Ensayo Escuela Y Contexto
lore151017 de Diciembre de 2014
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Índice
Introducción……………………………………………………………..… 1
I. La importancia de la escuela secundaria para los adolescentes ………………………………………..…... 2
II. Las relaciones entre los alumnos y los maestros de la escuela secundaria ……………………………………………. 3
III. La importancia del maestro……………………………….…. 5
IV. La escuela ante la diversidad cultural y social de los estudiantes ……………………………….………………….… 7
V. Educación Tecnológica
Conclusiones…………………………………………………………….. 9
Referencias Bibliográficas
Introducción
La escuela secundaria desde un punto de vista pedagógico tiene gran importancia durante el proceso de formación de cada estudiante de educación básica, ya que, en muchos casos es la última instancia a la cual tendrán acceso. Pero desde un enfoque psico-social cada una de las experiencias vividas durante la educación secundaria aporta una significativa enseñanza a la maduración del adolescente.
Si se pretende reconocer el papel otorgado por los estudiantes a la escuela secundaria, se necesita conocer a la perfección la opinión de cada uno de ellos. Si razonamos que cada alumno tiene una opinión diferente con respecto a la escuela y que esta se manifiesta acorde a sus necesidades, se puede establecer el papel representativo del centro educativo, los maestros y los compañeros para favorecer a un alumno en la búsqueda de su propia identidad.
Por lo tanto en el presente ensayo se busca presentar el papel que representa la secundaria para los adolescentes, como esta se beneficia o afecta por la relación que establecen con los demás estudiantes y maestros, de qué manera estos últimos se vuelven importantes o relevantes en el proceso educativo y porque; finalmente, manifestar como el centro educativo hace frente a esta diversidad de pensamiento, cultural y social durante las labores pedagógicas.
Se iniciará mostrando cual es la opinión de los alumnos acerca de la escuela secundaria, que importancia representa para su desempeño futuro y como esta es relevante para su formación actual. Después se evidenciará como se expresan los estudiantes acerca de sus maestros, como es su relación con ellos, cuales son influyentes y cuales pasan desapercibidos en la labor diaria. Seguido se mostrará como el catedrático se vuelve relevante para los educandos. Posteriormente se tratará de evidenciar la manera como la escuela atiende la diversidad, cultural y social.
Cabe mencionar, esta última se realiza en la Escuela Secundaria Técnica #59 “Gonzalo Aguirre Beltrán” ubicada en la unidad habitacional Independencia en el municipio de Apodaca Nuevo León. En ella se imparte educación tecnológica, por lo mismo se abarcara en un último capítulo la manera como esta se imparte en el centro educativo, como se mantiene y de qué manera se imparte esta asignatura. Después de plantear los argumentos se desplegaran las conclusiones a las que se llegan al analizar la práctica educativa.
I. La importancia de la escuela secundaria para los adolescentes
Al ingresar a la educación secundaria la mayoría de los estudiantes se encuentra ya dentro de la etapa de la adolescencia, una edad durante la cual aún no tienen bien definidos sus proyectos personales y sus motivaciones para cumplirlas. Para algunos de ellos este nivel es una etapa que saben tienen que afrontar para poder seguir adelante en los proyectos futuros. Establece Concepción Torres que durante esta edad es difícil el cambio de primaria a secundaria, es fuerte; los alumnos tiene las cargas de trabajo más intensas y se desconciertan mucho, además de que son muy inestables: de repente son muy tranquilos y de repente estallan. Lo que afecta la manera de pensar acerca de la labor educativa durante este proceso.
Por lo mismo durante la recopilación de información algunos estudiantes manifiestan que la educación es de mucha importancia, ya que es una etapa en la cual se presentan todo tipo de problemas, ya sea en el ámbito escolar o familiar, argumentan que experimentan cosas nuevas cada día en la escuela. En cambio algunos alumnos no están satisfechos con la escuela, ya que no resulto ser lo que esperaban o lo que les habían contado, acerca de la disciplina, la manera de trabajar y el comportamiento de los maestros.
En este último aspecto los estudiantes están muy de acuerdo, según sus opiniones, con lo expresado por Torres quien afirma que los maestros que más le agradan a los educandos son los que los ayudan no solo en problemas de aprendizaje, sino también en sus problemas personales, los maestros que imparten sus clases más dinámicas, explican bien y te ayudan.
