ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ensayo "Sociología De La Explotación"


Enviado por   •  26 de Febrero de 2015  •  2.729 Palabras (11 Páginas)  •  116 Visitas

Página 1 de 11

La economía política es una investigación que por la vía de la abstracción estudia “la naturaleza profunda de los sistemas económicos y de las leyes esenciales del desarrollo, es la definición de Henri Denis. En esa época era raro que un marxista acordara importancia científica a la sociología. El caso de Denis era más bien excepcional. La mayor parte consideraba que la sociología es una mera ideología burguesa, o destacaba el carácter esquemático de las técnicas sociológicas y las graves consecuencias que podía traer el uso de las leyes estadísticas. Esto ocurría incluso entre pensadores tan abiertos y finos como Gramsci, que al lado de la utilidad que tiene la filología para la precisión de los hechos particulares, reconocía la utilidad práctica de identificar ciertas leyes de tendencia más generales, que corresponden en la política a las leyes estadísticas y de los grandes números. Pero que consideraba que la sociología es La filosofía de los no filósofos.

Durante muchos años aquellas personas que se han encontrado y se encuentran en el poder han venido ejerciendo diversas actitudes que en la mayoría ocasiones lo que han traído es un bagaje de consecuencias negativas para nuestras vidas.

Los pueblos, estando bajo esta presión empecemos a realizarnos preguntas como: ¿Por qué los políticos y demás personas que han estado en el poder, ejercen estas conductas si lo que generan es más pobreza, disimetría y desigualdad, y se supone que están ahí para luchar por nuestros derechos y bienestar? ¿Por qué en lugar de preocuparse por buscar las ventajas para unos pocos no lo hacen en función de todos, especialmente de los más desposeídos?

¿Por qué estas personas al ver que existe tanta desigualdad, no hacen algo para cambiar esta situación, y por el contrario, se enardecen diciendo que con todas las actividades lo que se busca es desarrollo y que cada día estamos más cerca de el?, las respuestas son muy claras, no buscan nuestro desarrollo porque no les sirve, porque si lo hicieran su desarrollo no sería el mismo y prefieren que algunos tengan tanto que no saben en qué gastar, mientras que otros se mueren de hambre y desesperación, y aun así los políticos y personas de poder llaman a esto desarrollo, claro, un desarrollo donde “se vale todo”, si se obtiene lo que se desea.

La siembra de la miseria moral, política, cultural, religiosa, económica, comenzó con el descubrimiento, conquista y colonización de nuestra América en el siglo XVI, por parte de los invasores europeos. El origen de los males actuales está en el pasado de ruin e inicua explotación de los recursos naturales y humanos que sirvió para el enriquecimiento inconmensurable de las metrópolis imperiales y de los adelantados administradores de las colonias, sus pares blancos y sus herederos.

El historiador ecuatoriano Juan Paz y Miño Cepeda, en su ensayo El desafío de la deuda histórica en América Latina sostiene: “Juntando los elementos del pasado con el presente, existe un cuadro social crítico y potencialmente explosivo en América Latina, por la persistencia de la pobreza y de la inequidad en el reparto de la riqueza. Estos problemas que están en la base de las estructuras latinoamericanas, siguen sin atenderse. Hay, pues una deuda pendiente con los pueblos de América Latina.

Es decir, una Deuda Histórica que cabe reclamar y que se vuelve exigible como contraparte a la acción depredadora de los recursos y de las potencialidades económicas provenientes de la deuda externa, a cuyo servicio deben dedicar esfuerzos los países de América Latina, para beneficio de los países acreedores, las transnacionales y los capitales financieros” Otra vez hay que parafrasear al periodista y escritor uruguayo, Eduardo Galeano, al recordar que la pobreza de nuestros países es la riqueza del imperio depredador.

La deuda histórica se ha configurado a lo largo de los siglos de explotación y expoliación a nuestros pueblos e incontenible saqueo de los recursos naturales: metales precisos como el oro y la plata, minerales valiosos como el cobre y el estaño, piedras preciosas como las esmeraldas, rubíes, topacios, diamantes y desde el siglo XX los hidrocarburos y la explotación inmisericorde de maderas finas, de los productos del mar y de los productos de la tierra, pues, América Latina ha soportado diversos modos de explotación humana a partir de la colonización española que impuso el trabajo forzoso y gratuito en las encomiendas, las mitas y los obrajes. En esos trabajos de servidumbre obligada, los indígenas morían por millares.

No contentos con matarlos o dejarlos morir de cansancio, inanición y enfermedades europeas desconocidas en la América India, los colonizadores imponían tributos imposibles, sólo por nacer indios. Algunos historiadores y analistas afirman que nuestra América tenía a fines del siglo XV, cuando comienza el “descubrimiento” una población cercana a los 80 millones, 150 años después la población se había reducido a unos 3 millones de indígenas. ¿Alguien se atrevería a decir que estos no es genocidio? ¿Cuánto valía la vida de un indio?

En los primeros años del siglo XVI, España y Portugal que colonizaron a nuestra América tenían una población calculada en diez millones y Europa entre 57 y 70 millones de seres humanos. El genocidio en nuestra América Latina es una realidad, ¿A alguien se le ha ocurrido pagar indemnizaciones?

Nadie debería olvidar el trabajo esclavo de indios y negros, y cuando parecía que se superaba esa etapa, los blanco-mestizos que se apoderaron de la tierra y sus recursos, ofrecían salarios miserables, y la servidumbre era obligatoria en el régimen de hacienda. Los “dueños” de la tierra robada a los indígenas que eran sus legítimos propietarios, necesitaban de mano de obra barata o gratuita y, para no pagar miserias salariales, se inventaron el “trabajo endeudado” ya que el hacendado entregaba a los indígenas sal, panela, aguardiente de caña, granos y en un gran cuaderno “misterioso” ponía el nombre del peón, del huasicama, de la huasicama y frente al nombre llenaba de rayas que eran las deudas que el indio contraía con el patrón.

Era la deuda eterna del indígena explotado y engañado en forma ruin y con innombrable abuso a su analfabetismo. Los dueños de haciendas que querían venderlas, colocaban anuncios que decían vendo hermosa hacienda con indios y todo. Así ocurría en el Ecuador hasta después de la mitad del siglo XX. ¿En cuánto se calculaba el valor del indio que se vendía con la hacienda, los árboles, las vacas, los burros, las ovejas y las cabras?

Cierto que esas formas de

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.6 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com