Educación de la vida

Educación para la vida

Claribel Aparicio N.

La educación, con el paso de los años, ha significado una fuente importante de conocimiento para millones de jóvenes alrededor de todo el mundo, tiene el poder de formar personas capaces de combatir la pobreza, la desnutrición, problemas sociales y sobretodo capaces de contribuir al desarrollo de una mejor calidad de vida.

En todos estos años como estudiante he podido aprender que no hay mejor camino hacia el éxito que no sea la educación, ¿por qué digo esto? pues sabemos que estamos viviendo en una época en donde cada vez es más difícil salir adelante, se les ofrece muy pocas oportunidades de trabajo aquellas personas que no han podido culminar sus estudios y considerando (conector de  causa) que el costo de vida está muy elevado, la educación es una ventaja que tenemos para sobresalir y poder ejercer una profesión en el campo laboral. Aunque me gustaría dejar claro (conector de aclaración) que la educación va más allá de escapar de la pobreza, creo que la misma tiene muchos objetivos y uno de ellos es demostrar que los hombres y mujeres podemos llegar a mejorarnos los unos a los otros y así de esa manera lograr una mejor sociedad, en donde podamos convivir sanamente, gozando del respeto mutuo y de la práctica de valores.

Habiendo dicho todo lo anterior quisiera centrarme en una palabra ‘‘metas’’. Las personas tienen muchas cosas en común, entre ellas está cumplir sus metas y objetivos para lograr sus sueños. Cumplir un objetivo siempre te da una grata satisfacción, pero el camino no siempre será fácil, siempre tendremos que batallar para poder conseguir aquello que anhelamos.

Las metas y objetivos son tener una visión hacia el futuro, ver y caminar hacia delante y seguir el camino para lograr el fin de tu vida. Por ejemplo, en mi futuro quiero ser una ingeniera exitosa, y cada vez que pueda me veo ayudando aquellas personas que más lo necesitan, también quiero tener una familia e hijos que se sientan orgullosos de mí, a ellos debo inculcarles valores y enseñarles todo lo que aprendí a lo largo de mi vida, enseñarles también a ser mejor cada día, a ser educados y sobre todo a que tengan una mentalidad de superación, que sepan que nada es imposible, solo se necesita un poco de esfuerzo y dedicación. Por consiguiente (conector de conclusión) veo la educación como el más importante legado que se le puede dejar a nuestros seres queridos.

Finalmente, (conector de secuencia y orden cronológico) es necesario ver la educación como una motivación a ‘‘ser más’’, en lugar de una motivación a ‘‘tener más’’; sabiendo que el hecho de ser más es un compromiso para ayudar también a otros a superarse como persona. Y es que ser humano consiste en la vocación de compartir lo que ya sabemos y de esa forma hacernos socialmente válidos, pues nuestra existencia como personas tiene sentido a partir de la relación con nuestros semejantes, por esta razón la educación no solo debe ser catalogada como una formación en conocimientos, sino como una formación para la vida en relación con los demás.  

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