Pensando en el Momento Donde no se Volverá a Pensar

Pensando en el Momento Donde no se Volverá a Pensar

Raúl Alejandro Gil Zapata                                                                                                           11B                                                                                                                                                  

     “La muerte es una vida vivida, la vida es una muerte que viene.” - José Luis Burgués

     La muerte es un problema que la filosofía siempre ha tratado de resolver, ha tratado de buscar algo más, han intentado descubrir su significado, para llegar a una única conclusión, y es que la muerte es la única verdad  absoluta, no se puede escapar de ella de ninguna manera. Puede ser malo para algunos como puede ser bueno para otros, ya que las ideas de la muerte siempre quedan al pensamiento individual. Pero esta idea de muerte ha generado ciertos cambios sociales, por lo que surge la idea de que la muerte es un problema filosófico, porque entenderla como un tema complejo es una invención humana, y esta idea ha cambiado al igual que las corrientes filosóficas a lo largo de los años, siendo una influencia importante en el pensamiento de la sociedad y generando un miedo un tanto absurdo pero provechoso.

     La muerte se podría ver desde un punto de vista negativo, porque es el único mal definitivo, que nos persigue a todos. Es indiscutible que “lo único que nos separa de la muerte es el tiempo” - Ernest Hemingway. Además, la muerte es un mal tan importante que no solo afecta a la persona que muere, también afecta a los que vivos. Es por esto que la muerte en la filosofía puede ser vista como un castigo, donde el cuerpo se aleja de su alma (que es su ser) y se separan, lo que quiere dar a entender que el cuerpo deja ser útil y termina siendo solo carne y huesos, si es que sigue persistiendo un alma, y no es esto una simple idea para ocultar el miedo al olvido. Esto teniendo en cuenta “Se puede mitificar el final de la vida humana al que llamamos muerte, mediante la idea de una posterior vida en común de los muertos en el Hades, en Valhalla, en el Infierno o en el Paraíso” (Elias, 1982)

     Teniendo en cuenta que las ideas pueden influenciar otras hasta crear una idea en común, la muerte como idea ha influenciado en el pensamiento del ser humano. Pareciera que la filosofía ha sido influenciada por esta idea que siempre ha tratado de explicar, ya que las corrientes filosóficas que preceden a las guerras mundiales tienen una concepción del mundo muy diferente a las que surgen en la época de la posguerra. Por ejemplo, en la filosofía de la época de Wittgenstein, Freud, entre otros, la filosofía se enfocaba en el uso de las palabras, la lógica y la psicología. En esta época se busca comprender los pensamientos del ser humano y darle cierta importancia.

     Luego de la Primera y Segunda Guerra Mundial, esto ya no tenía sentido ni valor, ya que en la filosofía existencialista (durante la posguerra), la muerte pasó a un primer plano, y se empezó a cuestionar la importancia de la vida humana y la pérdida de esta “esencia” que permite los sentimientos de solidaridad y compasión. Y es que la guerra hace que se vea al enemigo como si no fuera un ser humano, y todo se torna en un ambiente de patriotismo, venganza y legalidad. Acerca de esto Nagel (2000) afirma que “Cuando se defienden restricciones para los conflictos bélicos, por lo común se hace solo en bases legales, y la base de la moral a menudo se comprende de manera insatisfactoria”. Es decir que la moral se pierde en el ambiente sombrío de los campos de batalla y las fosas comunes que no dan abasto, todo para el beneficio de los más poderosos.

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