ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Implicaciones del poder en la locura


Enviado por   •  18 de Noviembre de 2023  •  Ensayos  •  2.112 Palabras (9 Páginas)  •  33 Visitas

Página 1 de 9

Ensayo - Pensamiento Político

Implicaciones del poder en la locura

Alejandro Montes        

“La locura no se puede encontrar en estado salvaje. La locura no existe sino en una sociedad, ella no existe por fuera de las formas de la sensibilidad que la aíslan y de las formas de repulsión que la excluye o la capturan” Michel Foucault

La idea de crimen ha evolucionado con el cambio de las sociedades modernas, trayendo consigo una concepción reciente de desfavorecimiento social que necesita ser tratado, siendo dicho tratamiento remitido al ámbito médico. Por lo que, en respuesta a esta necesidad a mediados del siglo XVII, la locura fue ligada a los internados psiquiátricos y desde entonces parece ser que este es su sitio natural (Foucault, 1961), es así como se crea un concepto de locura que al día de hoy parece no haber cambiado para la sociedad civil puesto que este es meramente asociado a la enfermedad mental, aunque en términos de teoría abarque mucho más ya que dicho sector del Estado, entendido no como un objeto, lugar, organización o actor, sino más bien, un poderoso conjunto de métodos de ordenar y representar la realidad social. (Palacios, 2015), no es el único generador de desorden social que se puede evidenciar, más si es un punto de partida para  entender el concepto de locura y sus muestras desde  el Estado y sus representaciones.

Por otro lado, en términos de Foucault la locura o lo Otro representa lo que, para una  cultura,  es  a  la  vez  interior  y  extraño  y  debe,  por  ello, excluirse (para  conjurar  un  peligro  interior), pero  encerrándolo  (para  reducir la  alteridad); y, por otro lado, el orden o lo Mismo, está constituido por aquello que, para  una  cultura, es  a  la  vez  disperso  y  aparente  y  debe, por  ello,  distinguirse  mediante  señales  y  recogerse en  las  identidades (1966). Siendo esto, producto de un ejercicio del poder, concebido por Han como “una relación de fuerzas en la que X logra que, Y haga lo que X quiere movilizando recursos” (2005), ya que a este se le atribuye el nombramiento de las cosas. En este orden de ideas, la agrupación In Extremo en su canción Frei zu sein (ser libre) desde su propuesta visual, relacionan el manicomio con el concepto de locura desde el contraste entre el Mismo y el Otro, y sus variaciones desde las diversas representaciones del Estado.

En ese sentido vale la pena preguntarse ¿En qué medida el manicomio reconfigura el concepto de normalidad creado por el Estado? El Estado como ente ordenante de la realidad normaliza un conjunto de campos de acción y crea a su vez un concepto de locura, por otro lado, el manicomio como institución que ejerce vigilancia en la locura reconfigura lo normalizado por el Estado.

Visto el Estado de este modo y al relacionarlo con el poder, se facilita hablar de la libertad que es planteada por Han como una condición necesaria para el ejercicio del poder, que lo hace más poderoso por cuanto este se continua en el otro, siendo esta continuación aceptada por el otro de forma voluntaria (2005). Es así, como el ejercicio del poder es capaz de crear campos de acción, a través del nombramiento de la realidad ya sea desde procesos de herencia entre culturas,  la moralidad, o en términos de Aristóteles la creación de un ordenamiento jurídico por medio de una constitución que ataña al Estado, siendo cada uno de estos producto del ejercicio del poder que condicionan los accionares del individuo definiendo lo posible y lo imposible para él, así como, generando saber por lo que “alcanza su eficiencia en el sentido y el conocimiento”(Han, 2005), de este modo se hace evidente una primera aproximación a lo concebido por Mismo y Otro.

(Escena inicial)

Por otro lado, para Aristóteles la ciudadanía es la capacidad de participación en cualquiera que fuese su grado, concepto  que desde la modernidad se entiende  desde la garantía jurídica de ciertos derechos que se le dan a una persona (Sabine, 1937). Así pues, el ciudadano como persona se constituye a partir de la existencia de un ordenamiento jurídico previo, que visto desde los actores presentes en el vídeo de Frei zu sein serían representados por los trabajadores del manicomio, ya que sea desde el punto de vista de la medicina o de su función en el Estado entendida como un producto del ejercicio del poder, desde la tecnología de la legislación civil que según Han “opera  haciendo circular signos y nociones (…) donde interviene el burril que escribe la ley” (2005) son ellos quienes representan la vigilancia del Estado, puesto que, a través de ellos se garantiza la continuidad del yo que representa el mismo, lo que en términos de Foucault  podría relacionarse con la omnipresencia del Estado desde el panóptico.

(Insertar escena escena en la que se vean las enfermeras y los guardias) vestimenta blanca

(Escena de la mujer que llama por teléfono)

En esta vena, primeramente, se entiende  que “lo normal es tratar de conservar la vida, lo cual significa crear normas que permitan  un  buen  desempeño,  una  adaptación  más  o  menos  exitosa  al medio; entonces, la  normalidad  se  traduce  en  normatividad  biológica” Canguilhem citado por Bacarlett & Lechuga (2005) que será vista por el autor como normatividad social, y próximamente entendida por Foucault  de esta manera, fusionándola con la sociedad disciplinaria. Así pues, la normalización se da  a partir de la norma, es decir, se normaliza lo establecido por el ordenamiento jurídico, y con base a lo normalizado se crea una condición de normal y anormal. Adicionalmente, dada la existencia de instituciones que normativizan el Estado, se hace posible declarar la existencia de sociedades normalizadoras  tal como las plantea Foucault. Además, debido a que este proceso  es generado por un ejercicio del poder es correcto afirmar que los procesos de normalización se dan a partir del conocimiento y a su vez crean conocimiento.

En consecuencia, la locura puede ser entendida desde lo normalizado como aquello que no cumple con la norma, es decir, como lo anormal; lo Otro. Es por esto por lo que en palabras de Cooper en la locura se haya un peligro para lo normal, el peligro a lo espontaneo y lo inesperado ya que no se puede sorprender  a lo Otro, sino a  lo Mismo (1981). Así pues, la locura representa un punto a ordenar o regular por Estado, a razón de esto durante la historia se han creado instituciones vigilantes propias para concentrar a lo Otro como las prisiones, los centros psiquiátricos y las escuelas, donde estas pueden ser vistas como rehabilitadoras, es decir, que se encargan de normalizar al loco; sin embargo, Foucault cuestiona  dicho propósito con base a que quien pasa por uno de estos será señalado por lo normal cuando a esto retorne. El preso no dejará de ser un criminal y quien sale del psiquiatra siempre será un enfermo mental, aunque según la norma ya no lo sea. Asimismo, su aporte desde el trabajo para el Estado será desde la jerarquía más baja debido a lo poco prácticas que son las enseñanzas dentro de estas instituciones.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.9 Kb)   pdf (131.5 Kb)   docx (12.6 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com