FILOSOFIA -SOCIOLOGIA
ROBESAMEZA27 de Enero de 2015
10.093 Palabras (41 Páginas)246 Visitas
CRISIS CIVILIZATORIA
Autor(es): Vega Cantor, Renán
Vega Cantor, Renán. Historiador. Profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, Colombia. Doctor de la Universidad de París VIII. Diplomado de la Universidad de París I, en Historia de América Latina. Autor y compilador de los libros Marx y el siglo XXI (2 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 1998-1999; El Caos Planetario, Ediciones Herramienta, 1999; Gente muy Rebelde (4 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá,
2002; Neoliberalismo: mito y realidad; Entre sus últimos trabajos podemos mencionar: Los economistas neoliberales, nuevos criminales de guerra: El genocidio económico y social del capitalismo contemporáneo (2010). La República Bolivariana de Venezuela le entregó en
2008 el Premio Libertador por su obra Un mundo incierto, un mundo para aprender y enseñar.
Dirige la revista CEPA (Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo). Es integrante del
Consejo Asesor de la Revista Herramienta, en la que ha publicado varios de sus trabajos..
En estos momentos se desenvuelve otra crisis que, a primera vista, hace parte del recurrente ciclo capitalista que en forma periódica desemboca en una caída drástica en todos los órdenes de la vida económica. Pero si se mira con algún cuidado, la crisis actual tiene unas características diferentes a todas las anteriores ya que hace parte de un quiebre civilizatorio de carácter integral, que incluye factores ambientales, climáticos, energéticos, hídricos y alimenticios. La noción de crisis civilizatoria es importante porque con ella se quiere enfatizar que estamos asistiendo al agotamiento de un modelo de organización económica, productiva y social, con sus respectivas expresiones en el ámbito ideológico, simbólico y cultural. Esta crisis señala las terribles consecuencias de la producción de mercancías, que se ha hecho universal en los últimos 25 años, con el objetivo de acumular ganancias para los capitalistas de todo el mundo y que sólo es posible con el gasto exacerbado de materiales y energía.
1. Crisis energética: el comienzo del fin del petróleo
La civilización industrial capitalista consolidada durante los dos últimos siglos, un breve lapso de la historia humana, se ha sustentado en la extracción intensiva de combustibles fósiles (carbón, gas y, de manera primordial, petróleo). Las transformaciones tecnológicas que se han producido desde la Revolución Industrial en Inglaterra, a finales del siglo XVIII, han sido posibles por el uso de estos combustibles, a los cuales están asociados la maquina de vapor, el ferrocarril, el avión, el televisor, el tanque de guerra, el automóvil, el computador, el teléfono celular y en la práctica casi cualquier artefacto que se nos ocurra. El uso de esos combustibles ha permitido al capitalismo extenderse por todo el mundo ya que los medios de transporte han aumentado su velocidad, tamaño y alcance, con lo cual la producción de mercancías ha rebasado el ámbito local y se ha desplegado por el orbe entero.
La utilización de petróleo a vasta escala ha urbanizado el mundo, como nunca había sucedido en la historia humana, hasta el punto que hoy por primera vez habita en las ciudades un poco más del 50 por ciento de la población mundial, una tendencia que se incrementará en los años por venir, marcando la desruralización del planeta. En las ciudades se reproduce a escala planetaria la diferenciación social, entre una minoría opulenta que reproduce el American Way of Life y una mayoría que vive en la más espantosa pobreza, sin tener acceso a los servicios públicos fundamentales, apiñados en tugurios y sin contar con lo básico para vivir en forma digna, constituyendo las ciudades de la miseria .[1]
Aun más, la expansión mundial del capitalismo, que tanto se aplaude, no habría sido posible sin el petróleo, ya que la producción de China o India, que vincula a millones de personas al mercado capitalista como productores (en las maquilas y fábricas de la muerte) y consumidores (vía uso de automóviles o celulares,
para indicar los íconos de este sistema), se ha logrado con la reproducción de la lógica depredadora del capitalismo y el uso a vasta escala de combustibles fósiles. En ese sentido, no resulta extraño que China sea el segundo productor mundial de CO2 y necesite para mantener su irracional sistema de producción capitalista, concentrado en la zona norte del país, de ingentes cantidades de agua, madera, minerales y toda clase de materiales.
