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El ser humano, eje del mundo


Enviado por   •  11 de Octubre de 2012  •  Trabajos  •  2.337 Palabras (10 Páginas)  •  976 Visitas

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BIOLOGIA HUMANA:

SUS CONSECUENCIAS PEDAGÓGICAS

Platón y en general todos los idealistas infravaloran o incluso niegan el elemento corpóreo del hombre. Por el contrario, los materialistas (de todo cuño) ven en el cuerpo el único elemento humano real. Si nos situamos en un término medio entre los extremos de esta antinomia, afirmaremos que el hombre es un ser corporal, pero no sólo corporal; el cuerpo, no es un fin humano en sí, o absoluto, sino elemento y medio de unos fines humanos superiores.

Pero, lo innegable es que el cuerpo constituye la base del hombre. Es la fuente de toda su psicología, especialmente la afectiva e instintiva. En el hombre, lo físico es un condicionante de lo psíquico; su constitución corporal explica su temperamento y hasta las tendencias de su pensamiento. El sistema nervioso neurovegetativo y las glándulas endocrinas son fuente de psicología humana sensitiva (animal). Las diferencias observables entre las distintas personas obedecen, además de a factores ambientales diferenciales, a las propias diferencias constitucionales de esas personas.

Pestalozzi distinguía tres clases de educación: la educación de la mente, la educación del corazón y la educación de la mano. Esta última comprende la llamada educación física, que es la referente al cuerpo humano, al que se quiere dotar de todo el vigor y esbeltez que necesita para ser base de un buen desempeño de todas las funciones humanas.

EL SER HUMANO, EJE DEL MUNDO.

En uno de los incomparables pasajes de la Antigona de Sófocles canta así el coro: "Muchas son las maravillas, pero el hombre es la mejor". Un pasaje en el que, como en las conocidas preguntas kantianas, parece que, a fin de cuentas, cualquier cosa mundana. y aun trascendente - se resuelve en una cuestión antropológica. Y aunque en los orígenes del filosofar los primeros presocráticos parecían ocuparse más del cosmos que del hombre, esto es una paradójica interpretación: la etapa cosmológica contiene implícitamente una real antropología.

Son dos realidades indisociables, si bien, a efectos puramente analíticos, se las separe.

Del hombre, del ser humano se ha escrito hasta la saciedad y, sin duda, se seguirá escribiendo y hablando hasta el fin de los siglos. Él es el autor y el receptor de cuanto existe: es el eje del mundo, el axis mundi. Esto parece indiscutible. Otra cosa es preguntarse quién es el hombre, cuál su origen, cuál su esencia y qué le es dado esperar. De ello se han ocupado antropologías de diverso corte, especialmente filosóficas. Aquí y ahora interesa, fundamentalmente, verlo desde la perspectiva de la educación, aunque la constelación en que ésta se inscribe precise, muchas veces, de vertientes culturales, físicas, metafísicas, etc.

UNIDAD Y MULTIPLICIDAD DEL HOMBRE: UNA DIFÍCIL ANTINOMIA

La antinómica posición heraclícteo - parmenidea (ser y devenir) ha sido percibida, incluso, inconscientemente, como una constante durante siglos. Cómo aunar la unidad con la multiplicidad, aparente o real, ha sido motivo de grandes lucubraciones y tensos debates. ¿Es el ser humano uno y múltiple a la vez? ¿Está compuesto de materia y espíritu? ¿Es un ser estático o deviniente?

En primer lugar es lógico considerar que el ser humano es aún una incógnita por resolver. Sin embargo, atender al hombre como objeto de investigación, sin duda no de una manera parcial, sino global, parece lo correcto. Escamez (1981: 11) indica que ha de contarse con una metodología que parta de la realidad originaria del ser humano como totalidad viviente y unitaria en constante proceso de realización y que, por ello, atienda a los resultados de las más recientes investigaciones científicas y que, a la postre, genere una construcción teórica con la cual sea posible obtener una imagen global.

Asi, los jibaros ecuatorianos poseen tres almas con sus específicas funciones. Para las yaqui (tribu amerindia del grupo pimanahua de México), el hombre está dividido en ocho partes, que denominan "la realidad del monismo" (razón, habla, voluntad, el ver, el soñar, el sentir, el tonal y el nagual) (Cotuá, 1999: 12-13).

Unidad y multiplicidad que tiene sus raíces en las concepciones tradicionales del

Ser humano. Ya en el siglo V decía Boccio que persona es una sustancia individual de naturaleza regional y la individualidad se entiende como indivisión, como separación de las demás cosas, consiguiente significa independencia y autonomía de subsistencia, unidad de sí mismo.

LA BIOPEDAGOGÍA Y EL FUNDAMENTO BIOLÓGICO DE LA EDUCACIÓN.

La biología, entendida como "ciencia de la vida", admite una amplia serie de enfoques entre los que, para el objeto del presente apartado, destaca el didáctico en el sentido de que su conocimiento se basa en la adaptación de la escuela de, los principios y procesos del método científico.

Asimismo, hay también una biología del comportamiento, tanto individual como grupal, cuya más reciente aportación ha tenido lugar bajo el concepto de etología humana derivada de la etología animal (en la que es justo destacar a Frisch, Lorenz y Tinbergen) a partir de cuyos estudios se han logrado modelos comparativos de gran utilidad en el análisis de la conducta humana.

Sin embargo, la simple extrapolación de uno a otro campo puede desembocar en un biologismo u organicismo, falto de una visión ética, fundamental en el caso del ser humano. Pero, dejando esta importante cuestión a un lado, hay que reconocer que, en el fondo, en todo proceso educativo se produce siempre una modificación de conducta.

a) La característica de la antropobiología es considerar que el fundamento orgánico no constituye un simple soporte, sino más bien "es el verdadero resorte corporal como indispensable co-factor de la conducta".

b) La organicidad es "lo que nos hace capaces de aprender; nuestro vivir, lo que nos obliga a cierto aprendizaje; y nuestra condición personal, lo que caracteriza diferencialmente al específico aprendizaje humano".

"Si llamamos personeidad –sigue diciendo–a la condición de persona que evidencia, nuestra metabiologia, y personalidad al modo concreto como esa condición de naturaleza se va plasmando en cada sujeto individual a través de la educación", resulta coherente concluir que el fundamento de la educación es radicalmente biológico, aunque, por supuesto, no exclusivamente.

c) La biología humana hace posible una educación diferenciada con las variaciones que facilitan la educación o bien la limitan. Ello remite,

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