El sistema educacional

El sistema educacional que tiene hoy nuestro país se encuentra aún arraigado a lo que se dictaba hace años atrás, cuando la enseñanza pasa a ser parte de la sociedad, lo que hoy llamamos “educación”.

La educación ha tenido diversos cambios a lo largo del tiempo, pero como se mencionó anteriormente, aún mantiene sus bases regidas desde 1813 donde la educación escolar pasó a ser un requisito para localidades donde hubiese más de 50 personas habitando. Lugares donde el aprendizaje fue primordial para el desarrollo de las mismas personas y, a raíz de esto, el gobierno de ese entonces toma medidas para fomentar este gran proyecto, otorgando distintos beneficios como los subsidios, pero solo en ese momento para instituciones privadas.

Ante la cobertura (si bien no era para todos pero abarcaba a parte de la población) es que se funda la Universidad de Chile (1842) y también el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH).

Con cada progreso se han ido aumentando los años de escolaridad, creándose además una serie de reformas educacionales, siendo una de estas la obligatoriedad de estudios por 8 años dictado en el gobierno de Frei Montalva, además de un aumento de los gastos estatales con el fin de ampliar la cobertura llegando a la básica universal e incluyendo también la de enseñanza media que tuvo un gran aumento durante su gobierno, siendo sucedido por Salvador Allende, quien intentó implantar la equidad en el sistema educacional teniendo una gran cobertura en la educación superior.

Todo lo anteriormente mencionado sufre nuevos cambios al llegar al poder el ex presidente Augusto Pinochet, quien mantuvo un sistema institucional, financiero y administrativo no muy distinto al de antes pero teniendo 3 miras claras: primero, disminuir los aportes estatales a la educación, descentralizando los entes privados, pasando del Mineduc a cada municipio el cual se debía hacer responsable de cada colegio en su respectiva comuna. Segundo, entregar la regulación de la misma a los mecanismos de mercado. Finalmente, debilitar las organizaciones sociales en sus luchas reivindicativas y controlar el ejercicio de la profesión docente.

Pinochet influyó fuertemente en la educación habiendo un incremento considerable entre los 70’s y 80’s aumentando la tasa de matrículas, creando 3 tipos de instituciones de educación superior: Las Universidades, Los Institutos y Centro de Formación Técnica, además la prueba de evaluación SIMCE cerrando su periodo con la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE).

Los gobiernos de Aylwin, Frei y Lagos mantuvieron los componentes centrales del sistema educacional (subvención, elección, libertad de enseñanza, descentralización) intentando mejorar las condiciones para aprender en el sistema escolar y dando un mayor enfoque en expansión de cobertura en Ed. Superior. Continuando con las reformas de la actual presidenta (quien ocupó el mismo cargo los años 2006-2010) que se caracterizó por un enfoque preescolar, además de la Marcha de los Pingüinos (en 2006) donde los estudiantes manifestaron su descontento, creándose así, la Ley General de Educación que aseguraba la educación de calidad para todos. Sucediéndola el ex presidente Sebastián Piñera quien aumentó los recursos para la ley SEP, aumentó considerablemente las becas ante todas las peticiones estudiantiles en las marchas, entre otras.

Hoy, ha llegado nuevamente al cargo la Presidenta Michelle Bachelet, quien pretende mejorar todas o la gran mayoría de las necesidades escolares que tenemos actualmente, es por esto, que se tienen grandes expectativas con ella esperando la gente que cumpla con sus promesas.

Si hacemos un acercamiento a algo específico como lo es la Educación Parvularia (por dar un ejemplo) nos encontramos con los inmensos cambios que ha tenido, siendo un incentivo que comenzó entre los yámanes, mapuches, entre otros pueblos indígenas, personas quienes comenzaron a enseñarle a sus hijos, llegando prontamente órdenes religiosas al país que se hicieron cargo de los niños huérfanos comenzando así las “escuelas de párvulos” que se dedicaban a la enseñanza de los niños.

Las políticas de la Concertación declararon como unidad fundamental la educación como factor estratégico para el fortalecimiento de una sociedad más equitativa y para el desarrollo del país reflejándose hoy en día cuando la inserción en la educación pre-básica es bastante más amplia (destacando que la deserción también marca un número importante pero ingresan más alumnos de los que se retiran) teniendo actualmente una mayor cobertura y más de 700.000 matrículas en pre-kinder y kínder.

Si nos adelantamos a lo que existe en el Chile de hoy, podemos darnos cuenta que producto de todas las peticiones exigidas por los estudiantes es que se implementó un número considerable de nuevas becas para tener un mayor acceso a la educación superior, evidenciando claros cambios que hubieron con la última reforma educacional, algunos ejemplos de ello son la mayor implementación tecnológica en las escuelas, evaluaciones de los establecimientos educacionales, la promulgación de la LGE, creación de colegios de excelencia académica, Pedagogía carrera de acreditación obligatoria junto con Medicina, entre muchas otras. Existiendo además una gran formación de profesores aplicándoles diversos test como el INICIA al momento de finalizar su carrera.

Se debe destacar que existen márgenes para poder hablar de una “buena enseñanza” o de un “buen profesor”, habiendo criterios de dominio que son 20 en total del ejercicio profesional, pero que se agrupan en 4 grandes grupos, 1) Debe existir una preparación de la enseñanza, 2) Una creación de un ambiente propicio para el aprendizaje, 3) Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes y 4) Responsabilidades profesionales, teniendo todos estos subunidades que explican cada criterio.

Para continuar con lo anterior, además de contar con todos esos requisitos para cumplir con el marco para la buena enseñanza, es que también se debe contar con un perfil de egreso, el cual tiene 5 diferentes competencias, todas ellas con subcompetencias y un nivel de logro, estas cinco competencias se reflejan al momento de que el profesional egresa, cuando ejerce y son básicas para el desarrollo del profesional de la educación esperando así cumplirlas, entre ellas encontramos: “Dimensión diversidad y desarrollo del aprendiz”, la cual permite conocer bien a los niños, el ambiente sociocultural en el que se desenvuelven incluyendo prácticas pedagógicas adecuadas para cada aprendiz, teniendo un nivel de logro en el que el captador se enfoca en identificar y reconocer esas potencialidades que tiene el alumno, si es capaz de relacionar e interactuar contenidos. “Dimensión evaluación

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