Pero el petróleo tiene un problema, es un recurso no renovable, y en estos momentos nos encontramos en un punto de inflexión, cuando ha comenzado su agotamiento irreversible. Esto se explica por el hecho elemental que la cantidad de combustibles fósiles existentes es fija y en la medida en que sean extraídos a una mayor velocidad, más rápido se acabarán. Y eso es lo que está sucediendo hoy como consecuencia de la generalización de la lógica capitalista de producción y consumo a todo el mundo, puesto que las clases dominantes replican el modelo estadounidensepor doquier.Esto ha conducido al aumento del consumo diario de petróleo para garantizar que se incremente la producción de cualquier tipo de mercancías que se consumen a vasta escala en las cuatro esquinas del planeta, así como para permitir la construcción de infraestructura que posibilite el transporte de esas mercancías, con nuevas ciudades, carreteras, puertos, viaductos y aeropuertos.
Dado el aumento de la población vinculada al mercado capitalista, y del consumo que de allí se deriva, no hay duda que nos encontramos en el cénit no solamente de la producción de petróleo y de carbón sino de los principales recursos minerales que posibilitan el funcionamiento de la civilización capitalista. Para recalcar la importancia crucial de la crisis energética valga recordar que desde hace algunos años ciertos investigadores vienen estudiando el pico del petróleo, a partir de los descubrimientos del ingeniero estadounidense King Hubber, y vaticinaron que ese pico se alcanzaría entre el 2000 y el 2010, momento en el que nos encontramos, y que coincide en forma milimétrica con el estallido de la actual crisis económica. En rigor, las dos no están desconectadas porque la sobreproducción capitalista –el origen fundamental de la crisis económica– ha sido posible por la incorporación de nuevos territorios a la producción mercantil, con lo cual se incrementa el gasto de energía y de materiales.
GRAFICA No. 1
FUENTE: Fernando Bullón Miró, El mundo ante el cenit del petróleo, enwww.crisisenergetica.org/.../El_mundo_ante_el_cenit_del_petroleo.htm -
.
Al respecto resulta necesario referirse a la Teoría de Olduvai del ingeniero Richard Duncan, quien sostiene que la época del petróleo va a durar, casi en forma exacta, sólo un siglo, puesto que su despegue se presentó en la década de 1930 y se proyectará hasta comienzos de la década de 2030. Basándose en múltiples cálculos, Duncan considera que el eclipse del petróleo se consumará en las próximas dos décadas, lo cual implica un cambio radical en la forma de vida que nosotros conocemos, incluyendo una disminución de la población, una reducción del tamaño las ciudades y una desaparición de los grandes sistemas de transporte hoy existentes. Uno de los esquemas elaborados por Duncan ilustra el alcance de su análisis:
GRAFICA No. 2
EL PICO DEL PETROLEO
FUENTE: Richard Duncan, “La cima de la producción mundial de petróleo y el camino a la garganta de
Olduvai”, enwww.crisisenergetica.org/staticpages/index.php?...
Según Duncan, la época del petróleo puede considerarse como una fiesta de corta duración que va a durar sólo un siglo y al cabo de la cual terminará el derroche energético emprendido por el capitalismo, a lo que se llegará en escasas dos décadas, cuando se retorne a otra era, en la cual ya no habrá petróleo, que puede catalogarse como el regreso a Olduvai. Este nombre es significativo, si se recuerda que así se ha denominado a una de las grutas, localizada en Tanzania (África), en las que se encontraron algunos de los restos humanos más antiguos, y cuya sociedad no conocía la luz artificial.[2]
Aunque sean difíciles de admitir a primera vista, las predicciones de este ingeniero se están volviendo realidad, a partir del hecho indiscutible de la llegada al pico de petróleo mundial, en el cual ya hemos entrado, y que según algunos autores se alcanzó en julio de 2008, cuando se logró la cota máxima de producción de petróleo de todos los tiempos.[3] En estas condiciones, entre más aumente la producción y consumo de energía fósil, esta última se acabará más rápido de lo previsto, y tal carencia provocará el regreso a las crisis precapitalistas de subproducción por la imposibilidad de mantener los ritmos frenéticos de despilfarro de petróleo en el mundo actual, como una expresión de la decadencia y parasitismo ya señalados. Por supuesto, esto también acarrea el aumento de
...