El gerente del siglo XXI

Varios acontecimientos de trascendencia histórica han sucedido en el siglo XX con un gran desarrollo en la tecnología e industria y por lo tanto la consolidación de la administración, podemos decir que en esta etapa apareció la administración científica siendo Frederick W. Taylor su iniciador.

A partir del siglo XXI observamos una revolución tecnológica, modificándose a un ritmo acelerado en nuestra sociedad e introduciendo una nueva forma de relación con la economía. El desafío para los organizadores consiste en la integración, la innovación y la creación de estrategias que permitan asumir los cambios y desenvolverse con éxito en los mercados mundiales.

Para lograr esto es fundamental basarse en las antiguas teorías administrativas que se dedicaban a crear y buscar nuevas formas de organización, es por eso que deducimos que la administración, la gestión y la gerencia deben unirse y trabajar de la mano para formar una empresa conformada y muy solida y al mismo tiempo flexible a los cambio que presenta nuestra economía y la comunidad moderna.

El gerente del siglo XXI debe ser capaz de mantener una visión amplia y con nuevos horizonte, cultivando valores mediante su pensamiento y acciones en la empresa. Es muy importante que dentro de sus cualidades se destaque la capacidad de orientar, dirigir, tomar decisiones, mantener una filosofía clara de la administración y logra resultados cumpliendo los objetivos con lealtad y satisfacción.

Debe buscar un ambiente adecuado que estimule la innovación y la aceptación de riesgo para enfrentar las tendencias de la organización como el argumento, herramientas, sentido común, experiencia e intuición para los negocios. Tener pendiente los adelantos tecnológicos y estar actualizado de cómo evoluciona nuestra economía, que generan una necesidad de compromiso, cambio hacia nuevas formas de pensar de actuar y decidir en nuestra sociedad.

Implementar nuevos métodos de trabajo con la finalidad del crecimiento, el gerente debe tratar de superar y mantener su integridad y credibilidad. Con una actitud abierta con respuestas rápidas, adaptación, motivación y sobre todo con una creatividad.

Las características que hoy conocemos son útiles, pero cada vez se tornaran mas inseparables; deberá ser estratega, pero al tiempo organizador y líder, pero para poder organizar necesita saber hacia dónde va, como va a organizarse, Deberá pues saber de todo lo bueno un poco, pero también conocer de las cosas malas que pueden afectar una organización, y ser consciente de que a medida que avanza el tiempo además de presentársele en el camino herramientas útiles para sobrellevar cualquier adversidad. Hay que saber combinar en la proporción perfecta, habilidades técnicas, personales, especificas, y generales; la idea es concebir una máquina perfecta para la dirección con todos los conocimientos en cuanto a la administración se refiere, pero con mucho de corazón, y carisma entre las personas.

Podemos concluir que la empresa nace por una necesidad de un grupo de personas que crean un sistema de productos y servicios para su satisfacción, la administración de estos recursos, nos enfoca a la gerencia y la gerencia de personas se llama liderazgo. Es por esto que definimos el gerente del siglo XXI como un líder integral y transformador con pensamientos diferentes, con estrategias innovadoras, visionario que crea el futuro antes que la competencia lo encare. Analiza y maneja sus recursos como una estrategia militar, su objetivo final es la satisfacción del cliente tratando de mantener una relación con él a largo plazo, con esto logra la productividad, la supervivencia, rentabilidad y el crecimiento empresarial.

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