Ensayo: ¿Primero la amistad?

Ensayo: ¿Primero la amistad?

Javier y Daniela se conocieron en su primer ciclo en una universidad de Lima, pertenecían a la misma generación de la facultad de Ingeniería Industrial, se hicieron grandes amigos durante su periodo universitario. Ya que todo en la vida no es perfecto, cuando los amigos se encontraban en el sexto ciclo de su carrera, la microempresa de la familia de Javier quebró por un mal manejo financiero, esto sucedió porque sus padres no tenían conocimientos para administrarla adecuadamente, el padre de Javier no lo toleró y cayó en la depresión dejando de lado a su familia. Debido a esto Javier tuvo que abandonar la universidad y ponerse a trabajar para ayudar a que su familia se recupere de esa difícil situación. A pesar de lo sucedido los amigos no perdieron el contacto y quedaban constantemente en salir o acudir a reuniones de amigos en común. Daniela sabía que Javier necesitaba mucho apoyo ya que era demasiada presión para un joven de 19 años.

Pasaron algunos años, Javier no logró retomar sus estudios y se mantuvo trabajando en pequeñas actividades informales, nada seguro, pero ya tiene una pequeña hija por lo que se mantenía en constante búsqueda, hasta ese punto, debido a interrupción académica, no encontraba trabajo estable. Por otro lado, Daniela logró titularse como ingeniera, se casó y tuvo un hijo, por el momento su esposo se encuentra desempleado y se encarga del niño, por lo que ella es el único soporte económico de su familia. Se encuentra trabajando como Supervisora de obra en la empresa minera con más de 25 años llamada Minera Confianza, específicamente en la planta ubicada en Chala – Arequipa.

En una de sus tantas conversación Javier le comentó a Daniela por la situación que atravesaba y lo difícil que ha sido conseguir un trabajo, hasta el momento lo había mantenido oculto, pero como ahora es padre las prioridades habían cambiado y necesitaba un trabajo que le asegurará estar en planilla para que pudiera contar con los beneficios sociales y no dejar desamparada a su pequeña hija. Daniela no dudó en contarle que la empresa donde trabaja se encontraba reclutando obreros para la planta en la de Chala y que lo ayudaría para que pudiera conseguir el puesto, que no se preocupara, si él así lo deseaba ella hablaría con su contactos en la empresa para que diera por hecho el puesto. Javier no lo pensó y aceptó, le agradeció por la ayuda y postuló. Al cabo de unos meses Javier consiguió el trabajo y se encontraron laborando en la misma obra, Javier bajo supervisión de Daniela.

Durante su primera semana en la obra Javier se percató de que la gran mayoría de los operarios no utilizan el equipo de protección personal (EPP) por más que se le entregan a todos sin distinción. El sabe lo importante que es debido al alto grado de riesgo que representa su trabajo y más aun los que ingresan al socavón. Por ende, le comentó a Daniela puesto que ella es la supervisora de la obra, a lo que ella le contestó: “Se ha conversado con todos los muchachos, se les brinda los EPP’s completos que no son baratos y adicional a ello se brindan capacitaciones para su uso correcto y los peligros que conlleva no usarlos, se invierte demasiado dinero para ofrecerles las condiciones de seguridad a nuestros colaboradores, pero como verás hacen caso omiso por temas de comodidad”. La ley Nº 29783 promueve el uso de implementos y equipos de seguridad en el trabajo dentro de las empresas; sin embargo, Daniela ha hecho caso omiso en ciertas ocasiones debido a que ciertas actividades tienen menor grado de riesgo y sin ellos los operarios reducen tiempos brindándoles mayor agilidad, además hasta el momento no se ha presentado ningún accidente. Después de esta conversación, y luego de un par de meses, a Javier también se le hizo costumbre no utilizar su EPP, dejando de lado que alguna vez se cuestionó está actitud a sus compañeros de obra.

Una tarde, cuando ya todos los operarios se retiraban al campamento para dar paso a la hora de la cena, se escuchó un grito que alertó a todos, en especial a Daniela que era la encargada de la obra, cuando se acercó al origen de los gritos dentro del socavón se encontró a Javier con su brazo totalmente ensangrentado, una roca filuda le había caído con tanta fuerza que faltaba poco para que logrará dejarlo sin su brazo. Daniela se percató de que Javier no había estado utilizando la casaca especial (EPP) que se le había entregado para evitar este tipo de accidentes, pero dejó de lado esto, pidió ayuda al paramédico y asistenta social para que trasladaran a Javier a un hospital cercano. Todo pasó tan rápido que nadie se preocupó en los detalles del incidente. Antes de que se llevaran a Javier en la camioneta este le dijo a Daniela que lo apoyara, que tenía miedo, ya que era consciente de lo que había sucedido y que sabía que era su culpa, pero que no contaba con dinero para los gastos que se generarían si la empresa no lo apoyaba. Daniela no pudo responderle porque debían partir lo más rápido posible. Estaba muy preocupada. Por un lado, su amigo se encontraba accidentado y ahora económicamente también podría ser perjudicado; y además, en la situación que estaba envuelta porque ella está al cargo y ante cualquier incidente es ella quien debe dar los detalles para determinar los grados de responsabilidad de los implicados.

Los principales implicados en este problema son Daniela, Supervisora de la obra; Javier, operario accidentado; y el área de Seguridad y Salud en el trabajo. Todas las partes se ven envueltas en el conflicto, pero no poseen el mismo grado de responsabilidad. En primer lugar se encuentra Daniela, la Supervisora de la obra, quien es responsable de todo lo que suceda en la obra y en caso de accidentes deberá brindar un reporte con los detalles específicos al área de Seguridad y Salud en el trabajo para las investigaciones pertinentes. En segundo lugar se encuentra Javier, el operario involucrado y mayor responsable del accidente acontecido debido a su negligencia al no hacer uso de su equipo de protección personal. Por último encontramos al área de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), este departamento se encarga de velar por la salud y seguridad de todos los empleados, además de investigar profundamente sobre cualquier accidente reportado en la obra y determinar los grados de responsabilidad de los involucrados para de este modo dictaminar las consecuencias para estos.

El punto de vista de Daniela en este problema es que ella es la persona encargada de brindar a detalle información sobre todo accidente ocurrido en la obra a los encargados del área de Seguridad y Salud en el Trabajo de inmediato. De no hacerlo incumpliría con la funciones de su trabajo lo que provocaría que pierda su trabajo y por consecuente el sustento económico del cual depende su familia, esta posición está basada en los valores del profesionalismo, el bienestar familiar, la honestidad y la amistad. Del otro lado tenemos el punto de vista de Javier, quien es amigo cercano de Daniela, cree que ella, en consideración a su amistad, no debería notificar que el accidente resultó de gravedad debido a su omisión en el uso de los implementos de seguridad porque si eso se llega a saber el perdería el respaldo económico de la empresa en cuanto a las atenciones médicas que podría necesitar para su completa rehabilitación. Si Daniela opta por contar la verdad de los hechos podría perder la amistad de Javier y este podría perder el trabajo dejando a su hija sin amparo económico. Javier se ve influenciado por los valores de la amistad y el bienestar familiar. Por último encontramos el punto de vista del área de Seguridad y salud en el Trabajo se centra en que cualquier accidente ocurrido dentro de la obra debe ser comunicado a detalle para poder realizar las investigaciones respectivas y determinar las consecuencias correspondientes. Daniela se encuentra en un dilema ético por lo cual deberá tomar una decisión que se ubique dentro de lo coralmente correcto.

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