Cultura y Tolerancia INTERCULTURALIDAD

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•  Cultura y Tolerancia

INTERCULTURALIDAD

“A donde fueres has lo que vieres”, un dicho que si bien resulta un consejo útil no representa la identidad propia de los pueblos; la interculturalidad. Es derecho de todos el preservar la identidad, las tradiciones, creencias y costumbres propias sin importar el lugar en que uno se encuentre, ya que estas son riqueza y cultura, son parte de la gente, simbolizan sus valores y merecen ser respetadas en cualquier lugar.  La interculturalidad se describe como la convivencia y dialogo entre culturas, la coexistencia pacífica, y la mezcla de ellas, siendo tolerantes ante cualquiera que sea.

Todo estado debiese adoptar un pensamiento intercultural, respetando y dando derecho a todas aquellas personas que en el habitan, no importando de donde vengan, como piensen ni en que crean (siempre y cuando estas respeten a su vez), y rechazar el pensamiento de racismo y xenofobia.

Es cierto que todos podemos aprender algo de la gente con quien convivimos y enriquecernos de sus distintas visiones del mundo, esto sucede y ha sucedido siempre entre los individuos, pero entre los pueblos esto nunca ha sido fácil, sin embargo se ha logrado sobreponiendo los beneficios que las relaciones entre pueblos puedan traer. A pesar de ello hoy día, y desde hace ya unas décadas, la globalización ha impulsado la migración, y la mezcla de dichos pueblos, esto significa una convivencia más cercana entre las personas, las cuales tienen creencias y visiones muy distintas entre sí, y cuando estas diferencias tienden a ser muy marcadas se crea una división entre las personas, provocando la creación de grupos minoritarios dentro del lugar en donde se convive. Esto ha sido observado a lo largo de la historia reciente, desde el holocausto en Alemania y posteriormente en toda Europa, hasta la discriminación racial en los Estados Unidos. Es necesario para evitar esto que los estados promulguen leyes que garanticen los derechos de las distintas culturas que en el habitan, que promuevan la interculturalidad, y por ende una buena convivencia a través del dialogo, además las personas deben ser más tolerantes con sus semejantes, para evitar ser divididos como pueblo.

 En palabras de Antonio Acevedo Linares: “La sociedad contemporánea debe fundarse sobre el reconocimiento y legitimidad de la pluralidad y no sobre el reconocimiento y legitimidad de los valores únicos y tradicionales donde el orden social está configurado sobre la base de una racionalidad que proscribe, censura o excluye otras subculturas que históricamente han habitado el mundo como seres humanos y no como individuos marginados donde no se reconocen ni toleran sus valores”

Es en los últimos meses que hemos observado este fenómeno de intolerancia y discriminación racial renacer en la vida política una vez más, de manos del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Su presidente en distintas ocasiones se ha referido de manera despectiva e incluso ofensiva a las minorías que en aquella nación habitan, acusándolas de los problemas que su nación tiene, contrastando con la realidad, ya que esta nación posee en si una diversidad cultural enorme, debido a la gran cantidad de inmigrantes que recibe cada año de todas partes del mundo.

Es necesario para la aceptación de la diversidad en la sociedad el reconocer nuestras diferencias, abordarlas con respeto y tolerancia y por consiguiente aceptarlas como parte de la cultura resultante de la mescla de culturas, es de esta manera que podemos obtener la riqueza que la diversidad nos otorga.

“En la sociedad se debe fomentar la comunicación y aprendizaje mutuo en un esfuerzo para motivar a aceptar las diferencias culturales, sobre una base de respeto, con actitudes positivas individuales y colectivas que mantienen el aprecio, la importancia de los valores culturales, y las igualdades sociales y laborales.” -Liliana Bohórquez

La interculturalidad requiere que el individuo tenga ciertos valores, tales como la tolerancia, la empatía, la solidaridad, y el respeto. Valores que deben desarrollar desde una edad temprana.

La película “Nunca te vayas sin decir te quiero”  es un ejemplo de tolerancia, y respeto, que muestra que las diferencias culturales no son impedimentos para una convivencia armónica, y que siempre son más las cosas que nos hacen similares que las que nos hacen diferentes, y que existen cosas más importantes que perder el tiempo con discusiones absurdas. Así mismo la intención en dicha película es rechazar la idea de discriminar, ya sea por la religión, por la forma de vestir, por el modo de vida; además de mostrar que si se es tolerante las cosas pueden dar un mejor resultado.

La intolerancia, así como la ignorancia han provocado que la historia se manche de sangre, en innumerables ocasiones, que en el mundo moderno se cometan crímenes a diario contra personas que por no compartir creencias, costumbres o por el simple hecho de tener un color de piel pierden la vida. Todos estos crímenes alimentados por una mala educación, y pensamientos intolerantes, que en muchas ocasiones son apoyados por los gobiernos de los estados en los que estos ocurren.

“Se reconoce al otro para enriquecer creando un espacio de contacto con una realidad común, de un proceso dinámico, y permanente de relación, comunicación y aprendizaje mutuo. El objetivo de todos, y el modelo de convivencia basado en la pluralidad y la tolerancia, es el camino para lograr esa sociedad multicultural y democrática.”

 -Florián Yubero.

El mundo es tan grande que hay tanto cosas buenas, como malas, pero si cada uno de nosotros realiza un análisis de su persona se dará cuenta de las cosas negativas que aportamos al mundo, y que para que exista un mejor futuro, hay que empezar el cambio en nosotros mismos, comenzando por fomentar los valores todos los días, respetando la cultura de cada persona, siendo más tolerante hasta consigo mismos.

Además si se busca tener una sociedad en la que las personas convivan de la manera más armónica sin importar el lugar de donde vengan, sus creencias y costumbres; el  estado deberá asegurarse de que las leyes cuiden los  derechos de cada uno de sus ciudadanos. Tal y como lo menciona Antonio Acevedo Linares. Pero esto no es suficiente, desde el hogar se debe inculcar en los niños valores para eliminar de una vez por todas, la xenofobia y el racismo de todas las sociedades.

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