Ensayo del cuento las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enríquez

El desafío del patriarcado a través del fuego como elemento central de la crítica en “Las cosas que perdimos en el fuego” de Mariana Enríquez

Frida Jazmín Garrido Kantun

El objetivo de este ensayo es plantear la manera en que las mujeres desafían al patriarcado de una manera particular de un grupo de mujeres que están hartas de la ola de feminicidios, que deciden acabar tomando el poder de una forma un tanto estremecedora e inusitado del cuento “las cosas que perdimos en el fuego”  de la autora Argentina Mariana Enríquez.

En este caso, se realizará un análisis de la auto-violencia femenina desarrollada por las mujeres que a sí mismas se incendian en el cuento. Para dicho análisis abordaremos algunos conceptos en base al contenido del relato, en primera parte analizaremos porque las mujeres se ponen en esa postura en torno a la sociedad patriarcal donde utilizaremos algunos autores que han estudiado sobre el feminicidio, violencia a las mujer.

Por segunda analizaremos sobre el feminicidio que habla el cuento, del abuso qué hay sobre esto en Argentina, de lo cual la escritora decidió basarse.

Por tercera analizaremos el uso del género gótico para explicar lo inquietante de las narraciones góticas que puede venir de lo sobrenatural que no es imprescindible, dado a que el verdadero terror viene más a menudo de aquello que se hace posible en la vida cotidiana. Por último se abarcará una conclusión en donde se determinará el porque las mujeres deciden tomar la decisión de la auto-violencia y como para la mujer es necesario tomar medidas algo drásticas.

La autora se adentra en temas de gran relevancia actualmente como son los feminicidios, el empoderamiento de la mujer ante tales circunstancias, como intenta dar a conocer algo que es muy común en la sociedad, como las mujeres para internar que acabe el abuso, feminicidios se empiezan a quemar a sí mismas, para poder lograr acabar el sufrimiento.  

Notamos una pericia de la narración que va más allá del terror debido a que la autora Mariana Enríquez usa una temática social actual de muy fuerte impacto en la sociedad, como se da a notar en “Las cosas que perdimos en el fuego” se destaca el abuso de la violencia a la mujer que puede llegar a ser tan cruel, que es algo tan común ver en la sociedad que hasta los noticieros ponen en las noticias como algo normal que debemos ver día a día.

El cuento particularmente se centra en un grupo de mujeres que están hartas de los feminicidos en argentina específicamente del 2005 que es de donde la autora decide qué es momento de crear el cuento, en el cual ella decide darle un giro a la historia donde las mismas mujeres deciden tomar el mando de su destino por lo cual deciden afrontar de manera inaudita y escalofriante.

Se ambienta en la ciudad de Porteña, Buenos Aires para que luego la historia pase a las carreteras sin pavimento que desde ahí hay un acceso a las zonas rurales donde se producen aquellos rituales.

En el principio del cuento conocemos a la primera chica que es anónima en qué nunca se menciona su identidad y solo se le conoce como “la chica del subte” la cual tiene una espantosa historia detrás de su apariencia, “la chica del subte” narra la manera en que es quemada por su esposo y ahora vive pidiendo limosna no para su físico si no para poder pagar las cuentas “cuando pedía dinero lo dejaba muy en claro: no estaba juntando para cirugías plásticas, no tenía sentido, nunca volvería a su cara normal, lo sabía” (Enríquez, 2016: pag. 186)

La gente se quejaba de porque la dejaban subir pero no por que la hayan quemado deja de ser persona que siente, vive o escucha por lo cual por más que no tenga la misma cara que antes es para decirle cosas feas como lo dice o decir que no es un monstruo “Silvina recordaba que su madre, alta y con el pelo corto y gris, todo su aspecto de autoridad y potencia, había cruzado el pasillo del vagón hasta donde estaba el chico, casi sin tambalearse —aunque el vagón se sacudía como siempre—, y le había dado un puñetazo en la nariz, un golpe decidido y profesional, que lo hizo sangrar y gritar” (Enríquez, 2016: pág. 143-144)

Hasta el momento que Lucila se quema quien era “algo famosa” “Hicieron falta Lucila y la epidemia que desató, sin embargo, para que llegaran las hogueras.” (Enríquez, 2016: Pag. 144). y un dúo de hija y madre que son quemadas por su pareja de igual lo cual a partir de ahí se empieza a desatar las hogueras.

Tras esos ataques en el cual solo la chica del subte logra sobrevivir a el ataque de su esposo, pero no todas las mujeres que han pasado por esto han logrado sobrevivir, en qué hay tanto abuso hacia la mujer deciden tomar riendas y organizarse para realizar una hoguera cada semana y dar la idea que quemándose estarían haciendo una protesta en contra de los feminicidos y que toda la sociedad vea la belleza en base a el fuego “Ahora que había una hoguera por semana, todavía nadie sabía ni qué decir ni cómo detenerlas, salvo con lo de siempre: controles, policía, vigilancia.”(Enríquez, 2016 pág. 145). En este momento pensaron que por tener a los policías o estarlas vigilándolas lograrían que paren las hogueras cuando en realidad por más que intenten estarte vigilando todo el día las veinticuatro horas o toda la semana en algún momento te descuidarán y aún así las mujeres seguirán hasta poder lograr un cambio.

Luego de unos cuantos femicidios por incendio con alcohol, un grupo de mujeres comienza a concentrarse en juzgados y hospitales. La chica del bus que tiene la cara desfigurada por las cicatrices dice ante la televisión  un impactante incógnita, que se transforma en una importante frase en el cuento: “Si siguen así, los hombres se van a tener que acostumbrar. La mayoría de las mujeres van a ser como yo, si no se mueren. Estaría bueno, ¿no? Una belleza nueva” (Enríquez, 2016: pág. 190). Tras eso las victimas empiezan a pensar que es lo adecuado para lograr una nueva manera de orden social haciendo las quemas de las mujeres porque de una u otra forma a las mujeres se les quema desde siglos pasados que de igual manera quieren marcar de una manera diferente al patriarcado y así toman el poder de su cuerpo ante el dañen que pueden llegar a tener, que el quemarse están formando una belleza nueva como si se fuera en renacer del fénix.

 Pero si nos damos cuenta la manera en que ellas deciden dar el cambio en ves de usar un hastagh como un ejemplo actualmente que es #NiUnaMenos las mujeres decidieron pasar a la acción, no deciden cortar sus partes íntimas porque ellas no buscan venganza ni ser violentas, si no solo dar a conocer que las mujeres están siendo asesinadas pero no hay acción antes ello.

La violencia a la mujer es algo muy común hoy en día, que lo podemos ver por cualquier medio sea televisión, peridocidos, revistas, internet, redes sociales para poder notar que es una problemática muy grande actualmente y específicamente hablamos de Argentina porque la autora es de ese país aunque de por sí es algo común a nivel mundial como ha dado a conocer las Naciones Unidas “Argentina, donde una mujer es asesinada cada 32 horas, según la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia. Miles de mujeres en el país sufren los tormentos diarios de la violencia, antes de ser asesinadas.”

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