La Amistad (philia) En Los Libros VIII Y IX De La Ética Nicomáquea De Aristóteles
nanchos1257 de Febrero de 2014
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La amistad (philía) en los libros VIII y IX de la Ética Nicomáquea de Aristóteles
Venancio Ruiz González
ÍNDICE
Introducción ................................................................................................................................ 2
Capítulo 1: Naturaleza, características y especies de amistad. .............................................. 3
1.1 Naturaleza de la amistad. ......................................................................................... 3
1.2 Características de la amistad. .................................................................................. 5
1.3 Especies de amistad. ............................................................................................... 6
1.3.1 Amistad utilitaria y amistad placentera. ................................................. 7
1.3.2 Amistad virtuosa. .................................................................................. 9
1.3.3 Comparación entre las amistades utilitaria, placentera y virtuosa. ......11
Capítulo 2: Complemento e igualdad. .....................................................................................12
2.1 Amistad entre iguales. .............................................................................................12
2.2 Amistad entre desiguales. .......................................................................................13
2.2.1 Amistad entre virtuosos y malvados. ..................................................14
2.3 Igualdad, correspondencia y benevolencia. .............................................................17
Capítulo 3: Amor a sí mismo. ...................................................................................................18
3.1 El amor propio. .........................................................................................................18
3.2 Egoísmo. ................................................................................................................. 20
3.3 Paso del amor propio a la amistad. ......................................................................... 21
3.4 Interés propio y amistad. ......................................................................................... 22
Capítulo 4: La amistad como espejo: el otro yo. .................................................................. 23
Capítulo 5: La amistad para la felicidad. ............................................................................... 24
Conclusiones. .......................................................................................................................... 25
Bibliografía. .............................................................................................................................. 26
INTRODUCCIÓN
Esta breve obra pretende bosquejar la concepción aristotélica de la amistad. Dentro del la extensa obra de Aristóteles, es en los capítulos VIII y IX de la Ética Nicomáquea donde el autor vierte la mayor parte de su pensamiento sobre la amistad y su relación con la virtud. Con su distintiva habilidad taxonómica, Aristóteles configura tres tipos principales de amistad que describe e interrelaciona en base a la igualdad y la razón del vínculo. Ocupa para esto principalmente el capítulo VIII de la Ética Nicomáquea. Ya en el capítulo IX comienza una exposición sobre aspectos como el amor propio, el egoísmo y el otro yo, por mencionar algunos.
Las interpretaciones de la amistad aristotélica son variadas y contradictorias. Para algunos, se trata del reflejo perfecto de la caridad cristiana. El amigo en este contexto se concebiría como un valor en sí mismo, y el nexo de los participantes estaría exento de cualquier intención secundaria que no fuera el beneficio del amigo. El “otro yo” sería claramente un reflejo de la estima personal canalizada en favor del amigo, sin ningún obstáculo conciente de ninguno de los participantes; el amor al amigo por el amigo mismo. Para otros, la amistad descrita por Aristóteles no es sino una relación necesaria para el ejercicio y perfeccionamiento personal, en la que se instrumentaliza al otro para obtener el propio beneficio. Bajo este aspecto la relación resulta parasitaria y anula la justa reciprocidad. Parece imposible que interpretaciones tan dispares puedan gestarse de un mismo texto. Esta diversidad de opiniones, más que desalentarnos, invita a acceder a la fuente original, a la Ética Nicomáquea, e hilvanar un paralelismo entre la opinión aristotélica, la de otros autores y, claro está, la personal.
¿Qué es, pues, la amistad para Aristóteles? ¿egoísmo o caridad? ¿utilidad o placer? ¿tú o yo? Es sólo a través de una adecuada profundización en los conceptos aristotélicos que puede entenderse la postura del autor sobre la amistad, rescatar sus aciertos y, así, proceder a aplicarla en nuestra realidad presente y personal.