En cambio al igual que la autora manifiestan que los maestros que no les agradan suelen ser los que son muy estrictos, les encargan mucha tarea, sus clases no suelen ser interesantes para ellos o simplemente los regañan por “todo”. Pero también manifiestan que no les gusta tomar una clase con un maestro que no sabe de lo que está hablando y solo se limita a leer el libro y desarrollar copias y resúmenes directos del texto.
Estas diferencias de opinión son muy importantes pues ofrecen elementos para reflexionar sobre múltiples aspectos de la organización de la escuela y las formas de enseñanza que influyen en los resultados educativos de los alumnos. También ayudan a evidenciar la manera en que se establece la relación entre los estudiantes con los diferentes actores educativos.
Muchas veces, los estudiantes de la escuela secundaria son los mejores críticos, ya que solamente ellos saben que es lo que pasa en el salón de clases, saben cómo es el maestro desde su carácter, hasta su manera de impartir una clase y debemos entender que a cada uno de ellos les gusta ser tratados de buena manera, ser comprendidos y sentirse apoyados no solo en los aspectos de enseñanza sino también en los personales.
II. Las relaciones entre los alumnos y los maestros de la escuela secundaria
Las relaciones que se establecen dentro del salón de clase representa uno de los aspectos más importantes en el proceso educativo, ya que, facilitan o dificultan la labor docente y el rendimiento académico de los estudiantes; estas están ligadas a la organización y control de la disciplina, repercute en el compromiso y la tolerancia que tiene el catedrático al estar frente al grupo, pero además, a la seguridad y aceptación personal que el maestro tenga de sí mismo y de su profesión.
Dentro de la educación secundaria se desenvuelven vínculos entre la relación maestro – alumno los cuales pueden ser positivos si se basan en los valores de convivencia social, el respeto, el diálogo, la comunicación y la confianza; o negativos cuando se le falta el respeto al profesor o se reta su autoridad. En lo que respecta a este último, podríamos admitir que el estudiante no puede manejar el poder dentro de un centro educativo que siempre lo ha confiado en el catedrático, pero no es así; los jóvenes dentro de la clase son capaces de controlar a los diferentes docentes cuando no representan una figura de autoridad, o cuando la autoridad es represiva, conjuntamente los adolescentes forman bloques de resistencia que afectan la labor de los maestros.
Como se había argumentado anteriormente los asistentes a la escuela secundaria se encuentran dentro de la adolescencia, donde desafiar la autoridad del maestro frente a los demás compañeros del grupo ayuda a mejorar su imagen, al tiempo que le permite adquirir seguridad y confianza por sentirse aceptado y respetado, ocasiona que la energía de los profesores, en su afán de implantar autoridad, implemente castigo y sanciones que tratan de minimizar los malos comportamientos y aumentar los positivos.
Particularmente en la escuela en que se realizó la jornada de observación los alumnos manifiestan que los docentes también aplican sanciones por una mala acción y que estas en su mayoría son de carácter represivo, donde como mencionan varios pedagogos la más usada es la suspensión, esperando que el alejarlo de las labores educativas ocasionara un renacimiento en la mentalidad del adolescente y lo encamine por el sendero del aprendizaje. En cambio ocasiona un retroceso en el alumno pues se estanca en contenidos y supone solo un descanso para el maestro de su labor pedagógica.
Si consideramos que la convivencia entre maestro – alumno es una relación en dos sentidos, que se establece entre personas de diferente edad y grado de madurez. En el trato y la relación maestro-alumno (primer sentido de la relación), el docente busca en el discípulo al individuo concreto y determinado. En cambio, la relación del discípulo con el maestro (segundo sentido de la relación) el alumno no busca a la persona que está debajo del maestro. La actitud del alumno, por el contrario, tiende a mantener con el catedrático un tipo de relación puramente profesional y externa, pero, buscando que esta relación proporcione un beneficio inmediato en su desarrollo y desenvolvimiento en el grupo.
Esta desconsideración evidencia que el estudiante en muchos casos es ingrato por esencia. Lo es por necesidad vital, con una ingratitud no imputable al vicio y de la que el maestro rigurosamente no tiene derecho a quejarse sin embargo es en el trabajo diario donde el maestro descubrirá que el alumno que es motivado y que descubre un beneficio para su desarrollo corresponderá esa relación con aceptación a la clase
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