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La escuela y la cuestión del conocimiento


Enviado por   •  23 de Julio de 2023  •  Apuntes  •  3.653 Palabras (15 Páginas)  •  47 Visitas

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PROBLEMÁTICA PEDAGOGICA – Ficha de Cátedra (año 2002)

María Marcela Domínguez

La escuela y la cuestión del conocimiento

Por varias razones y de modos diversos la cuestión del conocimiento está íntimamente vinculada con la función social de la escuela.

Este trabajo propone algunas reflexiones sobre el tema atendiendo a dos planos interrelacionados en la práctica y diferenciados a los fines del análisis: por una parte la dimensión de lo social, de lo que pasa “fuera” de la escuela; y por otra la de lo institucional, lo que pasa “dentro”de la escuela y en las aulas-. Estas dos dimensiones tienen forzosamente, por establecerse a los fines del análisis, el carácter de relativas.

Una forma de “entrar en  tema” es repensar el para qué de la escuela y, en esta línea, recuperar los elementos enumerados por Milner para pensar la institución escuela:

  1. el reconocimiento de la existencia de saberes;
  2. la aceptación de que hay saberes transmisibles;
  3. la existencia de agentes encargados de efectuar la transmisión;
  4. una institución que ponga en contacto a los agentes encargados de transmitir con los sujetos a quienes los saberes están destinados, lo que conlleva un cierto número de normas que regulen los intercambios.

Ninguno de estos elementos es suficiente, en forma aislada, para definir la escuela. Cuando se trata del reconocimiento de la existencia de saberes, debemos admitir que no todos requieren una institución para ser transmitidos.  Los chicos aprenden sobre los vientos y las lluvias, a remontar barriletes o andar en bicicleta sin necesidad de ir a la escuela. Milner llama a este tipo de conocimientos "saberes rebeldes" a institución escolar. En cambio, los mismos niños tendrán más dificultades para aprender otro tipo de saberes, los cuales requieren profesionales, es decir, recursos humanos formados para transmitir la estructura y constitución interna de las distintas áreas del conocimiento: docentes.

La enseñanza es, entre otras cosas, comunicación de conocimientos entre sujetos que no tienen el mismo grado de acceso a él, es intercambio, transmisión, apropiación, construcción de conocimientos (según teorías del aprendizaje diversas). Cualquiera sea la teoría que se adopte, el hecho es, como lo anticipamos, que la referencia al conocimiento es esencial y el trabajo en torno a él define lo pedagógico.

El para qué de la escuela se justifica, entonces, en tanto la función de saber tiene presencia. De lo que se trata, y a lo que haremos referencia de aquí en adelante, es de la enseñanza de saberes, de conocimientos culturalmente válidos y socialmente relevantes ([1]).

Transmitir, como señala Stenhouse, culturas o tradiciones públicas: “la escuela tiene por misión poner a disposición del niño o del adolescente una selección del capital intelectual, emocional y técnico con el que cuenta la sociedad. Es a este capital al que he designado como ´tradiciones públicas`. En nuestra sociedad las escuelas enseñan múltiples y diversas tradiciones públicas. Entre las más importantes se incluyen conjuntos de conocimientos, artes, habilidades, lenguajes, convenciones y valores”

Definir qué conocimiento enseñar no es tarea para cualquiera

A nadie escapa que la realidad cultural es inabarcable para cualquier proceso de transmisión, por lo cual el proceso educativo supone una selección, un recorte de la totalidad cultural. La enseñanza de determinadas visiones, sentimientos o conocimientos del mundo y de la sociedad sólo es posible a partir de identificar algunos elementos considerados importantes y, al mismo tiempo, de excluir a muchos otros.

Educar supone realizar un proceso selectivo. Definir los contenidos que merecen ser enseñandos supone destacar, prestar atención, jerarquizar y, al mismo tiempo, relegar o excluir ciertas prácticas culturales. Decir que una cosa debe ser enseñada es, también, cerrarle el paso a otras formas de ver, de pensar, de proceder o de sentir. La enseñanza de la historia a partir de los próceres tiende a excluir a la historia económica y muchas otras más; la cultura deportiva tiende a relegar otras prácticas corporales. Cada sociedad, nación o grupo humano selecciona el saber que considera necesario y conveniente para transmitir en forma sistemática. Esa selección varía según las circunstancias históricas, sociales y políticas. Decidir qué se enseña (y qué no se enseña) es un asunto que liga permanentemente la selección de conocimiento con cuestiones de poder y de autoridad (Gvirtz y Palamidessi)

La selección y organización del conocimiento a enseñar es un modo de influir en el funcionamiento social, político, cultural y económico de una sociedad. Entonces, la decisión acerca de lo que debe enseñarse no está guiada –solamente- por criterios pedagógicos ni está exenta de conflictos sino que se da en un terreno atravesado por necesidades, intereses y posicionamientos políticos, culturales, económicos en el que intervienen diferentes grupos e instituciones (atravesados ellos mismos por tensiones valorativas, políticas y económicas). Entre ellos:

  • Las instituciones de enseñanza superior (universidades, facultades, academias) y las instituciones de investigación (centros, institutos, laboratorios) son las creadoras de ciencia y cuerpos de conocimiento organizados en disciplinas (matemática, historia, geografía). Las disciplinas amplían sus saberes y se renuevan mediante la investigación y la producción de conocimiento.
  • La producción de conocimiento artístico –música, literatura, pintura- reconoce la existencia de grupos e instituciones con circuitos propios (conservatorios, escuelas de arte, exposiciones).
  • El Estado, a través de ministerios, oficinas y órganos legislativos interviene en este proceso a través de leyes, decretos, documentos curriculares y técnicos, instancias de formación de docentes, equipos técnicos especializados. La presencia del Estado en esta tarea es vital por cuanto una serie de elementos culturales relacionados con su propia existencia son transmitidos a través de la escuela: los símbolos de la Nación, las leyes, la historia del país, los deberes y derechos de los ciudadanos.
  • Las empresas y grupos económicos demandan al sistema educativo la enseñanza de conocimientos y técnicas especializadas vinculadas con la producción. Los conocimientos que promueven no refieren sólo a la formación especializada sino que incluyen el conocimiento de actitudes consideradas importantes para la adaptación al empleo (disciplina, cumplimiento, responsabilidad).

De cómo hacer “enseñable” el conocimiento a enseñar 

El proceso no termina con la selección del conocimiento que se estima relevante para ser enseñado, este recorte debe ser preparado para ser utilizado en la escuela. Los conocimientos producidos por las ciencias deben, necesariamente, “adecuarse” al ámbito y los modos de funcionamiento escolar.

Basil Bernstein llamó “recontextualización” a los procesos de construcción del mensaje pedagógico en tanto sostiene que los productos culturales, al pasar por un proceso selectivo, son “descontextualizados”. El saber es modificado y simplificado para hacerlo utilizable en la escuela. También sostiene que el mensaje pedagógico no es sólo el producto de un recorte sino que supone la creación de un nuevo producto que no es un fragmento del discurso científico sino algo distinto. Por ejemplo, la matemática escolar tiene poco que ver con las teorías de los matemáticos. Desarrollaremos más adelante algunas características de este conocimiento escolar reconocido como producto nuevo y diferente.

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