GESTIONAR PERSONAS, un reto de la función de liderazgo

GESTIONAR PERSONAS, un reto de la función de liderazgo

Vivimos en una sociedad en la que todo se transforma y cambia a velocidad de vértigo. Y ese cambio afecta inevitablemente a las organizaciones y, en consecuencia, a los modelos de dirección: las técnicas y procesos directivos están en profunda transformación.

Debido a esto, ahora más que nunca aparece el concepto de liderazgo como un valor definitivo dentro de las organizaciones.

La figura del líder siempre ha interesado, tanto a los estudiosos del comportamiento humano y la gestión de personas como a los dirigentes. Pero, ¿qué es un líder?, ¿qué diferencia a un líder de un directivo competente?.

Liderar implica motivar, transmitir entusiasmo, inspirar confianza, formular una visión atractiva del futuro, innovar, relacionarse con los demás. Y lo que es más importante: el resultado de un liderazgo eficaz se traduce en una mayor satisfacción de las personas.

Pero no basta con aprender nuevas técnicas y métodos de liderazgo: lo realmente importante es la actitud y la mentalidad de las personas, incluidos nosotros mismos. Si éstas no cambian, las técnicas serán rechazadas o mal utilizadas. La incorporación de nuevas técnicas pasa inevitablemente por la colaboración activa de quienes las tenemos que ejecutar.

En este blog vamos a intentar dar respuesta a algunas de las preguntas a las que nos enfrentamos a la hora de liderar personas:

 ¿Cómo dirigir y lograr alcanzar los objetivos?

 ¿Cómo motivar?

Un primer acercamiento al concepto de liderazgo nos hace llegar a la conclusión de que un líder es aquel que hace que otros coordinen sus esfuerzos para obtener resultados que si trabajan solos no sería posible alcanzar. Esto implica tener en cuenta a las personas tal como son: con sus conocimientos, capacidades y voluntades; implica también transformarlas incrementando sus conocimientos, mejorando sus capacidades, corrigiendo sus hábitos y modificando sus comportamientos.

Una consecuencia directa de esta definición es que un líder ha de ser capaz de obtener el máximo aprovechamiento de los recursos de los que dispone, logrando así el mejor resultado posible.

Y esto sólo es posible si asume el papel de servir a sus colaboradores para que logren alcanzar sus metas; que cada uno sepa lo que tiene que hacer, y que lo haga, dejando un margen de libertad suficiente y asumiendo el riesgo de que se pueden equivocar.

En esta primera aproximación a esta compleja función me gustaría hablar de un “mal” que sufren muchas personas en las organizaciones – La desmotivación laboral –

Los estudios recientes sitúan la proporción de empleados comprometidos con su trabajador alrededor del 30%. En el otro extremo, lo que es aún más preocupante, se sitúa cerca de un 20% de los trabajadores que no solo no se siente implicado en su trabajo, sino que lo detesta. Las cifras son alarmantes y resultan francamente costosas para cualquier organización.

¿Cuál es la causa de la desmotivación? KristiHedges, colaboradora de Forbes, ofrece una lista de las ocho cosas que al parecer de los expertos entrevistados, son las principales causas de desmotivación en las organizaciones actualmente, además de la difícil coyuntura actual.

1. MICROMANAGEMENT: Es decir, el abordaje de los problemas que afectan a todo un equipo por parte y por personas, lo cual impide hacer una gestión global del problema. Aunque las intenciones son buenas, esto mina la moral de los distintos implicados, provocando apatía para solucionar las complicaciones.

2. LA FALTA DEL PROGRESO: Aunque tradicionalmente se ha pensado que la gente trabaja por su salario, son muchos los que necesitan sentir que su trabajo es importante para sentirse recompensados. Si las tareas que el equipo desempeña no participan del avance de la empresa, desaparecerá toda la pasión que pudieran sentir por ello.

3.LA INSEGURIDAD LABORAL: En momentos como el actual, los empleados trabajan para empresas que la mayoría de las veces son inestables o pueden llegar a serlo. Por eso necesitan sentir cierta seguridad en su puesto de trabajo para dedicar sus preocupaciones exclusivamente a su tarea, y no, a sí tienen que empezar a buscar otro trabajo. Evidentemente esto no afecta a la mayoría de los empleados públicos, básicamente a los funcionarios pero sí a los que tienen contrato laboral.

4. LA FALTA DE CONFIANZA EN LA DIRECCIÓN: Es imprescindible que las personas que conforman una empresa estén convencidas de la capacidad se dirigiría de sus líderes. No es necesario amarlos, o compartir absolutamente todas sus decisiones, pero si estar convencidos de sus preparación para el puesto.

5.LA FALTA DE CASTIGO ANTE LOS MALOS RESULTADOS: Del mismo modo que cuando hacemos algo bien, queremos que se nos recompense, debemos ser “castigados” cuando hacemos algo mal. Nos referimos a que tenga consecuencias. Si este refuerzo negativo no se da, ni en nosotros ni en los que vemos que se desempeñan mal entre los demás, desaparece cualquier incentivo por no dejarse caer en la misma posición

6.LA FALTA DE COMUNICACIÓN: Hay personas a las que les encanta dedicar su jornada laboral a “cotillear”, una de las cosas más dañinas para la empresa. Y ante la falta de información, los rumores crecen y están personas se expanden. Por eso es fundamental compartir toda la información posible para evitarlo.

7.COMPAÑEROS DE TRABAJO DESAGRADABLES: Puede que la organización no pase por su mejor momento o que puntualmente se den algunos de los puntos anteriores, pero pueden superarse si existe un buen ambiente de trabajo y una buena

relación con los compañeros de trabajo. Si esto falla, la motivación es muy difícil de construir.

8.EL ABURRIMIENTO: Finalmente, no importa de dónde seamos, en qué sector trabajemos, ni en qué momento de nuestra carrera nos encontremos. Todos queremos sentirnos inspirados por nuestro trabajo y hacer algo que consideramos divertido o como mínimo entretenido.

Liderazgo

Existen diversas apreciaciones del término "liderazgo" aquí citaremos algunos:

"El liderazgo implica aprender a moldear el futuro. Existe el liderazgo cuando las personas dejan de ser víctimas de las circunstancias y participan activamente en la creación de nuevas circunstancias. El liderazgo implica crear un ámbito en el cual los seres humanos continuamente profundizan su comprensión de la realidad y se vuelven más capaces de participar en el acontecer mundial, por lo que en realidad el liderazgo

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