Título del ensayo: La curiosidad mato al mono

Título del ensayo: La curiosidad mato al mono.[pic 1]

Nombre: Ana Patricia López Fanovich

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El nombre del viento es el primer libro del autor Patrick Rothfuss , un escritor estadounidense, la cual forma parte de una trilogía llamada ”Las crónicas de un asesino de Reyes”. El autor con esta obra pretende transportarnos a un mundo de fantasía ambientado a la edad media, donde se puede encontrar aventuras, misterio, amistad, amor, magia y la superación de los personajes.

Se busca a través de este ensayo contar un poco sobre lo que trata este libro, comentar las razones que lo hace tan especial y ha llegado a ser uno de los libros de fantasía más reveladores de este tiempo, ya que lo han llegado a comparar ante libros de escritores como Tolkien y R.R.Martin, que son autores reconocidos por sus trabajos de fantasía que contienen una escritura maestra.  A su vez también se busca conocer un poco sobre el protagonista que se nos presenta y como este va influyendo en que sea un libro memorable.

Esta historia va sobre un hombre llamado Kvothe, del cual la gente  cuenta infinitas leyendas y rumores sobre él, pero nadie sabe quién es este misteriosos personaje, nadie lo ha vuelto a ver ni ha hablado con él para saber la verdad detrás de sus historias. Es reconocido por varios nombre que se relacionan con las leyendas que se cuentan de el  “Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano, Kvothe el Asesino de Reyes...” Llegando a tener muchos nombres, pero sin saber la verdad detrás de cada uno.

La historia comienza con la llegada de Cronista, biógrafo famoso, a la posada de Kote, que solo vive con su aprendiz Bast, Cronista llega con la intención de interrogar y llegar a la verdad detrás  de todas las leyendas que se cuentan y para eso ha realizado una investigación detallada sobre las pistas que le podrían llegar a llevar hasta el verdadero Kvothe, la única persona que podría llegar a saber la verdad. Cronista se encontrara cara a cara con el verdadero Kvothe del cual nadie ha sabido nada de su existencia desde que este se retiró como un posadero llamado Kote, del cual nadie sospecha que sea realmente el hombre de las leyendas.

Es así como Kvothe toma la decisión de relatar la historia de su vida a esta persona con la condición que le dará tres días para contarla,  comenzando primero con una pequeña recopilación de todas las leyendas que hablan sobre el “He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.”

Después de esta introducción dada a su historia por el mismo comienza  el relato, contado por su propio protagonista, que está dispuesto a deshacer la leyenda que lo rodea. Si esto lo hace más grande o por el contrario lo desmitifica, es algo que los espectadores dirán, pero es una historia que merece ser oída. Durante la narración, que durará tres días y de la cual El nombre del viento sólo recoge el primero, asistiremos a las peripecias del joven Kvothe con los Ruh, su familia, sus primeros contactos con la magia, la verdadera magia, no la de las leyendas, y veremos como el ansia de conocimientos, muchos de ellos peligrosos para él, lo llevan a sendas cada vez menos iluminadas. Todo esto acompañado con la curiosa forma que tiene Rothfuss de narrarte los hechos, que a simple vista no parece especial, pero se puede encontrar una manera transparente y hasta algo poética en cómo va narrando los hechos, en los que con sus palabras va haciendo que no te quieras perder nada de la historia. A diferencia de otras obras de fantasía, en mi opinión, el mundo que nos presenta Rothfuss junto a Kvothe, es un mundo tan real, tan minucioso, coherente y cercano, que no daba la impresión de estar leyendo fantasía, sino una crónica histórica sobre un periodo que desconocíamos.

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