Antologia Libros

Contenido

INTRODUCCIÓN        3

EL ANTICRISTO        6

EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO        10

EL LABERINTO DE LA SOLEDAD        15

EL MALESTAR EN LA CULTURA        19

EL MONO DESNUDO        24

EL SEGUNDO SEXO I        31

EL SER Y EL TIEMPO        34

EN DEFENSA DE LA INTOLERANCIA        38

HOMO VIDENS: LA SOCIEDAD TELEDIRIGIDA.        43

LA LOCURA ECOCIDA        46

TECNOLOGÍAS DEL YO        50

TESTO YONQUI        56

CONCLUSIÓNES GENERALES        60

GLOSARIO        62

BIBLIOGRAFÍA   DEL GLOSARIO        69

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS        70

INTRODUCCIÓN

La siguiente antología es una recopilación de doce libros muy interesantes, los cuales analizan al hombre desde varios aspectos, pero en esta ocasión nos enfocaremos desde el modo  subjetivo, iniciaremos con Friedrich Nietzsche y su obra titulada  “El Anticristo” es un libro cargado de misterios, polémico, con otra forma de ver la religión cristiana: como una institución que busca beneficios propios, Nietzsche considera que solo debilita al ser humano, niega la naturaleza y ha modificado el concepto de la verdad, continuaremos con Viktor Fankl en “El hombre en busca del sentido” en cómo era afectada la mente de los individuos prisioneros en campos de concentración nazi y que al final obtuvieron su libertad, posteriormente nos adentramos  en “El  laberinto de la soledad” que parte de una opinión trágica e irrevocable: en el ser mexicano está presente, dice Octavio Paz: "En todas sus dimensiones, de frente y de perfil, en su pasado y en su presente, el mexicano resulta un ser cargado de tradición que, acaso sin darse cuenta, actúa obedeciendo a la voz de la raza...".

Continuando con esta compilación tan enigmática tenemos la visión  dentro del  análisis del yo ante el mundo y la realidad social posterior a la primera guerra mundial: “De modo que también el sentimiento yoico está sujeto a trastornos, y los límites del yo con el mundo exterior no son inmutables”, afirmaba Freud en “El malestar de la cultura”,  hace mella en lo que ahora entendemos por alta cultura, un concepto que entró en contradicción hace varias décadas, y del cual sólo queda una inercia residual, que es defendida por la retórica de una nostalgia algo anacrónica.

En esta cada vez más interesante compilación tenemos la versión de Desmond Morris en “El Mono Desnudo”, donde nos va adentrando a la evolución desde la clasificación de ciento noventa y tres especies de monos y simios de los cuales solo el homo sapiens esta erguido y sin el cuerpo cubierto de pelo pero realmente hemos evolucionado o vamos para atrás con la tecnología… es una pregunta interesante para descubrir, Simone de Beauvoir nos da un vuelco en su libro “El segundo sexo” no sólo ha nutrido a todo el feminismo que se ha hecho en la segunda mitad del siglo XX. Todo lo que se ha escrito después en el campo de la teoría feminista ha tenido que contar con esta obra, bien para continuarla en sus planteamientos y seguir desarrollándolos, bien para criticarlos oponiéndose a ellos. Heidegger escribió “Ser y Tiempo” urgido por la necesidad de reiterar la pregunta que interroga por el sentido del ser, que había sido olvidada, a su parecer, por toda la tradición metafísica occidental, que ha buscado y considerado al ser en cuanto “fundamento”. Para Zizek en “En defensa de la intolerancia” la única manera de crear una sociedad en la que las decisiones de alcance y de riesgo sean fruto de un debate público entre todos los interesados, consiste, en definitiva, en una suerte de radical limitación de la libertad del capital, en la subordinación del proceso de producción al control social, esto es, en una radical re-politización de la economía; Giovanni Sartori en “Homo videns. La sociedad teledirigida”, nos muestra la realidad de nuestros tiempos en cuanto a la televisión y la tecnología, el hombre ya ha dejado de pensar para concretarse en solo mirar nos hemos convertido en una sociedad espectadora que la mejor niñera es la televisión y ahora las tabletas dejando de lado la importancia de la convivencia y la presencia.