1. NATURALEZA, CARACTERÍSTICAS Y ESPECIES DE AMISTAD
1.1 Naturaleza de la amistad
Aristóteles confiere a la amistad ciertas particularidades que la definen, mismas que he reducido a las siguientes siete principales:
a) Es una virtud.
b) Es un bien.
c) Es un refugio.
d) Es una necesidad.
e) Es una ventaja.
f) Es un modo natural de ser.
g) Es recíproca.
Comencemos pues a dilucidar cada una de estas características. En primer lugar, nos encontramos ante una entidad que en sí puede ser considerada una virtud, necesaria para ejercitar la amistad. Aristóteles le da tanta importancia que la llega a llamar “lo más necesario en la vida.” Más tarde presentaremos cómo es que la amistad para Aristóteles adquiere distinta calidad de perfección dependiendo del modo en que se ejerza y los individuos que en ella se relacionan, así como la razón por la que la amistad se entabla y mantiene. Basta por el momento indicar que el ejercicio de la amistad más plena radicará en los individuos virtuosos que por su propia virtud mantienen este nexo personal uno con el otro.
En segundo lugar, y muy de la mano con el primer matiz, la amistad se apela como un bien, un bien necesario. La importancia de este bien particular lo sitúa por encima de la posesión de todos los demás bienes, incluso las riquezas, la autoridad o el poder. Nadie que participe de la naturaleza humana, dice el autor, querría vivir sin amigos. Los bienes materiales no sirven para nada si el hombre virtuoso no puede ejercitar la virtud a través de la amistad, siendo este ejercicio uno de los más enriquecedores para el que la practica.
En tercer lugar, reconoce a los amigos como un refugio en los momentos de adversidad. No es éste el apartado para hablar de la especial relación que han de sostener los amigos en tiempos de adversidad o de fortuna, pero bastará mencionar que Aristóteles marca la necesidad de los amigos en ambos estados.
Nos adentramos ya en la cuarta faceta; la necesidad. Esta condición se ha encontrado textualmente en los dos primeros puntos al leer “lo más necesario en la vida” y “un bien necesario”. Si bien Aristóteles puede calificar a la amistad como hermosa, no la asigna y pone aparte como un lujo para el hombre virtuoso, sino necesaria para él. No basta que el hombre virtuoso sea justo, sino que, con su natural capacidad para la amistad con otros hombres virtuosos y, por tanto, justos, ha de esforzarse necesariamente por conseguirlos para perfeccionarse en la virtud.
Como resultado práctico, y no necesariamente utilitario, los hombres que se articulan en amistad podrán estar más capacitados para pensar y actuar, constituyendo ésta la quinta cualidad de la amistad: un acento de ventaja, en este caso, para ambas partes. Cuando Aristóteles diversifique los tipos de amistad, esta ventaja se inclinará más hacia lo utilitario, placentero o virtuoso per se, respectivamente, y afectará a ambas partes en igual o distinta medida. Más adelante se convendrán estas diferencias a detalle.
Ahora, en sexto lugar, examinaremos una curiosa observación que apunta Aristóteles acerca de la amistad; su modo natural de ser. La amistad no sólo acaece como un fenómeno virtuoso y que requiera del ejercicio de la voluntad y la elección de los amigos, sino que existen también ejemplos en los que se da de un modo completamente natural. Entre los ejemplos que Aristóteles menciona, está el del padre para con el hijo, y la reciprocidad de éste para con el primero. Pero llama poderosamente la atención cuando emplea como ejemplos las relaciones “amistosas” presentes en el mundo animal. Este tipo particular de, digamos, “afecto” animal, equivaldría a la amistad dentro de la especie “animal humano.” Sin embargo, la naturalidad afectuosa de los animales queda subordinada a la animalidad racional del hombre. Así, la amistad a la que se referirá en la Ética Nicomáquea será la correspondiente al más alto sentido humano, la de un animal racional que es social por naturaleza. Deduzco que Aristóteles, como observador atento de la naturaleza, ha encontrado analogías entre la conducta animal y la humana. Ya sea por supervivencia de la especie o como instinto maternal de manutención, los animales presentan conductas de protección por sus iguales. Abriendo un muy breve paréntesis, no quería dejar pasar algunos casos extremos de compañerismo animal, no faltos de documentación.
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