personas y los grupos humanos"1 la economía.

Desde la perspectiva psicológica tenemos la Pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados

En la Pirámide de Maslow la base está conformada por las necesidades fisiológicas básicas para mantener la  supervivencia, dentro de las cuales se encuentran necesidad de respirar, beber agua, alimentarse, bañarse, dormir o descansar, eliminar los desechos corporales, evitar el dolor, tener relaciones sexuales, mantener la temperatura corporal, en un ambiente cálido o con vestimenta, tener vivienda, protección, entre otras.

Para la satisfacción de cada una de estas necesidades el ser humano se ha visto en la necesidad de desarrollar técnicas y productos, tal como el jabón para la necesidad de bañarse.

Se cree que el jabón se inventó hace unos tres mil años ya que se han encontrado en la Mesopotamia tablillas de arcilla sumerias que mencionan la mezcla que se obtenía de hervir aceites con potasio, resinas y sal y sobre su uso medicinal. Hoy en día más que un simple producto limpiador es un cosmético que además de proteger la piel embellece su aspecto, las marcas de cosméticos han mejorado la fórmula de los jabones de tocador, añadiendo a su composición básica diversos ingredientes emolientes, antisépticos, sustancias suavizantes, nutritivas, vitaminas y oligoelementos, que mejoran sus cualidades y le aportan propiedades específicas, según su finalidad o el tipo de piel al que van dirigidos; atrás quedó la clásica pastilla de jabón, elaborada con una mezcla de cuerpos grasos y sosa cáustica, con un pH alcalino alto, que efectivamente eliminaba la suciedad, pero que producía un efecto desecante y restaba brillo y tersura a la piel e, inclusive, en algunos casos provocaba irritaciones.

En la búsqueda de esa satisfacción de necesidades surge el mercadeo que, según Jay C. Levinson en un libro titulado Guerrilla Marketing, es todo lo que se haga para promover una actividad, desde el momento que se concibe la idea, hasta el momento que los clientes comienzan a adquirir el producto o servicio en una base regular. En este sentido el significado del concepto viene a ser: Mercadeo envuelve desde poner nombre a una empresa o producto, seleccionar el producto, la determinación del lugar donde se venderá el producto o servicio, el color, la forma, tamaño, el empaque, la localización del negocio, la publicidad, las relaciones públicas, el tipo de venta que se hará, el entrenamiento de ventas, la presentación de ventas, la solución de problemas, el plan estratégico de crecimiento, y el seguimiento.

En este sentido, y con la finalidad de satisfacer una de las necesidades básicas de los seres humanos, el propósito general de esta investigación es crear una empresa dedicada a la fabricación, distribución y venta de jabones de tocador de alta calidad y bajos precios; para el desarrollo de este proyecto se requiere información clara y precisa sobre las preferencias y necesidades de la sociedad, que es el principal objeto de la presente investigación, para lo cual se elaborará una herramienta de recolección de datos que favorezca el diagnostico de las necesidades y que compruebe si las características de la empresa que se quiere diseñar e implantar coinciden las necesidades que se detecten en la misma herramienta.

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Investigaciones han demostrado que el jabón se inventó hace unos tres mil años. Se han encontrado en la Mesopotamia tablillas de arcilla sumerias que mencionan la mezcla que se obtenía de hervir aceites con potasio, resinas y sal y sobre su uso medicinal. Los fenicios lo fabricaban con aceite de oliva y soda cáustica (o carbonato de sodio) obtenida a partir de las cenizas de la combustión de plantas halófitas (plantas que viven en las salinas) como la salicornia o la salsola.

Recetas parecidas se seguirían utilizando en Siria. El jabón sirio, procedente de la ciudad de Alepo, antiguo territorio fenicio, se sigue fabricando hoy día con el mismo método tradicional y con aceite de oliva y aceite de laurel. Los egipcios se frotaban con la mezcla obtenida del natrón (un carbonato de sodio mineral extraído de los lagos salados después de la evaporación del agua), tierra de batán (una arcilla poco elástica que tiene la propiedad de absorber las materias grasas) y altramuces remojados en agua de lluvia machacados.

Hoy en día más que un simple producto limpiador es un cosmético que además de proteger la piel embellece su aspecto. Cumplir a diario con la higiene del cuerpo no sólo proporciona una agradable sensación física, sino que a la vez constituye la mejor prevención contra las infecciones de la piel. Mucho más cuando los productos que se emplean para el aseo personal aportan beneficios extra de protección, humectación, suavidad y agradable aroma. El jabón de tocador es uno de esos cosméticos que hoy día se crece en bondades.

Atrás quedó la clásica pastilla de jabón, elaborada con una mezcla de cuerpos grasos y sosa cáustica, con un pH alcalino alto, que efectivamente eliminaba la suciedad, pero que producía un efecto desecante y restaba brillo y tersura a la piel e, inclusive, en algunos casos provocaba irritaciones.

Para evitar estas reacciones y por ser un producto que actúa directamente sobre la piel, se han logrado avances importantes en la elaboración del mismo. En la actualidad las marcas de cosméticos han mejorado la fórmula de los jabones de tocador, añadiendo a su composición básica diversos ingredientes emolientes, antisépticos, sustancias suavizantes, nutritivas, vitaminas y oligoelementos, que mejoran sus cualidades y le aportan propiedades específicas, según su finalidad o el tipo de piel al que van dirigidos.

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