La escuela, ¡para qué!

Titulo: La escuela, ¡para qué!

Autor: Héctor Blanco Núñez.

PERSONAJES:

NIÑO………………………………...NOMBRE: MIGUEL.

MAESTRO………………………….NOMBRE: PEDRO.

POLICÍA…………………………….NOMBRE: PABLO.

PAYASO TROMPITAS....………...NOMBRE: JAIME.

CHEF…………..……………………NOMBRE: ÁNGELO.

ENFERMERA………………………NOMBRE: LUCIA.

(Esta un maestro con uno de sus alumnos, platicando del porqué no le gusta la escuela)

MAESTRO: (CON VOZ SERIA, MANTIENE SU MIRADA FIJA EN EL ALUMNO) Haber Miguel, cuéntame que pasa contigo, me dicen tus compañeros que no te interesa la escuela, y que les has comentado que tal vez la próxima semana ya no vendrás a la escuela, ¿Qué sucede? ¿Cuál es el motivo de tu falta de interés? ¿Es la manera en la cual enseño?

NIÑO: (MIRANDO AL SUELO, UN POCO TRISTE, PERO CON VOZ FIRME Y CONVENCIDO DE LO QUE DICE) Mire maestro Pedro, no pasa nada, solamente pienso que la escuela no es necesaria en la vida, mi padre nunca estudio y ya tiene un negocio, además su manera de enseñar la verdad no me gusta, usted se la pasa leyéndonos lectura tras lectura, llenando el pizarrón de palabras y números, sin dar pie a que hagamos algo más.

MAESTRO: (UN TANTO MOLESTO POR LAS PALABRAS DEL ALUMNO, PERO REFLEXIVO A LA VEZ) mmm te entiendo perfectamente Pedro, pero la verdad todos tus compañeros hacen tareas, y siguen mis instrucciones sigo sin entender el porqué tu descontento, respecto a la manera en la que imparto las clases.

NIÑO: (RESPONDIENDO DE FORMA GOLPEADA) Pues sí, pero a ellos no les ha preguntado!!! Y además mi Pa hasta en fabricas ha trabajado, ve, la escuela no es necesaria yo puedo ser mejor que mi papá, porque él no estudio, yo voy en 6°

MAETRO: (TRATANDO DE MEDIAR LA SITUACIÓN, LE DICE CON TONO GENTIL) sobre lo que mencionas de que la escuela no es necesaria, recuerda que tú papá batallo mucho cuando niño, y es por eso que no estudio pero en cambio tú tienes muchas facilidades, y también acuérdate que la tienda la puso con el dinero de su liquidación, ese que le dieron en la fábrica, cuando contrataron al licenciado que ocupa el puesto de papá.

NIÑO: (MOLESTO) Mentira maestro!!!, mi papá me dijo que ya estaba cansado, y por eso había renunciado, la escuela no es necesaria… (SUENA EL TIMBRE, MIGUEL SALE EL SALÓN).

MAESTRO: (SALE DE TRAS DE MIGUEL, APRESURA EL PASO PARA ALCANZARLO)

MAESTRO: (LOGRA EMPAREJAR EL PASO DE MIGUEL Y EMPIEZA A DECIRLE) Miguel, escucha lo que te diré, o iré a hablar con tus padres, haber que dicen después que les mencione lo que me has dicho.

NIÑO: (ALENTANDO EL PASO, VOLTEA NO MUY CONVENCIDO Y PREGUNTA) ¿Qué tanto tengo que escucharle? Ya me dio hambre, y quiero llegar a mi casa.

MAESTRO: (UN TANTO FELIZ POR LA RESPUESTA) Miguel, yo no te diré ya nada, solamente te acompañare a tu casa y veremos en el trayecto a algunas personas que conoces.

(MIGUEL, HACE UNA REVERENCIA CON LA CABEZA EN SEÑAL DE ACEPTACIÓN, CONTINÚAN SU CAMINO SIN DECIR NADA, DE PRONTO EN UNA CALLE SE TOPAN CON EL PAYASO TROMPITAS UN VIEJO CONOCIDO DE AMBOS)

PAYASO TROMPITAS: (CON VOZ DE PAYASO, SALUDA AL MAESTRO Y A MIGUEL, UN TANTO BROMISTA Y QUERIENDO OBTENER UNA SONRISA DE AMBOS) Hola, cómo

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