Esto nos lleva a continuar con el gran libro de Luis Tamayo “La locura ecocida”, donde nos hace reflexionar sobre el daño tan inmenso que le estamos haciendo al planeta y en el cual nosotros los hombres somos nuestros peores enemigos  con nuestra economía depredadora y consumista que dañan a nuestro entorno, nos sugiere modificar nuestras costumbres y optar por energías sustentables; Michel Foucault  en el libro “La tecnologías del yo” en donde nos dice todos operan de modos distintos y aleatoriamente sobre su cuerpo y su alma para obtener la felicidad, la pureza, la sabiduría o la inmortalidad. Son procesos que nos invitan al aprendizaje y a la modificación, forman parte de la misma espiral dialéctica en la cual estamos inmersos, y por ello tampoco son ajenas al contexto socio histórico que las contiene, creamos y somos creados construyendo realidades y para finalizar tenemos el libro de Beatriz Preciado “Testo Yonqui” donde hace referencia al capitalismo farmacopornogafico recordando que la autora se inyecto testosterona durante todo el tiempo que escribe, para darnos la visión de los grandes elementos claves en este mundo globalizado la industria farmacológica y la industria pornográfica que nos dice este nuevo capitalismo ha sabido sacar provecho de la capacidad de hacer sentir deseo y la subjetividad sexual donde la política se asegura continúe el engranaje dando frutos y obteniendo cada día más recursos económicos. Desde nuestra subjetividad el mundo, tierra, humanidad y medio ambiente está en un deterioro donde cada uno busca sus propios intereses sin importar el interés de los demás, desde nuestra opinión subjetiva y critica, los invitamos a leer estos doce libros muy interesantes.

EL ANTICRISTO

FRIEDRICH NIETZSCHE

El hombre no es el de aquí y ahora. El hombre es un buscador de sí mismo, desde su propio yo interno, dimensionado a partir de su propia estructura, y el hombre se hizo verbo, hacedor de su propia lengua, creador de su propia imagen, es por ello que Friedrich Nietzsche, tiene su propio anticristo.

El Anticristo de  Nietzsche aquél que siendo su objetivo o no, a través de la dialéctica transforma conciencia de lo que es y no es el hombre, de su presencia y ausencia, de su esencia o vacío.

El Anticristo de Nietzsche, es la polémica a la creencia dogmática, a la fe justificada en sus sinrazones por el pueblo, no al rechazo de ésta en los hombres de ciencia, la representación de sus ideas vertidas en forma pragmática, nos mueve a la conciencia del ser, de lo que podemos o no aceptar, por eso hace alusión al Budismo como la “herencia de la posición objetiva y audaz de los problemas”.

Las representaciones Metafóricas salidas de los dogmas, incluyentes en su decreto, hacen perfectamente comprensible la necesidad de romper con las limitaciones humanas para la liberación del conocimiento de sí mismo, de todo aquello que a los ojos humanos, aparece como inexplicable e incomprensible, dando como resultado la reinvención de un dios que da poder a un ser terrenal revistiéndolo de divinidad como salido de su propio vientre, el sacerdote, quien bajo esa premisa somete a un pueblo que se mantiene en la fe de un ser superior, porque es más enaltecido someterse a una divinidad que bajar a los infiernos de su propia miseria humana, sin importar el ofrecimiento de esta, de resurgir desde su ignorancia a la conciencia del conocimiento.

El mundo está lleno de locos, exentos lo son aquéllos que han superado sus limitaciones humanas, esos que no encuadran en ninguna de las patologías conocidas por la psicología, ellos son quienes guardan para sí, sus propios demonios vertidos del conocimiento de la existencia del hombre en sí mismo, “La ciencia”.  (Herman Hesse) El lobo estepario “Los locos que son genios, completan la psicología defectuosa del equilibrio mundial.”

Así, el hombre es débil, no tiene voluntad propia, es la radicalidad con que se conduce Friedrich Nietzsche, debilidad que nos enfrenta al coraje del ser por sí mismos, pero también al desaliento, sin ser pesimismo, de lo que nos rige como sociedad, a la moral y al derecho, a asumir la responsabilidad del poder inquebrantable del hombre que se ha alejado de lo humano.

Así, sin el  influjo de las impresiones Morales y Espirituales abrazadas desde su nacimiento, el hombre, debe simbólicamente confrontar su muerte, ello le hará en estrecha y franca hermandad, renacer de las tinieblas de la ignorancia desde su propio Anticristo, desde su propia vida, conociéndose, amándose y respetándose.

Nietzsche dice: Emprender la superación de lo meramente humano y asumir el mito del eterno retorno. Huir hacia arriba, hacia las cumbres heladas, solitarias, al alejamiento de lo “humano, demasiado humano”.  Así, Nietzsche, llama a esa transmutación de la miseria humana, a no creer en falsos profetas. Nietzsche no niega la existencia histórica de Cristo, sólo rechaza la orden dogmática, afirma: “Cristo murió por su culpa, no murió por los pecados de otros” y agrega, “sólo ha habido un cristiano, y ése murió en la cruz”.

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